── Yo estoy más nerviosa que él.
6 de julio, día mayormente dominado por los nervios de la gente que hoy iba a ver a su selección jugar el partido que definía si pasaban a semifinales o se volvían a casa. Hoy se iba a saber quién iba a enfrentar a Colombia por el puesto a la final.
── Te juro que estoy igual. Hoy lo llamé a Facu y anda re tranqui el hijo de puta. Igual, mejor que no se sientan tan nerviosos, eso capaz les jugaba en contra.
Ambas amigas habían arreglado para salir a merendar juntas, queriendo aprovechar todo el tiempo que tengan. A ellas se les sumó la sobrina de la morocha. Ezequiel le había pedido que si la podía cuidar en lo que él y su pareja salían un rato; obviamente aceptó. Para ella, tanto como para Camila, no era ninguna molestia pasar tiempo con la chiquita.
── ¡ Miten ! ── Ambas dirigen su mirada hacia la menor, viendo que les enseñaba como estaba pintado el dibujo que le trajo el mesero.
── Que hermoso, Isi. ¿ Se lo vas a llevar a Cande ? ── Preguntó la de apellido Garcia.
── Ship. Tía, ¿ le podemosh pedil oto pala papi ?
── Si, amor. Pero después que termines con ese. ── Respondió con una sonrisa, a la vez que le acomodaba las dos colitas que su madre le había hecho antes de salir. ── Si, obvio. Es mejor que estén tranquilos y que no ... ── Quiso volver al tema anterior, pero la musiquita que indicaba la entrada de una llamada la interrumpió.
── Ya vino a joder. ── Habló la rubia al reconocer el ringtone que su amiga le había puesto al contacto del centrocampista. Las dos sabían que el comentario iba en chiste, después de todo así se llevaban desde siempre.
" ── Hola, gordo.
── Hola, amor. Te extraño. ── No lo podía ver, pero juraría que estaba abultando levemente los labios, algo que solo hacía cuando estaban solos. ── Lore me llamó recién para ver cómo estaba, y me dijo que saliste.