capitulo 3

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Narra Vanessa

  Han pasado tres días desde que llegué a la casa de Mariana, ella se a portado muy bien conmigo es toda una dama, es muy pendiente de las horas de mis medicamentos, me prepara toda clase de comidas y postres, de vez en cuando me trae unos libros que siempre me enamoran, ella realmente sabe lo que me gusta y lo que no. Hoy llego un poco tarde del trabajo y se disculpó como si yo la fuera a regañar por eso, me pareció muy tierno que sintiera como si me hubiera fallado por llegar tarde.

Mariana: lo siento mucho vane, me quede tiempo demás porque tuvimos que reformar el diseño original, ya que nuestro jefe cambió de opinión.

Vanessa: no te preocupes Mari, no estoy molesta ¿quieres que te ayude a hacer la cena?

Mariana: no, tranquila no quiero que te sobre esfuerces.

Vanessa: andaaaa yo quiero ayudarte, tú haces todo, todo el tiempo, deja me ayudarte, me siento inútil cuando veo que llegas agotada del trabajo y comienzas a hacer todo solo por mí, ni siquiera me dejas ir a la tienda.

Mariana: perdón, es solo que te veo tan frágil desde ese día y me da miedo de que algo malo te pase de nuevo. esta bien, preparamos la cena juntas y mañana vamos a la tienda ¿te parece?

Vanessa: ¿por qué no puedo ir yo sola?

Mariana: ¿acaso no quieres ir conmigo?

Vanesr: si, pero sería bueno que yo te ayudará más con las cosas del hogar mientras tu te encargas de tu trabajo, ¿qué dices?

Mariana: lo pensaré.

  Después de la conversación Mariana y yo comenzamos a preparar nuestra cena, la cual nos quedo muy rica, después de comer nos preparamos un rico postre, vimos unas películas y luego nos fuimos a dormir. Me levante muy temprano, quería sorprender a Mariana, tomé mi tarjeta de débito, gracias a dios Mariana me anoto todo lo que necesitaba saber en un papel, tome la lista de los comestibles que faltaban y me fui a la tienda, la más cercana estaba a 5 cuadras así que no habría problemas en irme caminando. Tomé mi bolso, mi celular, mis audífonos y mis llaves y salí a cumplir con mi misión. Llegué a la tienda algo cansada por la caminata, tomé todo lo que había en la lista, estaba felíz por encontrar todo. Luego tome unas galletas, unos pepitos y más chucherías para comerlas mientras veía las películas con Mari, espero no se enoje por comprar tanta comida chatarra. Pagué todo lo que compré y me fui de la tienda muy felíz porque mi misión fue un éxito. Muchas personas me saludaron en el trayecto, creo que Mariana no mentía cuando dijo que yo era el ángel de la comunidad. Llegué a la casa y estaba más  cansada que antes, tal vez comprar tantas cosas no fue buena idea, pesaban demasiado. Abrí la puerta, entre a la casa e iba a ver si Mariana ya había despertado, pero para mi sorpresa estaba más que despierta, estaba junto con tres chicas, se veía alterada, pero ¿por qué? las chicas notaron mi presencia y se sobresaltaron, Mariana notó la reacción de sus amigas y volteó su mirada encontrando se con la mía, luego corrió hacía mí y me abrazó muy fuerte.

Mariana: ¿DONDE RAYOS ESTABAS? ¿POR QUÉ SALISTE SOLA? ¿POR QUÉ DIABLOS NO ME DIJISTE NADA? ¿TIENES IDEA DE LO PREOCUPADA QUE ESTABA?

Vanessa: y.....yo... yo solo quería ayudarte con los comestibles.

Mariana: ¡FUISTE A LA TIENDA? ¿¡SOLA!?

Vanessa: yo solo quería sorprenter, perdón.

   Agache mi mirada, las lágrimas salieron sin mi permiso, realmente sus palabras me afectaron, dejé las bolsas en el suelo y quedé de frente a Mariana sin verla la cara.

Vanessa: perdóname, no volveré a salir sin tu permiso, esto no volverá a pasar.

  No dejé que respondiera, di media vuelta y me fui a mi habitación, entré y le pase seguro. Me acosté boca a bajo y comencé a llorar, me sentía como una niña pequeña cuando la regañaban.

Vanessa: yo solo quería ayudarte.

Narra Mariana

  Desperté, me levante algo cansada por el trabajo de ayer, me bañe, me vestí y baje a preparar el desayuno, en uno minutos le tocaban sus pastillas a vanessa. Terminé de hacer las panquecas y le llevé el desayuno a Vanessa, entré a su habitación, pero ella no estaba allí, la busque por toda la casa y no la encontré comencé a preocuparme, la llame y no respondió, todo era como ese día. Escuché el timbre de la puerta y baje lo más rápido que pude, abrí la puerta pidiéndole a Dios que fuera Vanessa, pero no, eran mis amigas Jazmín,Adriana y Elizabeth, las tres notaron mi tristeza y preocupación.

Jazmín: ¿estás bien? ¿pasó algo?

Adriana: ¿Vanessa esta bien?

Mariana: no se dónde esta y no contesta mis llamadas, tengo miedo que algo malo le hubiera pasado.

Elizabeth: vamos a entrar y pensemos donde podría estar.

    Las chicas entraron a la sala y comenzaron a pensar miles de hipótesis, pero ninguna tenía lógica para mí, después de unos minutos noté que las chicas se sobresaltaron por algo, fije mi mirada a la dirección a la que ellas miraban y me encontré con su mirada, era Vanessa, corrí hasta ella lo más rápido que pude y la abracé con todas mis fuerzas, luego la miré de frente

Mariana: ¿DÓNDE RAYOS ESTABAS? ¿POR QUÉ SALISTE SOLA? ¿POR QUÉ DIABLOS NO ME DIJISTE NADA? ¿TIENES IDEA DE LO PREOCUPADA QUE ESTABA?

Vanessa: y.....yo... yo solo quería ayudarte con los comestibles.

Mariana: ¿FUISTE A LA TIENDA? ¿¡SOLA!?

Vanessa: yo solo quería sorprenter, perdón .

   Vanessa agacho su mirada, pude ver que sus lágrimas comenzaron a salir de sus hermosos ojos.

Vanessa: perdóname, no volveré a salir sin tu permiso, esto no volverá a pasar.

   Iba a responder le, pero ella solo se dio la vuelta y se fue a su cuarto, joder me pasé con ese regaño, exagere las cosas.

Jazmín: oye creo que te pasaste.

Elizabeth: deberías disculparte con ella
.
Mariana: si, tienes razón.

   Corrí hasta la habitación de vanessa, iba a tocar la puerta, pero su frágil voz me detuvo.

Vanessa: yo solo quería ayudarte.

   Su voz se quebraba mientras hablaba, realmenre estaba mal, solo pude escuchar como trataba de callar sus jadeos de llanto, demonios, realmente me pase.

volviendo a enamorar a mi noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora