Luffyko x Katakuri One Shot

Parte 11

—Hablar—

'Pensar'

«Otros»

Capítulo 11:

Luffyko parpadeo adormilada, tenia calor pero estaba muy cómoda no pudo evitar acurrucarse más en la fuente de calor sintiendo el firme músculo.

'¿Músculo?' pensó adormilada, intento girarse pero el firme brazo la mantuvo en su lugar, sintió el familiar toque de Katakuri acariciar su cabello, de inmediato se relajo y sonrió al sentir las suaves caricias.

Por otra parte Katakuri no podía evitar acariciar el rebelde cabello negro de Luffyko, sin sus guantes podía sentir el sedoso cabello de Luffyko, sintió como la joven se acurruco aun más contra él, no pudo evitar sonreír feliz de que la pelinegra fuera tan cercana a él. De pronto se estremeció al sentir la mano de Luffyko pasar por su firmes abdominales para luego estirarse y terminar por abrazarlo, soltó una risita ante el abrazo que solo Luffyko podía darle en esos momentos íntimos donde él no era el grandioso hermano mayor sino, el amante dulce que protegía como una fiera a la pequeña pelinegra que siempre usaba su sombrero de paja.

Luffyko sintió el aroma dulce de Katakuri cosa que le dio hambre, soltó a su pareja y se sentó ignorando el quejido de Katakuri al separarse, trepo por él quedando sobre su estomago, los ojos granates de Katakuri siguieron sus acciones. En comparación Katakuri era un gigante frente a la pirata de 1.74cm y sus toques eran suaves y delicados como si temiera romperla, cosa que le molestaba a la pelinegra y reclamaba no ser frágil.

—Tu cabello esta desordenado— comento extendiendo sus manos y con suavidad intento acomodar los mechones rebeldes, molesta por ser trata como si fuera débil aparto la mano y frunció el ceño.

—¡No soy frágil! ¡soy fuerte, ya te he pateado el trasero!— exclamo molesta apuntándole con un dedo molesta.

—Lo se, pero eres tan preciosa para mi que quiero adorarte con gestos que expresen mis sentimientos— admitió tocando con suavidad la mejilla de Luffyko sintiendo lo suave de esta, en respuesta Luffyko rio y apoyo su mejilla en la mano de Katakuri, feliz de las palabras dulces de su pareja.

—Tonto— se rio tomando la gran mano con suavidad, era extraño para ella quien prometió a Ace nunca casarse, pero ahora tenia en su dedo un anillo de compromiso.

—Aun es de noche y falta para el amanecer, estemos un tiempo más...— pidió pasando su dedo por el labio inferior de Luffyko, un rubor cubrió sus mejillas. —Vamos a dormir un poco más y no pensemos en nada más— la levanto con suavidad y se giro atrayendo a la pequeña pelinegra hacía su pecho, la abrazaba como si quisiera ocultarla del mundo, pero eso era estúpido, sería Luffyko quien se convertiría en la Reina de los Piratas y gobernaría los mares... pero hasta entonces él la protegería con su vida.