Prólogo .

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Madeleine:

Me han pedido que escriba las palabras más bonitas para tí y yo escribí Inefable, porque eso eres tú.
Tan magnífica que no puedo expresarlo con letras ni palabras .
No soy poeta como tú, aún así quiero que sepas que lo que hoy escribo para ti es con el corazón.
Pequeña cascarrabias te extraño demasiado y no me acostumbro a vivir sin tí, incluso Pulgas te extraña, aunque creo que lo que más le aflige es estar todo el día solito en el salón sin alguien que le rasque la panza.
Extraño tus ojos, tus labios, tu sonrisa, tus carcajadas estrepitosas, tus lunares y tus frases filosóficas.
Y aunque parezca loco aún tengo la esperanza de que algún día volverás y que todo será como antes o incluso mejor.
Cuando decidas regresar, yo estaré aquí para tomar tu mano y huir de alguna vieja loca que me quiera enviar a la cárcel.
Recuerda que aún me debes una cita y una niña que tenga tus mismos ojitos preciosos.
No sé que más decir así que por último solo queda un te amo cansado y un hombre melancólico que te esperara hasta que deje de respirar .

Tuyo del alma : Jack Stroom


Inefable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora