Locura

Mentiras

BECKY

"Su fria mirada, su silencio y su presencia me hacian temblar, todo estaba oscuro y solo una luz alcanzaba a iluminar parte de su rostro.

Ella seguia estaba ahi, observandome fijamente, no podia moverme, no podia hablar.

Lentamente se acerco a mi, y más mi corazón latio, tenia miedo, ella me daba miedo, queria gritar pero la voz no me salia.

Tan pronto estaba a algunos centímetros de mi, mirándome sin parpadear, comence a llorar del miedo que me causaba.

No le quite la mirada y no podia hacerlo, por que sabia que si la descuidaba ella me mataria.

Después miro a mi prometido quien dormia a mi lado, y yo cometi el grabe error de desviar mi vista, tan pronto como lo hice, colocó sus manos en mi cuello y me asfixio".

Desperte agitada, y casi se me salia un grito, sentia el sudor frío recorrer mi cuerpo, las manos me temblaban y me respiración estana acelerada.

Mire a todos lados de la habitación pero no habia nadie, solo era una maldita pesadilla.

Desde que  ella volvio comenzó  perturbar mis pensamientos y a infiltrarse  en mis sueños.

Mire a mi novio, quien aun dormia, observe la hora 3:07Am, frote mi rostro y trate de tanquilizarme.

Habia mejorado, las terapias me habia ayudado, o al menos eso creeia pero desde que volvió todo se derrumbó.

Volvi a acostarme, sin embargo aquella noche no pude volver a dormir.

••••

Al dia siguiente mi mente aun seguia perturbada, tenia miedo y me sentia indefensa, no queria que Edgar estuviera con ella.

Me recargue en la puerta mientras el se cambiaba para ir al trabajo.

- Y si te quedas?- pregunte, él se giro y sonrio.

- Y eso?- pregunto mientras se ajustaba la corbata.

No queria que notara mi preocupación asi que intente fingir que queria de su calor.

Me acerque a el seductoramente, y él ni siquiera me quitaba la mirada.

- Te necesito...- le susurre en el oido de forma pícara, él me tomo de la cintura, y me pego a su cuerpo.

- Asi?- pregunto siguiendome el juego- yo tambien, pero tengo que ir a tabajar.

El me robo un beso, y después me solto.

- Eres jodidamente sexy, y estar contigo es un peligro - dijo con la voz ronca.

- Quedate...- le volvi a insistir.

- Y dejar mal a Sarocha? No sabes cuanto me costo para que aceptara hacer una colaboracion - me respondio.

Suspire, pues me daba escalofrios escuchar su nombre.

Trague en seco, y desvie mi mirada, él noto mi preocupación y se acerco a mi, alzo mi mentón.

- Qué pasa?- pregunto.

- Nada- le respondi - llegaras tarde?

- No lo sé- respondio.

- Por favor si sales temprano ven a casa - le suplique.

El froto mi cabeza para después abrazarme.

- Lo prometo - respondio.

Tuve que dejar que se marchara, sin embargo no dejaba de morderme las uñas.