🍓 ꨄ𝐒𝘁𝗿𝗮𝘄𝗯𝗲𝗿𝗿𝘆 𝐒𝗺𝗼𝗼𝘁𝗵𝗶𝗲ᥫ᭡🍶{ ᴀɴᴛɪ-ᴅᴜxɪɴᴏ 🔞 }

☆ エピソード𝟼 ┆ 𝘜𝘯 𝘪𝘯𝘧𝘪𝘦𝘳𝘯𝘰 ☆

Olvidado en el sótano lloraba desconsolado en un rincón oscuro. Se preguntaba millonadas de cosas y se lamentaba por las víctimas que sufrieron a causa suya: los maltratos, humillaciones, burlas, todo. Sus ojos amatistas desprendían lágrimas saladas que buscaban derramarse por sus mejillas, hasta caer al suelo. Sufría inimaginablemente en este lugar.

El ruido de sus gemidos y las lágrimas caer eran el único ruido que llenaban la habitación, pero no era suficiente para que dejara de sentirse tan desolado. Tan oscuro. Perturbador.

Sus llantos acabaron cuando comenzó a tomar más conciencia e hizo un esfuerzo de tranquilizarse. Secó sus lágrimas con la palma de sus manos y se puso de pie. Respiró hondo, largando el aire retomado, cuando se percató de un ruido producido al exterior del sótano. La curiosidad tomó el control de su mente dejando de lado su miedo y se decidió por subir las escaleras mientras se preguntaba qué será lo que genera aquél sonido. Al subir apoyó su oído contra la oscura puerta de madera, dándose cuenta de que el sonido antes mencionado era la música de un comercial; supuso que era trasmitido por el pequeño televisor.

Al instante se le vino a la cabeza aquél día en el que cometió el peor error de su vida: ir hasta aquí, la casa de Aquino. Más específicamente el momento en que aceptó aquél batido de frutillas creyendo ser una simple bebida sin más. Fue ese momento que... No tuvo escapatoria.

Dió un suave golpe a la puerta sintiéndose un poco frustrado ante tal recuerdo, pero ésta se abrió ligeramente, tomando por sorpresa al azabache. Se percató de que Aquino se olvidó de cerrar la puerta con seguro dándole la posibilidad de escapar. Aunque dudó un poco en que si debería o no salir al exterior ya que posiblemente sea una trampa, de igual manera se la jugó y salió de dedos cruzados implorando que el castaño no ande rondando por ahí.

Al dar un paso al frente, sintió una brisa estamparse en su cara, experimentando una frescura antes olvidada. Caminó lentamente por el pasillo cuidando de que sus pasos sean silenciosos a la vez que miraba por sus alrededores esperando no encontrarse con ya saben quién. Recorriendo el lugar buscando la salida se encontró con el comedor, el cual estaba pegado a la sala de estar. Se llevó un ligero susto cuando vio que allí se encontraba Aquino dormido con lo que parecía ser una botella en sus manos.

―mierda... ― susurró. Luego pensó en aprovechar que Aquino se encontraba inconciente, por lo que podría buscar la puerta y salir finalmente.

Segundo después, al ver por todas partes pudo encontrar la salida milagrosamente. No se la pensó dos veces y corrió hasta allí sonriendo de la felicidad. Al final, después de días sin ver la luz del sol podría tener libertad.

　
Pero su suerte tenía otros planes para él.
　

En el suelo había un desnivel que no se había percatado de que estaba allí, tropezándose y doblándose el tobillo. Soltó un grito del dolor mientras se retorcía en el suelo con sus manos sujetando su articulación lesionada, soltando pequeñas lágrimas incontenibles. En ese mismo momento lo escuchó: Aquino se había despertado...

El castaño al oír el grito de Duxo despertó abruptamente, casi saltado del sofá. Miró hacia la dirección de Duxo y ahí lo vio, tirando en el piso como un gusano a la vez que se retorcía del dolor.

―Vaya vaya~ ― pronunció con un tono extraño ― ¿qué haces tirado en el piso,...querido amigo~? ―preguntó burlesco.

―A-.. Agh... ―jadeaba aterrorizado, con la voz temblorosa y su piel helada del miedo. ― A-Aquino.. Puedo explicarlo!

―Yo creo que es más que obvio que tratabas de escapar... ¿No es cierto~? ― soltó una risa perturbadora y se puso de pie, aunque casi se cae en el proceso. Caminó hasta donde Duxo y se puso encima, poniendo un pie en su espalda por si trata de levantarse. ― ¿acaso se te olvidó... Uh.. Que no vas a salir de aquí hasta que pagues por tus actos~?.. ― dijo tambaleando su cuerpo ligeramente. Parece que aún estaba bajo los efectos del sake.