ONE SHOTS (ZOSAN)

Jerarquías

Amaba al rubio, se le notaba por como lo miraba y trataba.

También sabía que Sanji lo quería del mismo modo, pero no todo es como se plantea. No todo es de un color rosa en el cual nada está mal.

Ahora el problema era aún mayor que cualquier otro. No por el estatus, las diferentes personalidades, los trabajos, las familias, nada de eso se comparaba a un problema que el anterior día se comenzó a presentar.

Zoro era un alfa y se despertó hace poco, eso alegró a ambos porque Sanji tenía muestras de que iba a ser un omega y eso estaba bien para dos personas quienes desde hace tiempo se han querido pero que ninguno de los dos ha dicho nada.

Pero eso fue fugaz cuando el día anterior Zoro olió a Sanji y éste tenía un olor igual a la de un alfa, enseguida los dos se alarmaron y como suponiendo que ya era hora de saber la jerarquía del rubio, éste fue hacia una clínica para hacerse las pruebas.

Entonces, en estos momentos Zoro estaba que sudaba frío en la sala de espera. Ya había pasado mucho tiempo y no se mostraba señal de Sanji o de los resultados.

Algo que no entendía era por qué el rubio no ha salido, si después de hacerse los exámenes el paciente sale también a esperar.

Realmente estaba intentando no pensar mucho, quizás Sanji está todavía adentro porque no le gusta la sala de espera. Es una idiotez que eso sea así.

Mientras Zoro intentaba no salir corriendo hacia donde se encontraba Sanji, aquella puerta quien el alfa siempre estuvo mirándola se abrió dejando ver a un médico con expresión de todo menos alegría.

El peli verde se levantó y fue hacia el contrario.

–Sígame– habló el otro.

Zoro asintió y le siguió el paso donde con cada caminar se sentía una tensión el cual no le gustaba nada.

Caminaron un poco hasta que llegaron a una puerta y allí al abrirla se dejó ver a un rubio de espaldas que para los ojos agudos del alfa vio como éste estaba temblando junto con un sonido de nariz. Posiblemente estaba llorando.

Zoro sin entender lo que pasaba igualmente se sentó al lado de Sanji y allí lo abrazó pegándolo a su pecho. No entendía por qué estaba llorando pero igual no quería que llorara, le destruía el alma cuando lo hacía.

El médico se sentó en el escritorio y allí aun con expresión de mátenme sonó su garganta para luego dirigir la mirada al peli verde.

–Los resultados... Sanji es un alfa.

– ¿Qué?

Esto no podía ser, ahora la vida de ambos se había arruinado.

Tenían tantos planes, ser novios, ser pareja, marcarlo, follar, tener una familia. Todo se había echado a perder con solo Sanji ser alfa.

El rubio nuevamente al escuchar eso volvió a llorar pero esta vez más fuerte.

Sabía que Zoro no le gustaría eso, ahora lo que Sanji también había querido con el alfa ya no se podía hacer, todo por culpa de él ser alfa también.

No quería estar con alguien más que con Zoro, lo quería desde hace tiempo y tampoco se imaginaba ahora estar con un omega y formar algo con el cual quería hacerlo con Zoro, pero ahora nada se podía hacer.

Pero quizás lo único que podía hacer era alejarse, así ambos podrían formar lo que querían con el otro.

Así Sanji esperando el momento adecuado, se zafó del agarre del alfa y sin detenerse salió del consultorio sin siquiera mirar atrás.