"EL NIÑO DEL MONTE MYOBOKU"

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Capítulo 1: El niño que cargaba al Kyūbi

Una noche tranquila cubría Konoha. Las estrellas brillaban sobre la aldea, sin presagiar el caos que estaba a punto de desatarse. En un lugar secreto, Kushina Uzumaki daba a luz con la ayuda de Minato Namikaze, el Cuarto Hokage. El grito del recién nacido, Naruto, llenaba la cueva, pero la felicidad de sus padres no duraría mucho.

Minato tomó al bebé con una sonrisa, observando sus pequeños ojos abrirse por primera vez. "Naruto... lo has logrado, Kushina", dijo Minato suavemente.

Kushina, agotada por el parto y la pérdida del control sobre el Kyūbi, sonrió débilmente. "Nuestro pequeño Naruto... tan frágil."

Pero antes de que pudieran celebrar, el aire se tornó pesado. Un hombre con una máscara apareció entre las sombras, moviéndose rápidamente hacia Kushina. Obito Uchiha, conocido como "Madara", había llegado con un solo propósito: liberar al Kyūbi.

"Minato Namikaze," dijo la figura enmascarada con una voz fría, "he venido por el Kyūbi."

Minato reaccionó al instante, arrojando un kunai hacia Obito, pero este lo evitó sin esfuerzo. En un destello de luz, Minato teletransportó a Kushina y a Naruto a un lugar seguro, pero el hombre enmascarado los siguió.

"¡Tú!" gritó Minato, comprendiendo el peligro. "¿Qué buscas con el Kyūbi?"

Obito sonrió detrás de su máscara. "El Kyūbi será mío, y con su poder, Konoha caerá."

Obito atacó a Kushina, debilitada por el parto y por la pérdida del control sobre la bestia de nueve colas. Con precisión, Obito logró sacar al Kyūbi del cuerpo de Kushina, rompiendo el sello que lo contenía. El cuerpo de Kushina cayó al suelo, pero aún seguía viva, luchando por mantener el control.

"Minato..." susurró Kushina. "El Kyūbi..."

El demonio de nueve colas rugió con furia, libre por primera vez en años, y se volvió contra la aldea de Konoha, devastando todo a su paso. El caos reinaba, y Minato sabía que debía detener a la bestia a toda costa.

La batalla contra el hombre enmascarado

Minato, determinado a salvar tanto a la aldea como a su familia, se enfrentó al hombre enmascarado. La batalla fue rápida, con destellos de kunai y técnicas de teletransportación que iluminaban el cielo nocturno. Sin embargo, Minato pronto se dio cuenta de que el hombre no era un enemigo común. Sus habilidades en el uso del espacio-tiempo le permitían desaparecer y reaparecer a voluntad.

"Este tipo... no es ordinario," pensó Minato mientras esquivaba un ataque. "Debo separarlo del Kyūbi."

Minato, utilizando su Hiraishin no Jutsu con gran destreza, finalmente logró teletransportarse con Obito fuera del campo de batalla. En una batalla intensa, logró colocar un sello en el cuerpo de Obito, lo que lo obligó a retirarse temporalmente.

"Maldición," murmuró Obito antes de desaparecer. "Esto no ha terminado."

Con el hombre enmascarado fuera de la escena, Minato regresó rápidamente para enfrentar al Kyūbi. El Tercer Hokage, Hiruzen Sarutobi, ya había llegado al lugar, junto con varios ANBU, intentando contener a la bestia, pero sus esfuerzos eran inútiles.

"Minato," gritó Hiruzen, "¡el Kyūbi está fuera de control!"

Minato sabía lo que debía hacer. Kushina, con las pocas fuerzas que le quedaban, utilizó las cadenas de su clan Uzumaki para restringir al Kyūbi, dándole a Minato una oportunidad de actuar.

"Gracias, Kushina," susurró Minato mientras preparaba el sello del Reaper Death Seal. Con dolor en su corazón, decidió que solo había una manera de detener al Kyūbi: sellarlo en su hijo recién nacido.

NARUTO "EL DESPERTAR DEL ZORRO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora