💪🏻: 𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗢𝗨𝗥 𝗠𝗨𝗦𝗖𝗟𝗘𝗦! - 𝗰𝗵𝗮𝗻𝗴𝗶𝗻

𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗼𝘂𝗿 𝗺𝘂𝘀𝗰𝗹𝗲𝘀! || 𝟬𝟮

Entraron a el gimnasio de la mano, captando la atención de los chicos que regularmente miraban a Changbin. Ahora sabían que está acompañado por su linda pareja y tendrían que apartar sus miradas de encima.

La actitud fría que intentaba aparentar el rubio con caminatas confiadas hizo reír a su novio. Era evidente su emoción por adaptarse. Y por mostrarles a todos quien se encontraba a su lado.

Una vez la entrada de ambos fue admitida, Changbin guío a Jeongin hasta las maquinas totalmente desconocidas para él. Inmovíl, analizo las funciones de cada una y se sobreesalto al ver que lo habían traido a la zona de entrenamiento de piernas.
Parece que será un primer día cansado.

―O-oye... ¿Y sí empezamos por algo más? ¿Esto no es el entrenamiento más dificíl?

―Lo es. Empezaremos por aquí para que te acostumbres― Noto como daba un paso atrás y lo sostuvo del brazo para detenerlo.― Tranquilo, estaré aquí para ayudarte.

―Está bien...

Antes de comenzar, colocaron sus pertenencias en las bancas y sus toallas cerca. Los ojos de Jeongin se iluminaron al ver al pelinegro quitarse la chaqueta, revelando sus fuertes brazos y estirando. Hizo lo mismo que él, mientras que recordaba la escena ocurrida anteriormente en su hogar, la que es probable que jamás pueda salir de su memoria.

―¿Ya estás listo bebé?― Preguntó Changbin, tomando las botellas de ambos en sus manos.

―Supongo que sí...― Le sonrió de manera suave y se acerco a él― Mi entrenador tiene que realizarme algunas demostraciones antes de que lo intenté yo. Vamos― Entrelazaron sus manos y dieron pasos hacía las maquinas.

Changbin pensó que lo mejor sería buscar un sitio apartado de los demás, así su novio se sentiría comódo. Y eso es lo que hizo.
Lo conoce demasiado bien como para saber que de lo contrario pasaría comparandose a sí mismo con otros chicos.

Una vez llegarón a una esquina, el "entrenador" comenzó con las demostraciones.

―Está es la prensa de piernas― Se sentó y realizo los ejercicios 3 veces, luego bajo y le indicó a Jeongin que tomará asiento, él obedeciendo de forma rapída.― ¿Quieres ayuda?...

Ambos quedarón sorprendidos con lo facíl que le resulto a Jeongin realizar el ejercicio.

―Al parecer no es necesario, Binnie. ¡Mira!― Con una sonrisa en los labios, le mostró como los realizaba.

A su vez aumentando la fuerza de sus movimientos, lo que hizo que Changbin no se resistíera por admirar la fuerza desconocida que poseeía su pequeño, ya no tan pequeño.

―¡Que fuerte eres!― Le dijo despeinando su cabello rubio.

Así, trascurrían las horas. Y el tiempo parecío pasar de desapercibido cuando los dos estaban tan concentrados en el otro. Jeongin aprendía con rapidez, recibía ayuda de su novio y era evidente que no le sería difícil adaptarse.

Mientras ejercitaba Changbin aún se cuestionaba sí haber aceptado que lo acompañen fue una buena desición. No había mejor momento para sobrepensar las cosas.
Pensó en como se sentía su lindo Innie en realidad. Por qué había una diferencia entre querer verse más lindo a su voluntad. Y querer cambiar por los malos comentarios hacía su apariencia.
Él esperaba que supiera lo bonito que es.

Estando en maquinas con poco espacio de por medio, Changbin volteó a verlo luego de recordar que en casa, había mencionado que quería mostrarle algo.

―Innie― Paró de ejercitar por un momento― ¿Qué era aquello que querías mostrarme en casa?

―¡Ah!― Tomó un descanso también― Pues... encontré un video que me convencio de que querer empezar a trabajar. Tú pagas la mayoría de cosas solo, quizás yo puedo ayudar sí consigo un empleo decente...

―Gracias, bonito. No tienes que hacerlo si no quieres.

―¡Claro que quiero! De verdad. Además, sabes que me aburro cuando no estás.

Changbin lo miró con ojitos de amor y una sonrisa suave. Se sentía afortunado por tener a una pareja que pensará en el bien de los dos.
Le daría el mundo entero si fuera posible.

―Tienes razón, te aburres con facilidad. Esta bien siempre y cuando estés contento con tu empleo, y aún tengas tiempo de acurrucarte conmigo― Dijo con tono cariñoso y juguetón.

―Eres mi prioridad, ¡precioso!― Jeongin le sonrió tiernamente.

Continuaron con los entrenamientos, que los estaban cansando luego de que 2 horas pasaran. Decidieron parar al ver como la mayoría terminaba, recogiendo sus cosas y saliendo del lugar.

Changbin miró la carita hinchada y rojiza de Jeongin, se veía cansado. Él lo estaba también, pero el sentimiento de alegría era más fuerte en este caso.
Ese sentimiento de tener a un compañero de gimnasio finalmente, se sentía maravilloso.

―Eso fue suficiente por hoy...― Le secó las gotas de sudor a el rubio con una toalla.

―¡Sí! Gracias por traerme― Lo abrazó por un breve momento, para luego tomarlo de la mano y salir de la misma manera que entraron, esta vez él daba pequeños saltitos de felicidad.

Aquel lugar quedó atrás mientras se dirigían al puesto en el que el auto estaba estacionado.
A mitad del corto camino, Changbin lo cargó en su espalda debido a lo cansado que estaba.

𐐪𐑂 ♡ 𐐪𐑂 °

Era de tarde cuando los lindos novios entraron a casa, exhaustos a darse un baño antes de cualquier otra cosa.
Jeongin fue el primero en bañarse, así tenía más tiempo de organizar la sala en un ambiente lindo para ver películas. Tal y como había sugerido antes, se relajarían juntos luego de entrenar.

―¡Apresúrate! Tardas demasiado...― Rodó los ojos e hizo un puchero, como sí pudieran verlo quejarse.

―¡Que desesperado! Enseguida voy.― Le respondió el pelinegro desde la ducha, su voz mezclandose con el ruido del agua haciendo que sea dificíl escucharlo.

―¡No tienes que molestarte por ponerte camisa!― Exclamó Jeongin en tono juguetón.

―¡Sí aparezco así frente a tí, no verás nada de la película! ¡Pero, como tu quieras!

A los pocos minutos salió de la habitación como se lo habían pedido, sin camisa. Solamente con unos joggers y pantuflas.
Se encontró con su pareja recostada en el sofá, mirando al techo esperandolo.

Se sentía nuevo aparecer frente a él de tal manera, sin embargo no era incomodó. Era... como sí su conexión estuviera aún más fuerte, por la confianza. Y le encantaba ver las expresiones de asombro que soltaba.

Se acerco en silencio, y apareció a su lado. De inmediato la vista de Jeongin paso del techo a más abajo, a los abdominales que tenía justo en frente. Formo una O en sus labios, sin saber como reaccionar.
Creía que no le haría caso cuando le sugirío salir sin camiseta.

―Tú... Tus... No sé que decir...― Dijo pestañeando y mirandolo a los ojos. Hacía su mejor esfuerzo por no quedar con los ojos clavados en su piel.

―No tienes que decir nada, Innie― Río y le hizo un gesto para que se levantará y pudiera acurrucarse con él― Ven aquí― Lo atrajó hacía su pecho.

―¡Eres demasiado guapo!― Jeongin le dio un pico en los labios y se acomodó entre sus brazos.

Ambos miraron películas de esta manera por el resto de la tarde.
Claro, más mirandosé entre sí, admirando cada uno de sus rasgos iluminados de manera hermosa por la luz de la pantalla.
Todo era perfecto.

Holaaaa personitas lindas ♡
¿Qué les parecio este segundo capítulo?
Por cierto, está historia no tendrá muchos capítulos. Al principio tenía planeado que fuese un two shots, pero lo pensé mejor y decidí qué les escribiré 4 o 5 jajaja.
Me está fascinando escribir Love our muscles, y espero qué a ustedes les esté fascinando leer.
Cuídense mucho!!