10 de noviembre. 24
📍 Manchester, Inglaterra── Gordo. ── Habló la pelinegra, mientras que, disimuladamente, trataba de esconder la cámara entre unas tres cremas corporales y el vasito con algunas brochas de maquillaje.
── ¿ Mm ? ── La imagen que el celular llegaba a enfocar, era a Manuel acostado boca arriba, con un joystick en sus manos y su vista fija en la tele.
── ¿ No te animas a pasarme el peine que está en el cajón de allá? ── Apuntó hacia la mesita de luz que estaba al lado de la cama.
── Voy. ── Rápidamente puso pausa al juego, para ir en buscar del objeto que su pareja le pidió. ── ¿ En el primero ?
── Sip. ── Respondió, tratando que su voz no salga temblorosa por lo que estaba por pasar.
Por el lado del muchacho, a primera vista no se dió cuenta lo que tenía al frente, sino que fue ya cuando tenía el peine en la mano.
── Jodeme. ── Fue lo primero que le nació decir, a la vez que se ponía de pie rápidamente.
── ¿ Qué pasó ?
── ¡ Jodeme !
Ese fue el momento en el que ella ya no podía seguir fingiendo, por lo que se permitió dejar salir su risa nerviosa.
Al ver eso, Manuel tapó la cara al sentir como empezaban a salir las lágrimas.── ... Emmi ... ¿ voy a ser papá ? ── Susurró.
A la vez que se iba acercando, asentía con la cabeza de forma lenta, y mientras que en su rostro no había otra cosa que no sea felicidad.
Cuando la tuvo lo suficientemente cerca, agarró su cintura con la fuerza suficiente como para separarla del suelo, pero no con tanta como para lastimarla.