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Bosque

—Corriendo por lo que ahora es un bosque desconocido se encontraban dos humanos, armados con una espada y un escudo estaban dispuestos a luchar contra quien fuera para cumplir su misión, no podían permitirse fallar pues de ellos dependía la supervivencia de su raza en esta vil guerra.—  

—Una ligera perturbación en el astro rey llevo al señor de la guerra a enviar a dos  de sus mas fuertes nahuales a territorio enemigos con la simple tarea para conocer lo mas posible las intenciones futuras de las bestias, si algo ha perturbado al sol no se puede permitir quedarse con los brazos cruzados, ni él ni ninguno de sus aleados estaba dispuesto a arriesgar tanto.— 

—Así mientras se movían agiles entre la vegetación comenzaron a notar algo peculiar en los arboles que los rodeaban, algo que, al parecer estaba fuera de lugar...— 

Adal: oye Alex... los arboles.... 

Alex: si ya los vi... cientos de muñecos colgados 

Adal: no es por renegar de las ordenes... pero, ¿realmente sabían los peligros a los que nos enfrentamos?

Alex: por eso nos mandaron... de entre los nahuales existentes somos los mas poderosos, podemos manejarlo 

Adal: solo tengamos cuidado... aun nos falta recorrer un gran tramo de bosque antes de su base 

Alex: lo tendremos, si varios nahuales de clase B ya recorrieron el camino... nosotros lo haremos igual 

Adal: la única diferencia es que según ellos no había nada esto 

Alex: tu calma.... solo sigue 

—Mientras se adentraban mas y mas a aquel bosque aun mas muñecos comenzaban a aparecer, ninguno de los dos sabia a lo que realmente se enfrentaban en ese momento. A lo lejos en la cima de la copa de un árbol una sombra femenina de lo que parecía ser un tigre los observaba atentamente.— 

—Con una sonrisa maliciosa pronuncio "—sabia que volverían—" comenzando a cantar con voz de niña pequeña...— 

Tigresa: -el patio de mi casa es particular- ... -si llevan visitas las voy a hacer... LLORAR!- 

—Su voz retumbo en todo el bosque penetrando dentro de todos los muñecos y haciendo estremecer a los humanos, estos se inmediato se colocaron en pose de lucha, horrorizados por ver como estos objetos inanimados comenzaban a bajar de los arboles encendieron la llama de su alma—

Alex: con que lugar contra muñecos ¿eh?, no pensaba que así nos recibirían 

Adal: no creo que solo sea contra muñecos, la voz, no estamos solos 

Alex: en todo caso ya sabes que hacer 

Adal: no hay mas opción, así que vamos 

Alex: me gusta cuando quieres batallar

Adal: solo mostremos una fracción de poder, no llamemos la atención 

Alex: esta bien, una pequeña parte ... adelante.. ZORRO!! 

Adal: ven a mi.. LOBO!!

—Encendiendo parte almas  obtuvieron varias características de ambos animales, colas, orejas, agilidad y agudeza en sus sentidos. Se lanzaron contra los muñecos destruyendo a varios con tan solo un golpe, tratando de esquivar a varios que al parecer querían amordazarlos, el único problema que tenían es la cantidad, tal parece que a pesar de despertar a sus nahuales el numero les jugaba en contra.—