No Strings On Me

Capítulo 8: Favorecido por la Luna

"¿Qué dices?"

~?
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En la empalagosa oscuridad del corazón del Erdtree, la reina Marika grapó sus dedos mientras pensaba.

Bueno, no realmente, después de todo, los brazos de su forma corpórea estaban ahora extendidos muy por encima de ella, la delicada piel de porcelana de cada muñeca sujeta con fuerza al arco semicircular de luz áurica penitente. Era tanto una prisión literal como un castigo metafórico, una crucifixión de proporciones estelares. Podía agitarse y retorcerse todo lo que quisiera, reunir la totalidad de su poder junto con lo que quedaba del Anillo de Elden y no le serviría de nada.

Como mucho, podría provocar un terremoto cataclísmico en Leyndell, tal vez incluso una tormenta que abarcara todo el continente, pero nada de eso cambiaría su situación. No iba a salir; no por sus propios medios.

Después de todo, ese "crucifijo coronal" era su propio poder vuelto contra ella, retorcido por esa maldita y embrutecida Gran Voluntad que ella despreciaba con cada segundo que pasaba.

Pero a diferencia de los eones que habían pasado, Marika la Eterna tenía algo más que la reprimenda fulminante de su hermano para apartar su mente de la agonía y la ira.

—Papá, ¿te sientes mejor? —le dijo una voz de querubín al oído, un pequeño destello en esa prisión olvidada por Dios.

"Por supuesto que me siento mejor, Rennala me curó en un santiamén. Aún siento una punzada en el pecho por ese bicho que se parecía a Kan'non, pero ya se fue, así que lo consideraremos en paz, ¿eh? De todos modos, me alegro de que ustedes tres se comporten bien". La Bestia... no, respondió Naruto .

Marika sintió que un cosquilleo de esa alegría infantil tan humana recorría el vínculo que la unía a su vástago. Era una sensación curiosa, no muy distinta de la que había compartido con Radagon, pero distinta, más parecida a oír a alguien en la habitación de al lado que a los ecos de una caracola.

—¿Kan'non? ¿Qué podría ser eso? ¿Alguna forma de deidad extranjera o tal vez un señor de alabastro? —escuchó Marika, la voz más nueva mucho más madura en entonación pero aún el chillido de una niña muy joven. A través de los ojos de Melina, la Diosa vio cómo los bigotes del rostro de Naruto se amontonaban pensativamente antes de que el rostro cambiara a la pequeña Selen, sentada en un pequeño pero lujoso cojín azul a sus pies.

'Hmmmm, ¿cómo decirlo? Nunca fui un gran fanático de la religión, pero visité el Templo del Fuego una vez. Kan'non era la Bodhisattva de la compasión, tenía 10,000 brazos. Aunque la Kan'non del anciano Primero era mucho más hermosa que el trasero mohoso de Godrick.'

La visión se movió hacia arriba y hacia abajo levemente, y Marika se dio cuenta de que Melina estaba asintiendo en señal de aprobación a las palabras de su padre. ¿Quizás era un truco de la luz cambiante sobre ella o sintió que sus labios agrietados se torcían hacia arriba ante el comentario?

Observó cómo Selen se golpeaba los labios con un dedo ligeramente regordete mientras con la otra mano se golpeaba el pie descalzo. —¿Y qué, querido padre, te ruego que me digas...?

Naruto se atragantó con el aire. 'Urk.'

—¿Es un bodhisattva? —preguntó la pequeña niña de cabello negro, con los ojos llenos de una aguda inteligencia. «Oh, qué interesante bulto de brillantez y arrogancia era», pensó Marika. «Habría sido una excelente maga de la corte cuando fuera mayor, tal vez incluso una pupila».

—Oh, dulce tronco, por favor, mantén estas preguntas religiosas al mínimo, Sellen. —La deidad de la visión remota tuvo que darle crédito al puchero de Sellen, realmente era algo legendario—. Hasta donde yo sé, convertirse en un Buda es divorciarse de todos los deseos mundanos y trascender la existencia. Un Bodhisattva es alguien que se ha ganado el derecho a convertirse en un Buda, pero elige no convertirse en uno todavía para poder quedarse atrás y ayudar a los demás.