capitulo 5

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Narra Mariana

   Vanessa narró todo lo que había vivido como si yo no estuviera, supongo que en su mente ella estaba en ese recuerdo y nada más. Una vez que termino las lágrimas le recorrieron sus hermosas mejillas, sentía mi corazón arder, mi princesa estaba mal y yo solo podía verla sin poder hacer nada más, de pronto Vanessa comenzó a sangrar por la nariz, antes de que pudiera reaccionar se desmayo. La abrace, la cargué  y la llevé hasta el auto, la subí con mucho cuidado y me conduje lo más rápido que pude hasta el hospital. Llegamos, la enfermeras me reconocieron y pidieron ayuda inmediatamente. Se llevaron a mi novia, otra vez estabamos en el hospital por mi culpa, ¿por qué mis errores los debes pagar tú? No es justo, yo tuve el estúpido antojo que te hizo ir hasta las garras de ese desgraciado, yo te altere lo suficiente como para que repitieras esa escena tan dura. A veces pienso que más que tu novia soy una maldición, deberías tener a alguien mejor. Camine y camine esperando que el tiempo pasar, pero los segundos se sentían como horas. Pasaron 2 horas y finalmente obtuve respuesta. Me llevaron a la habitación donde se encontraba mi amada, se veía tranquila, dormía plácidamente. El doctor Rivera, quién es muy amigo de vanessa fue el que la atendió, me mostró los resultados de los examenes y efectivamente no entendí, me pidió que salieramos de la habitación porque Vanessa podía despertar en cualquier momento.

Dr. Rivera: a ver, los resultados dicen que ella esta bien, el sangrado fue causado por un fuerte golpe de estrés, probablemente se estuvo sobre esforzando o mejor dicho se obligó a si misma a recordar que le paso y esto la llevo a un su punto máximo de estrés y depresión. Otra cosa que arrojaron los exámenes..... no se como lo tomarán, pero deben saberlo... vanessa esta embarazada, me tome la libertad de revisar el informe de lo que pasó aquél día y efectivamente ella sufrió abuso sexual y por el tiempo de gestión yo deduzco que es del agresor.

Mariana: ...... y... ¿y como se supone que le diga que esta embarazada de ese desgraciado? si ya de por si estaba mal ahora estará peor.

Dr. Rivera: si quieres se lo digo yo.

Mariana: no lo hará más fácil para ella.

Dr. Rivera: igual tiene que saberlo.

Mariana: lo sé, yo lo haré.

Dr. Rivera: una cosa más, es un embarazo riesgoso, debe tener mucho cuidado.

   Entré a la habitación nuevamente y efectivamente, mi princesa había despertado. Me acerqué a ella y tome su mano, no sabía como lo tomaría, como reaccionaría, ni siquiera sabía que hacer apartir de ahora. Están dos bebés de por medio, ya no es nuestra relación, ya no es nuestra vida juntas, ya ni siquisra tiene que ver conmigo, sino con ellos tres. ¿Cómo debo reaccionar? ¿Acaso estoy actuando bien?

Vanessa: ¿todo bien Mariana?

Mariana: ha... hem si ¿por qué?

Vanessa: estás pálida, te ves preocupada ¿pasa algo malo?

Mariana: realmente no se como clasificarlo.

Vanessa: ¿cómo así?

Mariana: *inhalación* estás embarazada y es riesgoso, significa que puedes perder lo en cualquier momento.

Vanessa:...... QUÉ.....

Mariana: no te preocupes yo estoy aquí, te apoyaré y te ayudare en todo lo que necesites ¿bien?

Vanessa: es.... es de él... ¿verdad?

Mariana: sí.

   Vanessa comenzó a llorar, yo trataba de consolar la, pero ¿qué podía hacer? Ella tenía razón de sentirse mal, ese desgraciado arruinó su vida y no la deja tranquila.

   Pasaron las horas y nuevamente le dieron de alta. Llegamos a la casa en un silencio incómodo, pero ¿qué le podía decir?

Vanessa: me voy a bañar.

Mariana: esta bien.

   Subió sin decir nada más, tome unas cosas para preparar nos algo de comer para ver si las cosas se calmaban un poco. Habían pasado 30 minutos, mis aperitivos estaban listos, una buena película nos despejaria la mente sin duda. Subí para llamar a Vanessa y decirle que todo estaba listo, pero ella no respondió, acerque mi oído a la puerta a ver si por el agua no me escuchaba, se escuchaban unos quejidos, estaba llorando.

Mariana: vanessa... abreme.

Vanessa: déjame sola.

Mariana: te prometí que nunca haría eso, déjame entrar vamos a resolver esto juntas ¿si?

Vanessa: ya esta resuelto.

Mariana: ¿a qué te refieres?

Vanessa: se salió.... no quiso estar conmigo.... es pequeño... apenas y se nota con toda la sangre a su alrededor....

Mariana:....... vane... lo lamento muchísimo.

Vanessa: *llanto* n....no importa.

Marina: si importa, por favor déjame entrar, no estas sola yo estoy aquí, siempre estaré aquí.

     La puerta a penas se abre y deja ver a una silueta deprimida, un cuerpo sin vida. Me acerqué a ella y la abracé, podía sentir sus lágrimas correr por mis brazos, pero no me importaba, ella me necesita y aquí estoy.

Vanessa: perdón..... desde de que llegue solo he sido una carga, me has cuidado y protegido desde que estoy aquí y realmente no entiendo porque, no creo que una persona como yo se merezca que la cuiden tanto como lo haces tú y.....

Mariana: shhh.... no digas más. Escucha, tú eres el ser más increíble de todo el mundo, eres el ángel de esta comunidad, has ayudado a miles de personas sin pedir nada a cambio, ayudas a quién lo necesitas sin importar nada. Sabes tú me regalas te a canela, nuestra perrita, la que te dio la bienvenida el primer día que estuviste aquí. La rescataste y juntas le delvimos su belleza. Eres asombrasa, realmente lo único malo de ti soy yo, básicamente por estar aquí conmigo te ha pasado de todo, no considero que sea alguien buena para ti, parezco una maldición y realmente lo siento mucho por eso *llanto* no quiero que nada malo te pase, pero solo empeoran las cosas entre más tiempo pasas a mi lado y.....

Vanessa: shh... yo no te veo así, para mí, tú eres increíble y te agradezco todo lo que haces por mí. Te quiero Mariana.

Mariana: yo también te quiero Vanessa.

volviendo a enamorar a mi noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora