tu cambiaste mi forma de ser (sanemi x tomioka)

desesperación

(narra sanemi)

cerré la puerta con un portazo, mi corazón latía con fuerza. Me apoyó contra la pared, respiraba pesadamente. La ira y el dolor se mezclaban en mi interior, creando un torbellino de emociones. 

Sanemi: ¿Cómo habíamos llegado a esto? - pensé, recordando los momentos de esa noche. Pero esos recuerdos solo intensificaban el dolor -No puedo seguir así- me dije a sí mismo, tratando de convencerme de que había tomado la decisión correcta.

decidí alejarme de la puerta. Mientras caminaba por la ciudad, tratando de despejar mi mente, no podía dejar de pensar en lo que había sucedido. ¿Cómo pasó? ¿Qué fue lo que me llevó a tomar esa decisión impulsiva? Cada paso que daba resonaba con la confusión y el dolor que sentía. Seguía dándole vueltas en mi cabeza y eso me molestaba profundamente. No sabía cómo ordenar mis pensamientos, pero tampoco quería hacerlo. No quería aceptar lo que podía significar, porque después de todo, lo que siento por alguien debería ser amor, no una maldita enfermedad mental

(narra tomioka)

Me quedé solo en la habitación, ahogándome en mis propios pensamientos. No podía más, así que salí y me senté en el techo de alguna casa, mirando la ciudad. - ¿Por qué, por qué, por qué? -, me preguntaba una y otra vez. ¿Qué fue lo que hice? ¿Qué fue lo que pasó? Yo no quería hacerle daño. Pensé que podía llegar a ser su amigo, pero veo que eso no es posible. 

el sol aún brillaba en el cielo, pero mi mente estaba nublada. Sentía una mezcla de desesperación y confusión que me consumía por dentro. Cada paso que daba era pesado, como si cargara con el peso de mis propios errores.

 La gente en la calle parecía feliz, ajena a mi tormento interno. Me sentía aislado, como si estuviera atrapado en una burbuja de dolor y arrepentimiento. A medida que el día avanzaba, mis pensamientos se volvían más oscuros. La brisa fresca de la tarde me hizo estremecer, pero no por el frío, sino por la sensación de vacío que me invadía.

(en la noche)

Con la llegada de la noche, tomé una decisión. Iría a enfrentarme a ese demonio, aunque mi cuerpo y mi mente no estuvieran en las mejores condiciones. Quizás pueda lograr detenerlo; después de todo, es mi misión. Pero si muero en el intento, no creo que a nadie le importe. Después de todo, nadie me quiere

me escabullí de nuevo en la habitación para tomar mi katana y salir a la batalla. Me encontré con el demonio y comenzamos una dura batalla. No podía concentrarme; mi cuerpo y mi mente estaban en caos. A pesar de que trataba de defenderme, en un momento mi cuerpo decía

tomioka: simplemente déjate morir ¿Por qué sigo luchando? -me preguntaba mientras esquivaba un golpe- ¿Vale la pena todo este dolor? Tal vez sería más fácil rendirme- Pero una chispa dentro de mí me decía que no lo hiciera. "No, no puedo rendirme. No así".

Cada golpe que recibía me debilitaba más. "Mi cuerpo no puede más, todo me duele", pensaba. "Mi mente está en otro lugar, no puedo concentrarme". Sentía que en cualquier momento perecería. "¿Alguien me extrañará si muero aquí?", me pregunté, sintiendo una punzada de tristeza.

Pero debido a mi instinto de supervivencia, no podía dejar que eso sucediera. "No, debo seguir luchando. No puedo dejar que este demonio gane". La lucha continuaba, y aunque cada golpe me debilitaba más, una chispa de esperanza seguía ardiendo dentro de mí. "Debo encontrarla fuerza para seguir adelante. No puedo rendirme ahora".

Justo cuando trataba de sacar fuerzas de mi interior, el demonio impactó un golpe fuerte sobre mí, haciéndome caer al suelo. Mi katana voló lejos de mis manos, y me encontré tirado, indefenso. El demonio se acercaba, listo para dar el golpe de gracia. Cerré los ojos, aceptando mi destino. Pero en ese momento, escuché una voz familiar

¿?: ¡tomioka no! -interponiéndose entre el demonio y yo, lista para salvarme, mi cuerpo ya no resistió el dolor y mis ojos se serraron

(narra sanemi)

Estaba caminando por la ciudad, tratando de despejar mi mente. Seguía pensando que no debía estar ahí, después de todo lo que pasó anoche. No podía pensar con claridad y, de repente, sentí una punzada de terror. Pasé toda la tarde deambulando, intentando calmarme. Finalmente, decidí regresar a mi apartamento

Sanemi: espero que tomioka no este allí- Al llegar, noté que no había nadie. - ya se debe haber ido-pensé, pero entonces vi una nota. Al leerla, me di cuenta del peligro en el que estaba. La nota decía:

para sanemi

"Lamento profundamente lo que hice. Estoy muy apenado por lo que pasó y nunca quise hacerte daño. No sé cómo llegamos a este punto, pero admito que fue mi culpa. Ahora, no quiero molestarte más.

He decidido ir a cumplir la misión que nos encargó el patrón para derrotar al demonio. No quiero que cobre más vidas, solo la mía. Si llegas a encontrar mi cuerpo, por favor, no digas a los pilares que fue tu culpa. Simplemente di que no pudiste hacer nada, que al menos uno de los dos pudo sobrevivir."

Con todo mi arrepentimiento, firma tomioka

al terminar de leer la carta, me di cuenta del buscaba una misión suicida de Tomioka, sentí una punzada de miedo y preocupación, decidió seguirlo, aunque mi orgullo le decía que no debía hacerlo. Sin perder tiempo, tomé mi katana inmediatamente y corrí hacia donde sabía que estaba el demonio. 

Sanemi: ah maldita sea tomioka, tú sabes que en estas condiciones no puedes paliar y, aun así, ah si sobrevives te mato idiota- dije enojado y con desesperación, porque después de todo le prometí al patrón que te tal dría a salvo 

Al llegar, vi a Tomioka tirado en el suelo, su katana lejos de su alcance, y el demonio a punto de darle el golpe de gracia.

Sanemi: ¡Tomioka, no!", grité, lanzándome hacia él para salvarlo.

La batalla que siguió fue intensa y llena de emociones. Tenía que luchar tanto contra el demonio como contra el tiempo. Cada golpe que daba y recibía estaba cargado de desesperación y determinación. Sabía que no solo estaba luchando por mi vida, sino también por la de Tomioka. Mientras combatía, podía ver a Tomioka tirado en el suelo, apenas consciente

Sanemi: Aguanta, por favor- pensé-no puedo perderte, le hice una promesa al patrón

La lucha continuaba, y aunque cada segundo contaba, no podía permitirme fallar. Tenía que derrotar al demonio y salvar a Tomioka antes de que fuera demasiado tarde, la desesperación me consume

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milagro de dios no tarde tres meses para subir capito, chico/as mañana se ha cava el mundo, ya enserio me di cuenta de que estoy cerca de llagar a mil lectores y la verdad gracias no pensé llegar tan lejos, si ya se, pensaran que soy una exagerada, pero la verdad no pensé que a alguien le pudiera interesar mi historia. Pero de todo corazón gracias.

recuerden que los aprecio mucho a todos/as y gracias que por tomarse el tiempo de leer esta historia que es un asco bueno hasta el siguiente cap dentro de otro siglo (joda) 

o y tengo un ig donde subo dibujos tercermundistas de personajes y de vez en cuando pareja (yaoi) estoy como @shio.takera