One-shot ( Jeonglix 🦊🐥 )

Extra: Eternal in my heart

Les traigo un extra
Espero les guste
Este es el último

Jeongin se sentó en el banco del parque donde todo comenzó, bajo el gran árbol de cerezos que florecía cada primavera. El sol se colaba entre las hojas, creando suaves sombras en su rostro mientras una leve brisa acariciaba su piel. Cerró los ojos por un momento, una sonrisa ligera apareciendo en sus labios al recordar el sonido de la risa de su novio resonando en el aire.

__Siempre decías que este era nuestro lugar especial __murmuró, mirando hacia la lejanía, como si esperara ver a su amado aparecer de entre las ramas__. Fue aquí donde te conocí por primera vez.

Una sonrisa más amplia apareció en su rostro mientras recordaba aquel primer encuentro. Caminaba sin rumbo fijo, perdido en sus pensamientos, cuando tropezó con un chico rubio que estaba tomando fotos del atardecer. Felix había levantado la vista con una sonrisa brillante que hizo que el corazón de Jeongin se detuviera por un segundo. Desde ese instante, todo cambió.

__Nunca pensé que alguien tan único como tú podría querer estar conmigo __se rió con suavidad, recordando las innumerables veces que el rubio lo había sorprendido con sus ocurrencias.

Siempre había algo especial en cada pequeño detalle que Felix hacía, ya fuera cocinar su platillo favorito o escribirle pequeñas notas que dejaba escondidas por toda la casa. Durante los primeros meses, todo fue como un sueño del que no quería despertar. Se quedaban hasta tarde, compartiendo historias, sus miedos, sus sueños. El mayor siempre tenía una manera única de ver el mundo, y Jeongin se había enamorado profundamente de esa perspectiva.

__Recuerdo cuando me llevaste por sorpresa al festival de luces. Decías que quería verme bajo esas luces brillantes porque sabías que me encantaría __rió entre dientes__. Y tenías razón. Me hiciste sentir como si estuviéramos en otro mundo, solo nosotros dos.

Los recuerdos seguían fluyendo como un río incontrolable. Su primer beso bajo la lluvia, el día que adoptaron un cachorro juntos, las noches en que simplemente se quedaban en casa viendo películas, abrazados en el sofá. Todos esos momentos eran tan vívidos en su mente que, por un momento, Jeongin casi pudo creer que Felix estaba a su lado, sonriéndole como siempre.

__Eres todo para mí __murmuró, con la voz suave__. Siempre me hiciste sentir como la persona más importante en tu mundo. Y lo eres para mí también.

El viento sopló un poco más fuerte, llevando consigo algunas flores de cerezo que caían en remolinos suaves a su alrededor. El menor levantó la mano, atrapando una en el aire, observándola con cuidado antes de dejarla volar de nuevo.

__Han pasado cinco años, Felix __dijo en un susurro, y su voz comenzó a quebrarse__. Cinco largos años desde que te fuiste.

Las lágrimas comenzaron a formarse en sus ojos, pero él intentó contenerlas. A pesar de todo el tiempo que había pasado, el dolor seguía ahí, agudo y profundo. Nadie había podido llenar el vacío que su rubio había dejado.

__Todavía te siento a mi lado __continuó, su voz apenas un susurro ahora__. Algunas veces me despierto por la mañana y, por un segundo, pienso que aún estás aquí, dormido a mi lado. Pero luego recuerdo... Recuerdo que ya no estás.

Se llevó una mano al rostro, limpiando las primeras lágrimas que empezaban a caer. No importaba cuánto intentara seguir adelante, su corazón siempre volvía a ese mismo lugar, a ese mismo dolor.

__Te extraño tanto, pequitas. __Las palabras salieron entre sollozos, si poder contenerse más. El llanto lo invadió por completo, el peso de los recuerdos y la soledad cayendo sobre él como una tormenta.

Había amado a Felix con todo su ser. Nunca había imaginado que el amor pudiera ser tan fuerte, tan profundo. Y nunca había pensado que el dolor de perderlo sería tan insoportable.

__Nunca he podido amar a nadie más __admitió, con la voz ahogada por el llanto__. Solo a ti, Felix. Solo a ti.

El parque estaba en silencio, excepto por el suave sonido del viento y los sollozos de Jeongin. Era un dolor que nadie más podía comprender, una herida que no sanaría, sin importar cuánto tiempo pasara.

__Siempre serás el amor de mi vida __dijo finalmente, con los ojos fijos en el horizonte__. Y aunque ya no estés aquí... siempre serás eterno en mi corazón.

Con un último suspiro, Jeongin se levantó del banco, sus lágrimas aún cayendo. El sol se estaba poniendo, tiñendo el cielo de tonos cálidos. Se dio la vuelta, sabiendo que tenía que seguir adelante, pero sintiendo, como siempre, que una parte de él se había quedado atrapada en ese lugar, junto a los recuerdos de Felix. Con el corazón roto caminó hacia adelante, sabiendo que, aunque los años pasaran, su amor por Felix nunca desaparecería.