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Era una tarde bonita con el sol todavía insoportable, las elevadas temperaturas de agosto hacían que hubiera sed todo el tiempo y así que los clientes pidieran alguna bebida para refrescarse.

Hye Jin se encontraba en una llamada con Yoon Gi, mas bien era una disputa, en donde la morena le reclamaba al chico sobre no extrañarla.

— Yoon Gi, ¿como puedes ser tan frío?

— No vengas con eso ahora Hye, soy así todo el tiempo. He estado ocupado últimamente con la empresa, por eso no he podido hablar contigo más seguido, eso no quiere decir que no te extrañe pero realmente he estado ocupado. —bufó el azabache a través de la llamada.

— Eres un idiota. —comentó ella juguetona e ignoró el hecho de intentar sacarle las palabras bonitas al mayor— ¿Qué planes tienes para hoy?

— Ninguno en específico ¿porqué?

— Deberíamos salir a tomarnos unas copas. —propuso la morena.

— Está bien, te pasaré a buscar a las siete y media.

— Debería llegar primero y darme una ducha, sabes que no me gusta seguir de rumba con el cansancio del trabajo.

— Bueno, entonces te espero en casa esta noche.

La chica colgó la llamada y volvió de su descanso para ponerse otra vez a trabajar. Aún le quedaba una gran tarde de jornada y no podía distraerse de momento con el celular o sería reñida.

Por muy raro que pareciera, los dos chicos tenían claro que el buen seco que mantenían no se ligaba con su amistad, y por muy loco que sonara ninguno de los dos sentía enamoramiento hacia el otro ya que sabían de sobra que eso no llegaría a más nada que: sexo.

No podían ni siquiera pensar en una relación estable, porque; 1) sus antiguas parejas eran un tema aparte, 2) porque simplemente se sentiría como una traición había sus exs y era mejor mantenerlo todo bajo sospecha.

Antes de dejar su celular a un lado, logró ver el mensaje de su amiga. Y sintió una sensación extraña en el pecho.

Min Jae
¿Cómo estás?
Te tengo chisme, dime si hacemos FaceTime en la noche.

Se preguntarán quién es esta chica que le está escribiendo a Hye Jin como si fueran fuertes amigas. Y la verdad es que si, lo son, ella es la ex de su mejor amigo.

¿Ya ven porque nada puede salir a la luz?

Ella se lleva de maravilla con Min Jae. Y Yoon Gi es el amigo de la infancia de Ji Min, aunque estos dos hombres no sean uña y mugre, conservan el cariño y los recuerdos de haber tenido una infancia juntos.

Hye Jin se quedó con la respuesta en la cabeza y decidió que más tarde le respondería. Sabía que su amiga era intensa y si le contestaba tendría que atenderla.

.

Por fin había terminado el largo día, se podía ir a casa para darse la anhelada ducha refrescante que le hiciera olvidarse de los malos tratos de uno que otro cliente y el bochorno que le hicieron pasar unos alumnos de preparatoria.

Porque si, Hye Jin era malísima con las matemáticas y aquellos chicos no hicieron mas que burlarse al verla apoyarse con una calculadora para hacerles el cierre de cuenta de una merienda sin muchos pedidos.

A veces odiaba al ser humano por ser tan estúpido pero luego llegaba a estar sola y se le pasaba. Además de que ella comprendía lo que era vivir esa etapa de adolescencia.

El perro de Yoon Gi, un pug, la recibió al adentrarse a la casa con unos brinquitos y lametazos en las piernas, a veces era tan juguetón que llegaba a ser insoportable. Todo lo opuesto a su dueño.

— ¡Min, estoy aquí! —gritó pero no obtuvo respuesta.

— Que bueno. —Una voz adormilada y muy rasposa se escuchó detrás de ella, pegó un brinco y maldijo en tres o cuatro idiomas antes de pegarle en el hombro a su amigo por asustarla de esa manera.

— ¿Porque jodidos me asustas de esa manera Min? —Hye Jin reclamó aún con el corazón apretado y palpitándole del susto.

El de ojos felinos sacó a relucir su blanquecina dentadura y se carcajeó un poco sin importarle que lo estuvieran mirando con odio.

— Ve a darte una ducha, las gambas se están terminando de cocinar, deberíamos de echarle algo al estómago si no queremos volver en cuatro patas.

La morena solo se dedicó a asentir y perderse por las escaleras en dirección al baño.

Después de un baño refrescante la morena bajo las escaleras vestida con las prendas que saldría de casa.

— ¿Iras vestida de ese modo? —cuestionó Yoon Gi al verla entrar a la cocina y sentarse en la isla de esta.

— ¿Que tiene esta ropa Min?

— A mi me parece bien, pero luego no me andes agarrando del brazo porque algún baboso se metió contigo. —la chica rodó los ojos.

— Se dar puñetazos en esos casos. Tranquilo. —Ella sonrió y los ojos felinos de Yoon Gi la miraron de una manera que no pudo decifrar.

— Sube y cámbiate. —demandó. —Ahora. Y por favor, vota ya la maldita colilla que tienes entre los dedos.






De momento deberá de haber alguno que otro error en los capítulos anterior, así que cuando termine pasaré a corregir los capítulos. No pienso extenderme en este fanfic por lo mucho veinticuatro o veinticinco capítulos cuando más.

Y si se preguntan, si, es erótico espero poder superar las expectativas aquí, ya que hace un tiempo vengo planeando terminar varios proyectos que tenía en borradores, este es uno de ellos.

©Adicction / Y.GDonde viven las historias. Descúbrelo ahora