A veces en serio, odio mi subconsciente
Y también a mis hormonasEste es...de los pocos que casi sentí yo misma
Ahora todos son en su habitación, en su alfombra.
Este sueño/pensamiento fue....ay
Estaba en su casa, por algún motivo estaba en su casa y tenía muchísimo tiempo sin verla con este "acuerdo" intacto.
Íbamos a jugar algún videojuego, seguramente mortal Kombat. Durante el juego estaba muy desconcentrada, ¿Como no estarlo? La tenía al lado en shorts de pijama y una franela toda grande, sé veía tanto tierna como para sentarmela encima y llenarle el cuello de marcas hasta que le duela, y precisamente por esos pensamientos me iba a media partida y terminaba perdiendo. Mis manos estaban en el control pero en realidad querían estar en sus piernas y debajo de la franela que llevaba puesta, o sin ella también me serviría. Me despistaba una y otra vez, y probablemente se haya dado cuenta de que le veía las piernas y después volvía la mirada.
Las manos me picaban por tocarla, pero no, no, solo jugar. Solo el juego y la pantalla. Además su mama estaba en casa, a pesar de que estuviera arriba y probablemente no escucharía nada si tuviéramos cuidado...pero no, no, está en casa y no puede ser.
Después de la 5ta derrota aproximadamente le dije que me dejara una partida yo sola para practicar, porque según yo estaba perdiendo por tener tanto tiempo sin jugar , cosa que era falsa pero tenía que disimular lo extremadamente mala que era. Claro, ella accedió con su ego inflado y se fue, solo entonces pude concentrarme en calmarme, en pensar en otras cosas que no fueran ella para bajarle a las hormonas que no iban a calmar, a si que era en vano. O eso pensé hasta que sentí como se sentaba detrás de mi en el pequeño espacio que había entre el borde de la cama y mi espalda. Trague grueso pero seguí fingiendo que no sentí que toda la piel se me erizo y se me paró el corazón, nada que ver. El pequeño detalle fue cuando estando recostada detrás de mi puso sus manos en mi cintura y su cabeza en mi hombro.
La respiración en mi cuello me quemaba, me ardía, me estaba matando el tenerla ahí, tan cerca en mi cuello sintiendo cada parte de ella en mi espalda y sus manos agarrándome como para tenerme fija y que no se me ocurriera moverme, aunque tampoco lo haría. De nuevo, empecé a perder esta vez contra los bots, y esa risa irónica en mi cuello me restó 2 dedos de cordura que escasamente tenía.
Lo peor no fue eso, lo peor fue el "¿Que tal si jugamos a otra cosa?" Con esa estúpida voz que con solo una oración podría hacer que pase de tener frío en estado hipotermico a sentir que me estoy quemando hasta hacerme cenizas por dentro
Porque si, eso sentí. Esa corriente que viajo hasta lugares que no tenía que haber viajado y que de paso hizo que se me erizara parte de la pielSi, quería decir que si, quería tener otra vez marcas en todo el cuerpo de ella y que mi ropa tuviera su olor completamente, pero la cordura no me dejaba
(No sé de qué cordura hablo, yo si digo que si)
En su lugar me levanté, empezaba a sentirse raro y estuve muy cerca de ponerme roja por lo estúpido que debía ser empezar a estar así y no había hecho absolutamente nada, pero claro, ella no debía saber que tenía ese efecto en mi y propuse ver una película en la laptop.
Por un momento pensé, bien, me libere de eso, ya voy a poder respirar profundo mientras finjo que estoy viendo la película cuando en realidad estoy tratando de calmarme, pero supe que esos planes iban a fracasar cuando acostó la mitad de su cuerpo encima del mío y una de sus piernas quedó entre las mías, demasiado arriba
Una parte de mi quería agarrar esa pierna y terminar de subirla y mandar todo a la mierda, la otra quería bajar el tono y calmarse, y la tercera también quería subir la pierna, eran 2 a 1 y aún así no hice ninguna, solo me quedé callada con el corazón en la garganta y las piernas estáticas, cualquier movimiento podría provocar que subiera la pierna y seria mi fin.
Ni idea de que era la película, no lo recuerdo, lo que si recuerdo es que empezó a moverse y sospechosamente esa pierna seguía subiendo más y más, y yo sentía como la cara se me ponía caliente, mis piernas tenían la inercia de abrirse y mi boca de buscar la suya, pero no, había que calmarse. Me mentalice para hablar y pedirle que por favor bajara la pierna, si podía quitarla
ESTÁS LEYENDO
Las Noches Y Sus Cosas
CasualeLas noches a veces traen recuerdos, pensamientos, o sueños que según estaban enterrados en el fondo del pensamiento O quizás no tan en el fondo