T/N Y La Fabrica De Chocolate 🍫🍬🍭 / Willy Wonka y Niña! Lectora

Capítulo 2

Te apretujaste entre la multitud de personas que se formaba rápidamente para ver lo que todos estaban mirando, cuando lo viste, no pudiste evitar sonreír con emoción.

"Queridos habitantes del mundo: Yo, Willy Wonka, he decidido permitir que cinco niños visiten mi fábrica este año. Además, uno de estos niños recibirá un premio especial que va más allá de lo que puedan imaginar."

¡Esta era la oportunidad que estabas esperando! Claro, puede que sea una posibilidad entre mil millones, ¡pero valía la pena intentarlo si eso significaba que podías conocer a tu héroe!

Cuando llegaste a casa tu familia estaba viendo la televisión. Te atreviste a asomarte y ver qué estaba pasando.

"Se han escondido cinco billetes dorados debajo del papel de regalo ordinario de cinco barras de Wonka comunes y corrientes. Estas cinco barras de chocolate pueden estar en cualquier lugar, en cualquier tienda, en cualquier calle, en cualquier ciudad, en cualquier país del mundo". Dijo el reportero de noticias.

"Sería increíble ganar uno de esos boletos", dijiste.

"Sí, bueno, también es imposible, cada persona en el mundo está buscando una, y con nuestras finanzas, ¡no tienes ninguna posibilidad de poder conseguir una barra!" Tu abuelo gruñó.

Frunciste el ceño.

"Pero aun así... sería increíble, ¿no crees...?" Murmuraste un poco con miedo.

"Supongo que sí, pero como él dice es imposible para alguien de nuestra familia:" Dijo tu madre.

Suspiraste un poco.

Probablemente tenían razón, ni siquiera tenías un centavo a tu nombre, ¿cómo se suponía que ibas a poder encontrar un boleto si ni siquiera podías comprar una barra de chocolate?

Al día siguiente, un niño bastante gordito llamado Augustus Gloop encontró el primer billete, explicó que le había dado un mordisco antes de darse cuenta de que estaba allí y lo encontró.

"Qué chico más repulsivo". Dijo una de tus abuelas.

"Ahora que han encontrado uno, las cosas se pondrán realmente locas". Dijo tu abuelo.

"Ahora sólo quedan cuatro". Pensaste.

Pasaron unos días más y el segundo billete lo había encontrado una chica llamada Veruca Salt.

Obviamente era una niña mimada, se notaba por cómo la trataba su padre y todas las cosas que tenía.

"Ella es incluso peor que el chico gordo". Dijo tu abuelo más severo.

"|No creo que sea muy justo, ella misma no encontró el billete...", comentaste.

"Eso es cierto, pero no hay nada que podamos hacer al respecto, además, todo este asunto del billete dorado es una gran pérdida de tiempo". Tu madre refunfuñó.

"Pero mamá... esta es una oportunidad única en la vida, ¿no te gustaría ir a la fábrica de Wonka si pudieras?" Preguntaste.

"Quizás, pero sé con certeza que eso no sucederá, y tampoco sucederá para ti".

Unos días más tarde, un hombre arrojó un periódico a un bote de basura cercano y usted, con curiosidad, lo recogió para leer lo que decía.

El tercer billete lo encontró una chica llamada Violet Beauregarde. Es una atleta con muchos trofeos y tiene un orgullo inmenso.

Cuando llegaste a casa tu familia la estaba viendo por televisión.

"¡Qué chica tan bestial!" Tu primera abuela dijo.

"¡Despreciable!" Añadió tu otra abuela.

"No sabes de qué estamos hablando". Le dijo tu severo abuelo.

"¿Libélulas?" Respondió tu abuela.

Intentaste no reírte.

Después de terminar la entrevista con Violet, el reportero dijo que el cuarto boleto fue encontrado por un niño llamado Mike Teavee, quien afirmó haber descubierto cómo obtener el boleto dorado utilizando su conocimiento e investigación.

Tu abuelo no estaba exactamente feliz cuando Mike dijo que odiaba el chocolate, y tuviste que taparte los oídos antes de escuchar malas palabras salir de su boca.

Sólo quedaba un boleto, la pregunta era, ¿quién se quedaría con el?