descubrimiento

124 8 1
                                    

(Narro sanemi)

Luego de una larga batalla, pero logré derrotar al demonio, gracias al amanecer y a que tomioka lo había debilitó lo suficiente a pesar de sus "condiciones". Me di cuenta de que tenía una pierna herida, pero nada de gravedad. Vi cómo el amanecer seguía expandiéndose, quemando por completo el cuerpo del demonio. Los Kakushi llegaron e intentaron cargar a Tomioka para llevarlo a la Mansión Mariposa. A pesar de mi pierna lastimada, me levanté y lo llevé en brazos. Mientras lo cargaba, no pude evitar que mis pensamientos se desbordaran.

  Sanemi: Quizás estuvo algo mal lo que pasó ayer en la tarde, pero no pensé que llegarías a tratar de suicidarte. ¿Por qué lo harías? ¿Qué ganarías con eso, tarado? Más vale que no mueras, porque si lo haces, no podré matarte yo mismo. -La pelea que habíamos tenido antes aún resonaba en mi mente, intensificando mi preocupación.

Al llegar a la Mansión Mariposa, lo recosté en una cama con ayuda de algunos Kakushi. El dolor era insoportable, así que me desmayé. Al despertar, vi a Shinobu a mi lado, tomando mis signos vitales. Al voltear, vi que Tomioka no estaba en ninguna cama cercana

Sanemi: ¿dónde está tomioka? -dije con mi cara llena de preocupación que no podía ocultar, aunque quisiera

Shinobu: tomioka san está en la sala de alado debido a que sus heridas eran más grabes- dijo mientras revisaba el vendaje de mi pierna y se aseguraba de que no tuviera más cortes, recordándome las heridas que había sufrido en la pelea.

Sanemi: ¿cómo esta? ¿él va a estar bien? -dije tratando de no sonar preocupado y sonar algo frio y enojado, aunque cualquiera que me escuché se daría cuente de que es mentira 

Shinobu: si, tomioka san ya se está en estado recuperación y si todo va bien de seguro que despertara pronto- ella se sentó a mi lado y en ese momento vi cómo su cara cambió. Me miró a los ojos con esa sonrisa que siempre traía, pero esta vez no era la misma. Era una sonrisa enojada, aunque intentaba ocultarlo 

No entendía, no entendía por qué me miraba así. Esa mirada... ella sabía algo. Justo antes de que pudiera preguntar, shinobu soltó algo que me dejó temblando

Shinobu: ¿sanemi que fue loque le hiciste? - pregunto con tono amable, aunque aterrador, una faceta de ella que nunca había visto e hiso que me quedara en shock. 

Sanemi: ¿Qué había hecho? ¿Por qué me sentía tan culpable? ¿Era por la pelea? ¿Por las palabras que dije? ¿Por qué no pude protegerlos mejor? ¿porque no cumplir las órdenes del patrón correctamente? -Las preguntas se arremolinaban en mi mente, cada una más dolorosa que la anterior- ¿Por qué siempre termino metido en estos líos? -Levanté la cabeza, fingiendo enojo, aunque realmente me sentía abrumado.

 Sanemi: ¿Por qué piensas que yo le hice algo? Eso sería estúpido, esta así por la pelea con el demonio- dije con voz temblorosa. Shinobu me miró fijamente

 Shinobu: Tú no lo conoces, Jamás te diste el tiempo de conocerlo. Aun así, ya ves cómo su cuerpo está después de la batalla, al borde de la muerte. No estaba en las mejores condiciones y tú lo sabías. Los cuervos dijeron que estaban peleando individualmente en vez de en equipo. ¿Qué pasó? - dijo sin cambiar el tono de vos

Sanemi: ¿Y por qué carajos sabes tú? Siempre dices que todo el mundo lo odia. Tú eres la que más se disfruta de eso- dije casi gritando

Shinobu: Eso es cierto, pero aun así me he dado el tiempo de conocer a Tomioka y he logrado empatizar un poco con él, aunque sigue siendo un tonto y nadie lo quiere. ¿Pero tú qué has hecho? Aparte, ¿creíste que no me daría cuenta de esas marcas?

Sanemi: ¿Qué marcas? -En ese momento, me quedé en shock. Intentando hacerme el tonto con esa pregunta 

Shinobu: No te hagas el tonto, Sanemi. Sabes perfectamente lo que son esas marcas que estan tanto en el cuerpo de tomioka san y el tuyo. ¿Qué hiciste? - dijo aun tratando de mantener la compostura y esa sonrisa tan característica

Bajé la cabeza, sin saber cómo responder a eso. Ella sabía de las marcas tanto en mi cuerpo como en el suyo. Después de todo, ella nos había atendido. ¿Cómo le explicaría que había hecho eso? Antes de que pudiera levantar la cabeza, 

Sanemi: No sé -murmure

Shinobu: Tú no lo conoces, Sanemi. No sabes lo que le preocupa y lo único que hiciste fue aprovecharte de ello, maldito idiota. ¿No sabes cuántos esfuerzos hizo el patrón para enviarte a esta misión, para que eso no ocurriera? -dijo mirando con una mirada tan fría que me hizo temblar, Me quedé mirando a Shinobu en shock, como si no pudiera creer lo que estaba escuchando. 

sanemi: ¿Qué mierda le pasa a este tonto? - me pregunte va 

Shinobu: Sanemi, deberías tratar de entenderlo. Tomioka tiene tendencias suicidas. Cada vez que algo muy feo le ocurre, tiende a poner su vida en peligro en una misión. Por eso hace algún tiempo que no lo envían solo. No sabes lo que le ha pasado, y, aun así, lo empujaste más allá de su límite. -dijo mirándome fijamente 

Shinobu: Explícame, Sanemi, ¿cómo pudiste hacerle eso? - dijo decepcionada

sanemi: Yo no se lo hice-respondí rápidamente-Fue culpa del demonio. Él nos manipuló a los dos, fue su culpa- dije ya arto de esta situación 

Shinobu: En unas horas podrán darte de alta. Si quieres, solo te recomiendo que vengas para ver tus vendajes y no te acerques a Tomioka. Necesita recuperarse-me miró fríamente y se fue a la habitación

(unas horas después)

Salí de la Mansión Mariposa y me dirigí a mi casa. No sabía qué pasaba, aunque trataba de olvidar la discusión y esa acalorada noche, no podía deshacerme de ese sentimiento de culpa

Sanemi: ¿Por qué no puedo sacármelo de la cabeza?  -Pensé- Maldito Tomioka, siempre complicando las cosas.

Llegué a casa esperando que estuviera sola, ya que desde que terminó la selección final, Genya siempre se iba a la finca de gyomei para entrenar, pero esta vez era diferente. Al llegar cansado, vi la puerta abierta y entré. Vi la pistola de Genya en la mesa junto con una katana que me parecía algo familiar. Escuché ruidos provenientes de la habitación de arriba, así que subí rápidamente, pensando que podría encontrarme con mi hermano.

Mientras subía las escaleras, los ruidos se hicieron más fuertes y se escuchaban como sollozos. 

Sanemi: ¿Estará llorando? -me pregunté-

 Luego, escuché voces, como si alguien estuviera discutiendo o peleando. Mi preocupación aumentó al escuchar lo que parecía ser golpes, como si Genya estuviera pegándole a alguien. 

Sanemi: ¿Qué merda está pasando ahí arriba? -pensé, acelerando el paso.

Al acercarme a la puerta, los sonidos se volvieron más claros. No eran gritos de dolor ni sollozos, eran gemidos. Tomé un suspiro profundo y abrí la puerta, encontrándome con una escena horrible. Vi a mi hermano, mi hermano que consideraba inocente, en una situación íntima con tokito. La habitación estaba en penumbra, y la luz tenue apenas iluminaba sus figuras entrelazadas, como dos almas perdidas encontrándose en la oscuridad. Sentí una mezcla de ira y confusión, como una tormenta desatada en mi interior, incapaz de procesar lo que veía.

Sanemi: ¡¿Qué mierda está pasando acá?!-grite, mi voz llena de furia, como un trueno rompiendo el silencio de este terrible descubrimiento

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

¡Hola, volví! ¿Me extrañaron? Jeje, ya sé que nadie. Esta vez no tardé 1000 años en escribir este capítulo. Y creo que el mundo se va a acabar porque estoy subiendo dos capítulos en el mismo mes. ¿Milagro de Dios? Bueno, espero que les guste. Y díganme, ¿quieren ver la pelea o prefieren saber qué pasó entre Tokito y Genya? Si me entienden, pícaros. Ya sé que les gustó el capítulo 5.

Gracias por leer esta historia que sé que es una mierda, pero aun así los quiero a todos. Gracias por leernos. ¡Hasta el próximo capítulo o siglo!

sígame en ig (y mis dibujos tercermundistas) soy shio,takera

tu cambiaste mi forma de ser (sanemi x tomioka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora