Love Wins All [Catnap × Dogday] AU

Ep 1:Pueblo Feliz

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En un pueblo ni tan pequeño pero ni tan extenso se escuchaban a los habitantes de este gritar con alegría y entre risas, niños y adultos se juntaban a conversar de adversidades, entre estos humanos también se hallaban criaturas de colores, tomando los aspectos de diferentes tipos de animales, ¿extraño?Bueno, ya no tanto, pues...

-Entonces, las criaturas al ver que los humanos ya no querían atacarlos y vivir en paz con todo y todos, ambos establecieron y acordaron no tener conflictos de guerra siempre y cuando las se apeguen a los reglamentos.

Cerró el libro y finalizó de relatar con una sonrisa la criatura de pelaje rojizo, quien miró con cariño a los niños, tanto humanos como animales, que la escuchaban atentos y entretenidos, sentados en el verdoso pasto.

-¿Y pequeños?¿Què opinan del cuento, les ha gusto?- preguntó melosa la osita mientras se iba levantando del banco de madera en el que se sento anteriormente.

Todos los niños asienten y levantan las manos con un "Si!"

-Princesa tengo hambre-comento uno de los niños.

En eso, se escucha una campana de fondo, la campana del pueblo.

-Oh si es verdad!ya es hora de comer jeje son libres pequeños-avisó la osa viendo como todos se levantaban e iban cada uno a su hogar, gritando y riendo con fuerza.

Ella con seguridad, tomo caminó donde una parte del pueblo era puro comercio.Flores, velas, telas, carné, montones de productos se veía en esas tiendas con carpas, variedad de pueblerinos se encontraban allí, comprando lo que necesitaban para sus hogares o trabajos, pues el día soleado ayudaba con el ambiente.Oh, y con el festival que se haría por el 4to aniversario del reino y pueblo.

Luego de recorrer entré tantos puestos, se topo con el que más buscaba por minutos, uno de frutas y verduras, sonrió burlona al ver que el vendedor estaba de espaldas acomodando el producto.

-Vaya las frutas son más entretenidas que yo, eso me pone triste-dice la osita fingiendo estar triste y con una mano en el pecho.

Esto ocasionó que el dueño del puesto pegue un salto y volteara a ver a la responsable de su susto.
Se tranquilizó al ver a su amiga de la realeza.Está después de su actuación le sonríe.

Luego observa como este se inclina ante ella, ante esto suspira y levanta su mano, comenzando a hacer garabatos con sus dedos.

-"Ya hablamos de esto, no es necesario"

Él la copia en su acción.

-"Eres la hija del rey"

Al querer contestar ve como de repente le extiende una manzana verde, la toma un poco dudosa, se veía y olía fresca, cuantas veces su amigo había hecho eso y estaba cansada, pero por el hecho de que no la dejaría pagar.

Miró como le sonreía de mejilla en mejilla, nuevamente suspiró y lo miró con tristeza

-Enserio Dogday, tu-

-Princesa!Su padre solicita su presencia en el castillo, es sobre el festival-llego y anunció uno de los guardias no sin antes inclinarse por ella.

Bobby mirá al canino para después ver a su guardia, no quería dejar a su amigo, pero la palabra de su padre ni cerca estaría de permitírselo, lo sabía perfectamente.

-Esperame en la carroza entonces, gracias Kicken-agradeció, teniendo como respuesta otra inclinación de parte del guardia para luego retirarse.

El canino observó como su amiga sacaba tres monedas de oro de su pequeño bolsito, de inmediato la detuvo.Nego agitando la cabeza de un lado a otro.

-Princesa!

Está lo miró quejosa y señaló con su mano.

-"Gracias"

Sonrió con alegría al ver que la osita aceptó rendida, viendo como también se alejaba de él y su puesto por donde se retiró su escolta.

-Disculpe joven¿Me daría cinco naranjas y tres bananas?-le habló una mujer mayor de edad.

Ni un segundo de espera se dio para acatar la orden de su clienta, agarró un lápiz y libreta del bolsillo de su delantal, anotando el total de la cuenta y mostrárselo a la mujer.Está le sonrió y pagó la cuenta, marchandose con su comprá.

Otra vez y otro día satisfecho se sentía de ver como sus clientes salían de su puesto con manchas de alegría.
Aunque...no siempre le tocaban buenos clientes, algunos lo molestaban por su discapacidad, por el hecho de ser mudo, insistiendo con que "dejara la estupidez de no hablar", el simplemente decide por ignorarlos, pero cansaba que fuera todos los días las mismas "conversaciones" sobre él.

El día se había ocultado dejando paso a la noche, una noche de festival.
Todo el pueblo se reunió apenas comenzando por aparecer las primeras estrellas en el cielo, un festín de comida se dejaba ver en las mesas, los niños jugaban mientras que adultos bailaban al centro en un espacio para esto mismo, se escuchaba risas y voces por todos lados, el rey observaba ésto desde su reino en lo alto de su balcón, feliz de lo digo había logrado con su gente, todos felices y en paz, por supuesto que si.

Dogday miraba a todos desde una esquina situado en una de las mesas con canastas de comida, disfrutando una de las manzanas que el mismo había puesto para algunas mesas, ayudando y aportando para ese festival, debía admitir que estaba algo aburrido de estar ahí sin que nadie más le hablara, pues su única amiga y compañía se encontraba en el reino.

De tanto que se distrajo no notó que había devorado toda la manzana en poco tiempo, así que dejo el pedazo sobrante para agarrar otro y levantarse, caminando en dirección a a su cabaña, dejando la celebre fiesta.

...

Todo el caminó a su hogar fue silencioso, nada interesante para él, no hasta que escucho unos trotes de caballo atrás de él, sintiendo que fue chocado por este no tan fuerte pero si para que la manzana que aún comía se fuera rodando rápidamente en dirección a, oh, el bosque.

El canino miró por donde fue su manzana para después ver como el humano, dueño del caballo, seguía de largo por atrapar al animal.Que suerte.

Sin mucha queja y vuelta, fue tras la manzana adentrándose al bosque que, por lo que se rumoreaba, estaba maldito y siendo habitado por una criatura extraña, pero que él poco creía ya que no estaba del lado del grupo religioso o de los que lo creían en cosas como esas, pero respetaba cualquier pensamiento.

Minutos, tal vez, pasaron por querer recuperar la manzana ya comenzando por tener algo de frío y menos visión por los árboles y por cada pasó que daba a lo profundo del lugar.

-{¿Cómo es que pudo haber caído tan lejos?Tengo frío}-pensó mientras con sus manos cubria sus brazos del viento sorbiendo su nariz, sus prendas eran cortas, llevando un simple pantalon de tela fina blanca, un camizon blanco de simples botones y una pequeña capa marrón rodeándolo-{No la encontraré, no no de mi si es de noche...}

Dispuesto a volver, se dió la vuelta.

«Crick»

Se escuchó antes de poder dar un paso adelante, esto terminó por alertarlo moviendo sus orejas, se mantuvo tieso en su lugar.El miedo poco a poco iba consumiendo su cuerpo y cabeza, la cual era un lio para el perro que se hacía la idea de que se podría tratar de un robo.
Pero vários escenarios se esfumaron al sentir como algo choco su pie desde atrás, siendo obligado a bajar la vista.

Su razón de estar ahí parado había aparecido, su manzana, sabrosa y deliciosa manzana, se agachó y tomo la fruta, tan aliviado por esa planta, pero la felicidad duro poco al darse cuenta que, la manzana lo encontró a él.

-{Atrás...}

Volteó atrás, para luego ver en un punto exacto entre las sombras y árboles, la mirada de alguien más, mirándolo de forma fija y penetrante, pero notó algo demás, muy inusual.Esa mirada era un ojo brillante, uno solo.

Paralizado y sin dejar de temblar siguió viendo aquella sombra, quien empezó por soltar una neblina roja, rodeando al canino y su alrededor en la oscuridad de la noche.

Pump.

La manzana calló.Siendo el último sonido que escuchó Dogday al caer su consciencia.