Galletitas

177 39 8
                                    

No dejaba de revolcarse en su cama

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


No dejaba de revolcarse en su cama. No importaba qué hiciera, la vergüenza la invadía y le atormentaba hasta no poder más. ¿Cómo iba a saber ella de el problema de audición de aquel chico?

Esa confesión que le hizo Rivers le activó una ola de recuerdos que le hizo notar muchas cosas a la vez, por ejemplo: en sus primeras clases había un interprete de lengua de señas, siempre había ignorado su presencia pero ahora sabía que estaba allí para el pelinegro llamado Alexis. Eso y que nunca le había visto hablar con nadie, solamente con Roier, aquel moreno apuesto que se pasaba con Cellbit pero en esas conversaciones nunca le vió hablar, solo miraba al chico atento.

"Que vergüenza..."

La alarma sonó, era un amanecer nuevo y debía ir a la universidad, pero primero quiso hacer un detalle para aquel chico. No sabía sobre la lengua de señas, así que la noche anterior horneó galletas para dárselas como disculpas con una nota donde le pedía perdón por ser tan desagradable con él. Realmente se sentía como la peor persona en el mundo.

"Ya está." Exclamó al estar lista.

Saliendo de su casa vió que era un día nublado, si sus cálculos no estaba incorrectos verían lluvia por la tarde casi noche. Emprendió su viaje más tranquila que el día de ayer, estaba haciendo un esfuerzo enorme en cuidar la bolsa con galletitas en sus manos. No quería darle una segunda mala impresión al pobre chico.

Al llegar a la universidad estuvo justo a la hora para entrar, toda una manada de estudiantes iban caminando en su misma dirección y era insoportable ver como era toda una manada de perezosos que iban lentísimos. Susana dejó que todos pasaran para no ser parte de esos zombies lentos, justo cuando dejó de caminar vió aquel chico entre tantos otros, nunca antes había resaltado para ella, pero ahora parecía imposible no verlo. Viéndolo alejarse notó su cabello largo y oscuro bajo su gorro de tela y sobre esta sus audífonos, su rostro lleno de lunares y su perfecta nariz que iban perfecta con sus ojos.

¿Cómo nunca notó a un chico tan apuesto? Mejor pregunta, ¿cómo es que ninguna chica le miraba? Con ese rostro y su físico firme debería tener a más de una tras él, pero sorprendentemente ni una le miraba y eso no parecía preocuparle en lo absoluto.

"¡Oye!" Le gritó tratando de llamar su atención, obviamente no funcionó. "Ah, cierto.." le vió irse lentamente.

Susana suspiró y negó llamándose tonta, es que lo era. Luego de una vergüenza más se encaminó a su salón entrando poco después.


[...]


Las primeras clases fueron interminables, no encontró el momento para hablarle al chico de gorro y parecía loca paranoica tratando de acercársele en el momento exacto.

Nobody Knows [Quackity & Female!Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora