'Tipos de miradas'

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Abro mis ojos con lentitud y lo primero que estos captan es un techo. El de la habitación de Lara.

Estuve toda la noche pensando en Hugo, en la foto y en todo lo que me dijeron mis amigas. Llegué a un punto en que me duele la cabeza.

Me incorporo sobre el colchón y giro mi cabeza con intención de verlas. Amber y Lara están durmiendo en una cama de dos plazas. Lo del colchón fue una idea que tuvimos para estar mejor, yo me ofrecí por dos razones.

1) Quería que ellas estuvieran más cómodas.

2) necesitaba espacio.

En busca de calmar el dolor de mi cabeza, me levanto, voy al baño privado del cuarto y lavo mi cara con agua fría.

Al salir y cerrar la puerta, observo que Amber se encuentra bostezando, cosa que despierta a Lara de su ensoñación.

-Buenos días señorita- Amber estira sus brazos- ¿Estás bien?

-Buenos días. Si, estoy bien -suspiro y me siento en la cama. En el lado de la chica que apenas está abriendo sus párpados-

-¿No quieren callarse, tontas?

Vale, alguien se despertó de buen humor.

-No- ironiza Amber y mira a nuestra amiga-

-Cálmense, por favor. Seguramente un desayuno logre...

Una almohada aterriza mi cara. Hace que no pueda terminar la frase.

Las dos están riendose pero sé que fue desde el lado de Amber. Se la devuelvo y pongo mala cara, ahora Lara rie sola y como mayor fuerza.

Se ganó que la almohada fuese para ella.

Elevo las comisuras de mis labios, por primera vez desde la fiesta. Se dan cuenta de eso y Lara finge que se ofende.

-¿Tu te burlas? ¿De mi? que te preste ropa y te iba a conseguir el número de teléfono de Hugo... Veo que ya no.

Amber hace un ruido de asombro.

-Vamos ¿Crees que puedes perdonarla?

-Lo pensare, pero lo dudo.

-No necesito nada de ese chico -intervengo y me llevo su atención-

-Tu mirada hacia él no decía lo mismo ayer.

Pues, es verdad.

De todas formas, fue antes de...

-Ademas, el también te miraba como si...

No quería escucharlo. Me levanté de la cama y caminé en dirección a la puerta, sin embargo, Amber tenía otro objetivo.

Me siguió y susurró en mi oído:

-Como si le hubieras gustado.

Frene en seco.

La voz de Lara se escucho atrás de nosotras:

-Concuerdo. Hay tipos de miradas y las de ustedes eran de esa categoría que aseguraban atraerse y no poder quitarse de su mente jamás.

-¿Insinúas que lo dejé loco? -bromeo ladeando mi cabeza-

-Eh... digamos que mi novio me envió mensajes anoche.

Abro mis ojos.

-¿Qué dijo?

-¿Quieres saber, Cloe? Es extraño, dijiste que no necesitabas nada de Hugo.

Okey. Yo voy a volverme loca.

-Yo si quiero saber -pidió Lara, dando saltitos pequeños-

Amber se acerca y le dice algo que no puedo entender en su oreja.

La reacción fue formar una sonrisa y mirarme, como si quisiese contarme pero se lo guarda.

En realidad, se lo guardó por un tiempo.

No había nada más para decir. Salimos de la habitación y desayunamos té con galletas.

Luego tuve que regresar a casa.

Luego tuve que regresar a casa

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