'Dos ángeles'

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Joder. Trato de calmar mi respiración pero comienzan los mareos provocados porque mis ojos no pueden ver con claridad.

Me acerco a una mesa que hay en un costado y me dejó caer sobre una silla.

Él lo hizo y las consecuencias no llegaron. A mí todavía me siguen llegando.

Y de gente que no me conoce. Que no sabe lo que pasó y aún así creen tener derecho de opinar.

Logro mejorar mi visión, entonces veo a mis amigas frenar delante de la mesa.

Se dan cuenta de la condición en la que estoy y toman asiento.

Intercambian una mirada y es Amber quién se anima a preguntar.

-¿Qué pasó? Vimos que estabas hablando con Hugo. Creíamos que ustedes...

-Seguramente ese chico no me hable nunca más -la corto. Escuchar sus palabras hace que duela más-

Mi respuesta fue seca y con voz débil. A pesar de eso, Lara inquiere suavemente:

-¿Se puede saber por qué piensas eso?

En el fondo sabe la respuesta. Por eso extiende su mano y acaricia mi cabello.

-Porque alguien se lo dijo.

Silencio otra vez.

-¿Le dijeron sobre...?

-Si. Sobre la foto. Si.

Supongo que repito tanto por la desesperación interna que tengo.

El año pasado las chicas hacían eso. Escuchaba sus conversaciones de lo que  mandaban a sus novios. Tenía 16 años, no estaba tan segura para hacer algo así, pero él me lo pidió. Dijo que me haría una buena novia. Que lo haría feliz y yo caí de lleno en su trampa, era un tema de esos que solo te animas a hacer y no eres lo suficientemente valiente para pedir consejos de más personas.

Al menos fui precavida, no sé veía mi cara, no obstante, la situación se repetía. Yo sabía que estaba mal. No me hacía sentir bien como él decía... Esto e incluyendo que me engañó con otra chica en un viaje que hizo, género que yo terminara nuestra relación.

Él se molestó conmigo (aunque yo debía ser la molesta) y como vio que no podía manipularme más me... castigó publicando una de las fotos. Seguro que las otras se las mostraba a sus amigos y se reía de mí. Además, estaba pensando por problemas familiares.

Lo admito. Creía que ese chico era mi salvación, pues era quien estaba conmigo y terminó siendo mi predicción...Mis amigas aparecieron cómo dos ángeles en mi vida y me apoyaron cuando se me presentó la calamidad.

-Cloe, te amamos e igualmente te entendemos. En serio lo hacemos pero creo que te estás adelantando ¿No crees que lo mejor es conocer al chico? Quizás él... -opina Amber pero no la dejo terminar-

-¿Él es diferente? ¿Eso piensas? ¿Por qué lo sería?

Mi actitud no la sorprende. Se encoge de hombros.

-Eso deberías descubrirlo tú. Por tu cuenta, Cloe.

Suspiro y pienso un instante mi respuesta.

-Lo que digas, pero no puedo hacerlo hoy. Quiero irme de aquí.

- En ese caso, puedo llamar a mi papá para que nos venga a buscar y las lleve a su casa.  O le pregunto si podemos quedarnos todas en mi casa -propone Lara-

Asiento con la cabeza.

-¿Podemos ir a tu casa? No quiero despertar a mi madre o mi hermana.

Lara hace lo que dijo. Llamó a su padre y el mismo aseguro que no tiene problema en que nos quedemos en la casa. Que siempre somos bienvenidas Amber y yo.

 Que siempre somos bienvenidas Amber y yo

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Los mensajes de invierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora