Flores silvestres

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Desde la más pequeña flor silvestre hasta el más grande roble guardan secretos, pueden ser muy oscuros o mentiras piadosas, cuando llegamos a Santa Ana tuve una  visión era como si quisieras volver a caminar por ese bosque que tantos recuerdos me traía era como si algo me dijera que tenía que volver a caminar por ahí que una historia ahí se crearía como si todo fuera normal, como si entrar al bosque estaba prohibido.
Al despertar me desperté viendo el maravilloso paisaje como si nada raro pasara ahí -Buenos días  mi amor ¿como amaneciste?- dijo mi mamá con una gran sonrisa -Bien como se supone debería estarlo, por que lo que pasó solo fue una visión de un trauma de un niñito- sonreí como si estuviera irritado - Bryan!!, cállate sabes que lo que pasó tienes que olvidar todo lo que pasó- en eso sonó el timbre de la puerta corrí para abrir la puerta, literalmente yo ya sabía quién era.
-Hola Kim ¿como has estado?
-Muy bien y tu??-  en eso iba a contestar cuando mi mamá nos interupe -Hola Kim ¿como has estado?-
-Muy bien, espero que ustedes también hayan estado bien-
-Sí, ¿saldrán con Bryan?-
-Si, iremos al río-
Salimos corriendo solo me dio tiempo de coger un traje de baño  y un bote de bloqueador; recuerdo que cada que veníamos de vacaciones yo me emocionaba por ir al río no sabia nada de lo había pasado ahí era como un flash Back que venía a mi mente pasaba que una noche un niño de ocho años siguió a escondidas a otro niño, y que ese día la luna se puso roja pero no como cualquier rojo, un rojo intenso como el de la sangre, y que ese niño mato a unas personas y las arrojó al río y toda el agua se pinto de rojo, todo eso era uno de mis grandes secretos la razón por la cual mi mamá me obligaba a intentar ser un chico normal todo eso era una mierda, eso me provocaba noches de insomnio, esos días fueron lo peor.
Yo era como la flor silvestre, el niño extraño qué salía en las noches, por que él sabia que algo extraño había pasado en el bosque, ese bosque tenía recuerdos que siguen pegados en mi piel.
-El sol está de hijo e' putas-
-Bryan esa boca- Kim sonrió mientras se aplicaba bloqueador -pero si tienes razón-
-Es un maldito problema esta tan caliente, ¿traes jugos o algo frío? Es que hace un montón de calor-
-Oh por dios, claro que hay cosas frías solo que es fizz de naranja, no se si te guste-
-Oh por dios es mi bebida favorita jajajaj- dije alzando la ceja- no has visto que siempre tomo esta madre Kim ay por dioss-
-jódete Bryan - dijo y se puso de pie -vamos al río a darnos un baño- salio corriendo y se tiro al agua, yo todavía pensaba en sí meterme recordaba que hace 8 años el agua estaba roja.

Al llegar a mi casa me estaba esperando mi mamá con mis abuelos y otras personas, estaban hablando sobre un suceso que pasaba cada ocho años fue lo único que oí por que mi mamá hizo un ruido para que se dieran cuenta que yo estaba ahí parado, entonces la curiosidad me gano -¿que va a pasar mañana?- dije con una voz inocente pero intrigada, en eso mi papá interrumpió ese silencio incómodo -Mari, Bryan tiene que saber lo que en realidad pasó hace 8 años ya fue mucho tiempo que se lo ocultamos, y si tu no hubieras escogido esta fecha para venir nada de esto estuviera pasando- en eso sentí como cada músculo de mi cuerpo se pusieron tan tensos que hasta me costaba para hablar pero solo dejé salir -va a pasar lo que pasó cuando tenia ocho ...

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