🌸 #6 💀

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— Ya no te amo — confesó Draco Malfoy frente a todos los presentes. Astoria Grengrass entreabrió los labios mientras se escuchaban los murmullos de los invitados de la que se suponía que sería su boda de ensueño — sé que debí decírtelo antes, pero créeme que fue muy complicado para mí el decidirme por lo correcto... lo siento por decidirme tan tarde, pero un buen amigo — observo de reojo a Blaise Zabini, quien asintió una sola vez, sintiéndose orgulloso — me hizo entrar en razón.

— Draco... ¿qué significa esto? — escuchó la voz de su padre.

— Permíteme continuar, Astoria. Por favor... — suplicó, ignorando la pregunta de su padre. Ella sonrió débilmente — debo de confesar que por un momento pensé en no presentarme... pero sería muy cobarde de mi parte no decírtelo de frente y solo huir dejando una estúpida carta — tomó su mano con delicadeza — eres preciosa, comprensiva y una buena persona... pero no creo ser la persona indicada para ti. Así que... perdóname por hacer esto en este día que se suponía que sería feliz para ti.

— Draco — aclaró su garganta antes de proseguir — no te preocupes por mí. Estaré bien. Agradezco que me lo digas... — utilizó ese tono suave en su voz que tanto le caracterizaba — quiero que tú seas feliz, así que ¿qué estás esperando? Ve tras ella. Que yo me armaré de valor e iré tras el hombre que en verdad amo.

— ¿Q-qué?

— Sí — sonrió tímidamente — al decir verdad... yo también me sentía presionada. Y créeme que es un enorme alivio saber que te sentías así también, ya que yo tampoco quería lastimarte.

Ambos rieron, mientras que los invitados los miraban con expresiones cargadas de confusión.

— Gracias Tori — se acercó a ella y la abrazó — sé feliz.

— Tú igual, Draco.

Con un movimiento de varita, desapareció del recinto y apareció en el apartamento de Hermione Granger, quien se encontraba sentada en el sillón mientras escribía en una computadora.

Al ver al rubio, no pudo evitar soltar un estruendoso grito y aventar su laptop.

— Draco... ¿qué haces aquí? — preguntó al verlo con su traje negro.

— Estoy haciendo lo que debí hacer hace tiempo — se acercó a la castaña e impidió que se incorporara de su asiento por medio de un dulce beso. Ella acarició el rostro del ojigris torpemente, mientras se dejaba llevar.

Al separarse, juntó su frente con la de ella y ambos sonrieron.

— ¿No deberías estar casándote en este momento con Astoria? — desvió su rostro, sintiéndose herida. Él la tomó del mentón con delicadeza, haciendo que ella lo mirara directamente a los ojos.

— Le confesé que no la amaba. Y para mi sorpresa, el sentimiento es recíproco — soltó una pequeña risa y Hermione frunció ligeramente el entrecejo — ¿te das cuenta? Los dos fuimos demasiado tontos para animarnos a terminar con ese compromiso arreglado — tomó ambas manos de la castaña e hizo que se incorporara de su lugar — así que primero muerto antes que volver a perderte, Hermione Granger. Te amo.

Y se besaron, experimentando la misma emoción de la primera vez que lo hicieron. Solo eran ellos dos, disfrutando ese momento, enfocándose en el presente.

Ya después se preocuparían por lo que les deparará en el futuro.

Dramione Drabbles ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora