Esta historia explora los límites de la mente humana, el dolor profundo de la pérdida, y la lucha entre la realidad y las ilusiones. A lo largo de estas páginas, te sumergirás en un viaje emocionalmente intenso y psicológicamente desafiante. Si algu...
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Marjorie Sandals miraba por la ventana de su pequeño apartamento, viendo cómo la lluvia se deslizaba por el cristal, reflejando el estado de su mente: frágil y a punto de romperse. Hacía meses que había terminado con Stiven Morel, pero las cicatrices psicológicas todavía estaban presentes, ocultas bajo una capa de maquillaje y sonrisas forzadas.
Televisor. Noticia Breve: Tragedia Pasional en el Centro de la Ciudad.
En un trágico incidente ocurrido la pasada noche en el centro de la ciudad, dos hombres perdieron la vida en un aparente duelo por el amor de una mujer. Según testigos presenciales, ambos individuos, cuyas identidades aún no han sido reveladas por las autoridades, se enfrentaron en un violento altercado que culminó en un intercambio de disparos. Los dos hombres fallecieron en el lugar, mientras que la mujer en cuestión, cuya identidad también se mantiene en reserva, fue trasladada bajo custodia policial para su protección.
La policía investiga los hechos para esclarecer los motivos exactos del enfrentamiento, aunque todo apunta a una disputa pasional. Las autoridades han hecho un llamado a la comunidad para que, en situaciones de conflicto, busquen alternativas pacíficas en lugar de recurrir a la violencia.
El caso ha conmocionado a la comunidad local, que lamenta profundamente la pérdida de vidas en circunstancias tan trágicas.
Mientras tanto, la cafetera comenzó a resonar suavemente, llenando la cocina con el aroma cálido y reconfortante del café recién hecho. Marjorie, envuelta en un acogedor suéter, caminó hacia la cocina con pasos lentos, disfrutando del breve momento de tranquilidad. Tomó una taza blanca de la estantería, vertió el café humeante y añadió un toque de leche, observando cómo se mezclaba lentamente en un remolino cremoso.
Con la taza entre sus manos, volvió a la gran ventana del salón, su lugar favorito en todo el departamento. Desde allí, el mundo se desplegaba ante sus ojos. El cielo, aún teñido de los tonos dorados del amanecer, se fundía con la vasta extensión del océano que se vislumbraba a lo lejos, un horizonte que prometía infinitas posibilidades. Más cerca, los rascacielos se alzaban imponentes, monumentos de vidrio y acero que reflejaban la vida urbana en su superficie brillante. Desde su altura, podía ver las calles abajo, donde las personas comenzaban su día, caminando apresuradas, cada una sumergida en su propio mundo, en su propia historia.
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