Capitulo 7.2.- Lo que tengo.

72 17 3
                                    

Narra Infinite. 

Llegué a casa luego de que Shadow hubiera decidido irse con el chico del bar. No estoy particularmente molesto, sé que en muchas ocasiones lo abandoné para ir tras alguna que otra chica, así que no está mal que equilibremos la balanza.

Me quité el saco y me tiré en el sofá, estirándome un poco mientras miraba todo a mi alrededor. La decoración de mi departamento era horrenda, odiaba cada detalle, desde la pintura hasta los cuadros. Lo único cómodo y pasable era mi siempre confiable sofá, que me seguía desde la universidad. Cerré los ojos un momento, deseando que al abrirlos estuviera en mi vieja residencia, con Shadow gritando que necesitamos terminar el proyecto de mañana y yo demasiado drogado como para escucharlo, o en las incontables noches de anime y pizza con Nazo.

—Veo que ya llegaste a casa— fruncí ligeramente el ceño al escuchar la voz de él venir de detrás del sofá... Rookie —También veo que volviste a quitarte el anillo.

—Nunca lo llevo cuando salgo sin ti, no sé qué te sorprende— murmuré y abrí los ojos, topándome con su mirada de enojo —Deja el drama, no te queda nada bien.

—Al menos podrías usarlo cuando llegas a casa— tomó una almohada del sofá, dándome un pequeño golpe. Me senté en el sofá mientras él solo me miraba con los brazos cruzados. ¿Qué esperaba? ¿Una disculpa? De haber querido aguantar esta clase de cosas, me hubiera casado voluntariamente —¿Estabas con Shadow? Yo podría ir contigo a esas cosas.

—No quería salir contigo, ni hoy ni ningún día, si puede ser— respondí ligeramente indiferente, ganándome una fuerte bofetada. Por un momento, incluso vi todo blanco —¿¡Qué te picó ahora!?

—Lo de Shadow es una excusa ¿Cierto?— me recriminó, sujetándome de la camisa con cierta fuerza. No era capaz de levantarme de mi lugar, ya que yo era más pesado de lo que podía cargar—¿Estás viéndote con alguien más?

Quise empujarlo, pero en lugar de eso, solo me levanté y caminé al pequeño bar de la sala —Corta con eso, estás haciendo drama innecesariamente. Pero incluso si me viera con alguien más ¿Qué pasa?

Rookie caminó detrás de mí, arrebatándome la botella de whisky que saqué del bar —Que aunque no me ames, me debes un poco de respeto como tu esposo— Ante su comentario, solté una carcajada, ganándome un leve empujón —¿Qué es tan gracioso?

—No me respetas, Rookie ¿Cómo esperas que te respete?— le arrebaté la botella y la cerré para guardarla de nuevo —Me iré a dormir al auto, permiso.

Los dos intercambiamos miradas en silencio, él no se movía, pero yo tampoco daba un paso hacia ningún lado. El silencio del departamento hacía más ruido que toda nuestra pelea. Su semblante se suavizó un poco y, por un momento, vi frente a mí al mismo chico tímido que obligaron a casarse conmigo, el mismo que no dejaba de disculparse por arruinar mi vida cuando sabía que ninguno tenía la culpa...

Desvió su mano hacia el lado de mi rostro donde estaba mi cicatriz y cerré los ojos. Él, cuando quería, tenía un tacto tan delicado... Respiré profundamente y saqué de mi bolsillo el anillo de matrimonio para colocarlo en el lugar donde debe ir. Luego de eso, sentí cómo besó la mejilla donde había sido abofeteado.

—Durmamos juntos esta noche— murmuró —No me abraces, no me hables, solo duerme conmigo.

Abrí los ojos para mirarlo de nuevo... Él tal vez no estaría aquí si, en medio de la discusión sobre mi matrimonio arreglado, no hubiera gritado que era gay (una verdad a medias). Aunque tal vez estaría atado a una mujer que ahora está teniendo una vida mucho mejor... Luego de un pequeño suspiro, besé el dorso de su mano.

—¿Podemos dormir en mi sofá?— murmuré, y él asintió.

Aflojé el nudo de mi corbata y me recosté de nuevo sobre el sofá, luego de guardar la botella. A pesar de que yo entro perfectamente, no es tan amplio para que dos personas se recuesten, así que Rookie se acostó sobre mi pecho, respirando profundamente al mismo ritmo que mi respiración. No somos de darnos demasiado afecto... Pero algo como esto no va a matarnos ¿No?

Comencé a acariciar su cabello delicadamente mientras ambos nos quedábamos dormidos. Sé que él amaría que yo fuera alguien más, así como yo quisiera que fuera "él"... Pero él no tiene por qué tratarme así y yo tampoco debo de traerlo a las malas.

Narra Rookie. 

A veces es... Molesto. Realmente lo intento, pero desde que Shadow volvió a la ciudad, comenzó a regresar tarde de nuevo. Nunca he visto en persona a ese tal Shadow y solo he escuchado de él por la radio o sus anécdotas ocasionales en esos días donde parece que nuestro odio es menor. ¿Sería tonto estar celoso de alguien a quien realmente no amo? De por sí, había sido tan difícil lidiar con su otro amigo llevándolo a todos lados hace unos meses...

Los leves ronquidos de Infinite me dieron señal de que ya se había dormido. No ronca particularmente alto y su pecho vibra un poco cuando lo hace, así que me resulta algo relajante. Miré la mano donde descansaba su anillo de matrimonio y, por un momento, cerré los ojos. Él es un gran tipo: fuerte, reservado y, cuando se lo propone, es dulce. En otras circunstancias, tal vez podría haber algo de amor genuino... Si tan solo alguno de los dos pudiera amar al otro... Tal vez si no estuviera casado con él, estaría en un hoyo peor con otro contrato entre familias ricas.

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando lo escuché quejarse un poco, tal vez algún mal sueño. Tomé la mano donde descansaba su anillo y la subí sobre mi espalda... Sé que dije nada de abrazos, pero tal vez necesita eso más que yo.

Cerré mis ojos de nuevo para descansar, yo... Realmente necesito descansar.

Melodía sombría (Sonadow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora