🌸 #3 💀

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— Dichosos los ojos que te ven, Granger — soltó sarcásticamente Draco Malfoy mientras seguía observando su propio reflejo en el espejo del baño del colegio, manteniendo ambas manos en el lavabo. Una en cada lado sosteniéndolo firmemente.

Aquel lugar que se había convertido en un lugar seguro para él en tan difícil misión encomendada por Lord Voldemort, había sido invadido.

— ¿Qué? ¿La ratona de biblioteca prefiere no decir algo al respecto para seguir en su patético escondite? — incluso desde la lejanía, podía escuchar con claridad la respiración agitada de la castaña al haber sido descubierta — sal de ahí, Granger, antes de que pierda la poca paciencia que me queda.

Hermione Granger poco a poco se fue asomando desde la puerta principal del baño. Pensó que la reacción del rubio sería más agresiva, sin embargo, le sorprendió que mantuviera un tono frío y sereno en su voz.

— Draco... — pronunció el nombre del chico con voz temblorosa.

— ¿Vas a mantenerte ahí?

— N-no... — susurró y fue acercándose cautelosamente — Draco... lo sé todo.

— ¿A qué te refieres con todo? — preguntó, manteniéndose en la misma posición mientras observaba a la castaña acercarse.

— ¿Es necesario que lo diga? — suplicó y sus ojos comenzaron a cristalizarse. Se quedó quieta antes de pronunciar la siguiente oración: — Draco... sé que eres un mortífago.

El rubio mantuvo un par de segundos la mirada en el espejo para contemplar el semblante triste de la castaña, para después, cerrar los ojos y suspirar.

— Por lo que veo, San Potter no es el único que ha estado haciendo esa tarea de investigación — rió con amargura.

— ¿No lo piensas negar?

— ¿Qué caso tiene hacerlo si ya lo has descubierto? — Volvió a mirarla a través del espejo — te felicito. Eres la primera en enfrentarme. ¿Y ahora qué procede? ¿Irás a informarle de inmediato a Dumbledore que las sospechas de tu queridísimo Potter eran ciertas?

— N-no...— Draco alzó una ceja, sin poder ocultar la sorpresa ante esa breve respuesta — yo no pensaba hacerlo.

— ¿Entonces...? — Hermione Granger volvió a retomar su andar. Y al estar cerca de él, se aventuró a sostener su brazo derecho con delicadeza.

— Quiero ayudarte.

Dramione Drabbles ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora