Capitulo 6

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Resumen: Un tiempo agitado para los mexicanos, ¿¿¿capricho??? ¿¿¿¿Obsesión???? ¿¿¿¿¿Adicción????? Si, si y sí.

Okey, este capítulo será un poco más serio, traté de mejorar la narrativa. La verdad, me gusta.

SE LLEGO A LAS 100 LECTURAS WOOOOOO

Otro capitulo de regalo por este logro :3

¡Alerta de comentarios fuertes y posible narración ofensiva no apta para todo público, aviso para leer con cuidado y discreción!

!Alerta de mención de W!



Si bien Merlón no estaba al corriente de lo que hacía Quackity fuera de la vivienda, no necesito pensarlo dos veces para saber que algo andaba mal con su padre.

Por favor, su padre por momentos se puede pasar de pendejo y podrá descuidarlo algunas veces, pero el sabe bien que su papá lo quiere mucho. A parte su papá lo cuida como puede: intento enseñarle hablar, le enseño a defenderse, le da de comer (cuando hay comida), lo cuida (en realidad es al revés la gran mayoría de veces), le lee cuentos, lo baña y un sinfín de cosas más.

En resumen, Quackity parece más una madre primeriza que un padre descuidado. Para nada similar.

Quackity no lo sabe, pero Merlón en secreto le dice mamá.

Y meterse con mamá es lo peor que puedes hacer.

Por lo que decidió tomar la iniciativa en el plan "morritos en fuga 100% real no fake" que el mismo creo la noche anterior en su momento más esquizofrénico antes de dormir.

Cuando escucho a Quackity irse esa mañana decidió levantarse y tomar una chocolatada como desayuno, esa que estaba en la refrigeradora hace ya casi una semana. No será quisquilloso, por lo que solo se sirvió un poco, lo calentó y así de fácil puede tener sus energías al 100 para lo que puede suponer un día muy agitado.

Terminó su desayuno, lavó su tacita y revisó su inventario desde la comodidad del esponjoso sofá de la pequeña sala del departamento. Lo primero que vio al abrir su inventario fue que todo estaba lleno de armas blancas, tenía un stack repleto de dinamita y un par de stacks de bombas luminosas.

Literalmente era una bomba andante. O tal vez un niño soldado.

Haciendo a un lado esos pensamientos que ahora solo lo distraían, revisó que todo estuviera en orden y cerro el inventario. Salió rápidamente de la sala e ingreso al cuarto a preparar todo lo necesario.

Hace aproximadamente un mes atrás Quackity y Merlón se habían ido de compras a un supermercado que encontraron, no solo para reponer la comida que ya se les había acabado, sino también para pasar un tiempo de calidad como la familia disfuncional que eran y para que los vecinos no piensen que descuidaba a Merlón. Aunque en cierta parte era cierto no les daría la razón. Esos pensamientos se quedarán en eso, pensamientos.

A pesar de todo, esto era muy lamentable para la vida emocional de Quackity, esos días los había pasado con demasiado trabajo que apenas llegaba a casa, se tiraba al sofá y no cobraba conciencia hasta la mañana siguiente para volver al trabajo. Casi se volvía una rutina para nada saludable hacia Quackity de no ser por Merlón y esa salida.

Ese día compraron varias cosas, demasiadas cosas. Como, por ejemplo: libretas de apuntes con dibujos de anime, verduras, dulces, pastas, un par de mochilones medianos y juguetes... este último fue más para Quackity ya que Merlón no le atraía mucho que digamos.

¡Pato Magico! (CROSSOVER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora