'Nos vemos, Cloe'

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Suena música por mi habitación, a la vez que me visto para la fiesta.

El outfit consiste en un top gris brilloso, un pantalón engomado ajustado al cuerpo acompañado por unas botas.

Luego aplico labial y un poco de base en mi rostro (para tapar algunos granitos más que nada) Además de peinarme las cejas y rizar mis pestañas.

Estoy lista para salir. Apago la música (en inglés) que estaba sonando en mi celular, agarro una cartera y bajo las escaleras con ansías.

Mi mamá y mi hermana ya me estaban esperando en la entrada, para llevarme.

-¡Qué linda te ves! - exclama mamá-

-Seguramente vas a desmayar a cada uno que te vea -concuerda Sami, con aire divertido-

-Agradezco sus halagos pero ¿Vamos?

Aceptan mi petición, salimos por la puerta y subimos al auto.

-¿Tienes llave para cuando vuelvas? -inquiere maná, desde el asiento de copiloto. Estamos por llegar-

-Si, en mi cartera.

-¿Vas a volver? -bromea mi hermana-

-No se. Quizás. -le sigo, sonriendo-

-Usaré tu habitación entonces.

Dejo de sonreír.

-Te echaré a patadas. Muy violentas, pero como tú quieras.

-No le digas eso a tu hermana.

Ahora es Sami quien sonríe y llegamos a la ubicación que me mandaron mis amigas.

Un bar, ubicado por el centro de la cuidad.

Es un lugar cerrado asique no puedo ver mucho por dentro. Solo lo que me permiten las puertas ligeramente abiertas.

Aún así, se notan las luces de colores mediante ese espacio y por una ventana frontal. Sumado a que se escucha la música con un volumen muy alto.

Me despido de mis acompañantes, bajo del auto y cruzo la calle. Llego a la entrada y un hombre con traje abre las puertas y se queda en el medio, para que no pueda pasar.

-Buenas noches ¿Viene por el evento?

-Hola...si. Me llamo Cloe Zárate, seguro debo estar en alguna lista o...

Ya dejó de escucharme. Levanta un papel que no había visto que tenía y lo lee atentamente. Luego vuelve a bajarlo y me mira.

-Esta bien. Puede pasar -se hace a un lado y yo hago caso tras sonreír falsamente con agradecimiento-

Resulta que el bar es más grande de lo que parece. Inmediatamente empiezo a dudar, no conozco a muchos. Por suerte una chica con un vestido verde oscuro se acerca. Detrás de ella se encuentra otra chica peli negra, con un top y una pollera brillosos de color azul. Las dos con tacones.

Enseguida me lanzo a ellas en un intento de abrazo grupal que corresponden riendo y por poco las hace caer.

-¿Tanto nos extrañabas? Solo pasaron unas horas -susurra Amber-

-No lo duden -respondo y me separo-

-¡¿Vamos a tomar o que?! -rompe la emoción Lara-

Estamos de acuerdo con su idea, por eso vamos a la barra. Nos damos cuenta que podemos pedir lo que queremos tomar o lo podemos preparar nosotras mismas.

Vamos a empezar con gaseosa, pensamos que lo mejor es que simplemente nosotras mismas las sirvamos en un vaso.

Ella se fueron primeras. Yo iba a seguirlas con mi vaso en mano pero un chico se cruza en mi camino y chocamos.

No sé quién es. Lo que sé es que me hizo perder estabilidad y el vaso cayó. Tampoco se molesta en ayudarme. Al contrario, me pide disculpas sin mucha importancia y se marcha.

De mala gana, tengo que agacharme yo sola y agarrar el vaso.

En realidad, esa era la intención pero observo que otra mano toma el vaso, cosa que me hace elevar la mirada.

Es el chico que vi en el club. Tiene puesta una especie de traje simple, sin corbata y con tonos azules oscuros. Excepto por la camisa.

Sin embargo, eso no quita que le queda muy bien. Está mirándome de vuelta, de rodillas al igual que yo.

Me obligo a concentrarme cuando me ofrece el vaso.

En el proceso de tomarlo, nuestros dedos chocan. Disimulamos como podemos y nos levantamos del suelo.

-Gracias...

-Hugo -responde, divertido-

-Hugo -repito-

-No hay de que...

-Cloe.

-Cloe.

Repitió mi nombre. Jamás lo había escuchado de esa manera. De hecho, no solía gustarme porque la gente, en su momento, lo usaba para hablar cosas malas de mí.

Él hizo que me volviera a gustar.

-¿Que hacías por aqui, Cloe?- cuestiona. Sospecho que solamente para entablar una conversación-

-Tengo una amiga...se llama Amber y sale con uno de los chicos del equipo, Marcos. Él la invitó a ella, a otra amiga más y a mi.

-Ya veo... Conozco a Marcos. También me habló de Amber.

Mantenemos miradas.

-Si... Felicitaciones por el partido. -le sonrío-

-Gracias. -me devuelve la sonrisa. Su sonrisa de esas que te generan un cosquilleo en el estómago- logramos ganar por unos cambios que hicimos. Festejamos tanto dado que estamos en un torneo. Si ganamos unos partidos más, podemos ganar un trofeo.

-Pues, les deseo suerte. - silencio- Espero que estés disfrutando la fiesta. Debo volver a llenar este vaso, pero nos vemos, Hugo.

-Nos vemos, Cloe.

Esas son las palabras que suenan en mi mente al darme vuelta y volver a la barra.

Con una sensación diferente, vuelvo a llenar el vaso pero esa sensación que quizás podría ser emoción, alegría, se esfuma en cuanto voy a buscar a mis amigas.

No las veo a ellas. Sino a un chico, llamando a Hugo.

El susodicho se acerca a él y aunque no están cerca mio, soy capaz de escuchar lo que dicen.

-¿Que hacías hablando con ella? -se burla-

- ¿Eh? ¿Qué tiene de malo? Yo solo... -contesta sin comprender-

-No lo entiendes. Es ella. -lo interrumpe con un tono firme y seguro-

-¿Quien?

-La chica de la foto ¿No te acuerdas?

Yo sí me acuerdo.

Y se lo que va a pasar. Siento una pulsada de dolor en el pecho, casi no puedo respirar.

Con eso en mente, me alejo más de ellos.

Con eso en mente, me alejo más de ellos

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