¿Te enamorarías otra vez?

VI

-Fiore, el señor Connor vino a verte

-¡Dile que se vaya! ¡No quiero ver a ese vejete!

-Cuida tu vocabulario jovencita o tendrás un castigo de nuevo

-Ugh, bien, pero díganle que no quiero verlo diario.

Salió de una habitación, al parecer un cuarto, y de mala manera se dirigió a la sala de visitas, desde hace días que estaba irritada y molesta, nadie sabe por que, y si le preguntas, te dirá que eso no te importa. 

A estado extrañando a alguien, pero nunca lo admitirá, ¿o si?

-Y tu que quieres, ya veniste ayer

-También me alegra verte de nuevo

Fiore se sentó enfrente de él, con una mirada molesta, y brazos cruzados, ya sabía a que venía.

-Eres un cobarde, ¿lo sabias?, si tanto quieres saber de él, pregúntale tu mismo, y no vengas a molestarme viniendo a aquí

-Lo siento, es que no tengo el valor, porfavor, necesito tu ayuda, si lo haces, te prometo que ayudaré a Alec con tu adopción

-No me importa ninguna de las dos, pero te ayudaré solo para que ya no me molestes

-Gracias. También traje tus dulces

Rápidamente se los dio sin que nadie se diera cuenta, haciendo como si nada haya pasado.

-Agh, bien. Le gusta mucho el té, de manzanilla y Canela en especial. La música que escucha es la clásica, aunque también le gusta el rock

-¿Solo eso?

-¡No me interrumpas!

-Disculpa

-Siempre a querido ir a la playa, no le gusta estar con muchas personas, y adora los libros recién comprados, su color favorito es el azul, le gustan los lugares tranquilos, y ama las cosas dulces

-Wow, gracias, pero ¿cómo sabes eso?

-Bueno, cuando estábamos en el campamento hablábamos de cosas que nos gustan

-Comprendo, gracias

-¿Te puedo pedir un favor?

-Lo que quieras, pequeña

-¿Me podrías decir como esta Alec?

-Bien, bastante bien, a estado yendo a terapia

-¡Ay, por fin!

-Le diré que te venga a ver

-Eso no me importa

-Bien, que agresiva. Nos vemos luego

Se despidieron amenamente, pero, antes de salir de aquel orfanato, Connor paso a recepción para preguntar algo.

Quien sabe que habrá preguntado.

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-Entonces, ¿te dejo tu esposa?

-Si

-Y ¿crees que tu hijo sigue queriendo te?

-Bueno, yo..

-Si tu esposa te pide volver¿aceptarías?

-¿¡Qué clase de preguntas son estas!?