―Entonces... ¿Qué debería escribir aquí?― Se preguntó Jeongin, tumbado en el sofá con la vista en el diario de pareja. Changbin se encontraba trabajando en la mesa, con los audífonos puestos pero atento a su precioso.
Muchas palabras pasaron por su cabeza, sin embargo... no sabía como hacerlas sonar románticas, o que estuviesen llenas de cariño.
Pensaba en redactar acerca de la primera vez que cogieron, la admiración y ojos de amor que le tenía, o lo mucho que amaba a sus músculos.
¿Era eso suficiente?
No, no parecía serlo.
Anotó las ideas previas, por si acaso llegaban a ser escritas, y continúo pensando.
Frunció el ceño en señal de el esfuerzo que hacía por encontrar las palabras más románticas, y volteó a ver a Changbin unas cuantas veces para conseguir esa inspiración faltante.
Despúes de todo, escribiría sobre él.
En una de aquellas veces, se encontró con la mirada del pelinegro clavada sobre él mucho antes de qué el lo mirará. Se miraron a los ojos, bajando lentamente hasta los labios. En la distancia entre el sofá y la mesa, parecía haber una línea de conexión que rogaba por atención y cercanía.
―¿Has escrito ya, bebé?― Preguntó Changbin luego de unos segundos, quitandosé un audífono para escucharlo.
―Estoy en eso...― Miro las pagínas vacías e hizo un puchero, que al verlo el contrario río suavemente.
―No te frustres, las palabras adecuadas saldrán sí me miras, concentrate en mí.
Jeongin obedeció y se miraron fijamente a los ojos, sin decir nada, ínmoviles. Así, pensó en la primera vez que cruzo caminos con aquel chico.
Cuando ambos caminaban por las calles, yendo a destinos diferentes, pero con caminos similares. Frente a frente, se enamoraron al instante luego de un pequeño tropiezo, y así supieron que la oportunidad de conocerse no podía ignorarse.
Eran almas destinadas a estar juntas.
Al recordar aquello, un tema finalmente se le vino a la mente.
―¡Ya sé que escribir, gracias Binnie!
―Espera...― Lo detuvo, cerró su computadora, y se quito los audífonos― Creo que hay más maneras de brindarte inspiración.
―¿Qué... que maneras?
Se acerco al sofá en donde se encontraba Jeongin, dando pasos decididos mientras se levantaba la camisa de a poco. Con su mirada y acciones el menor supo que es lo que pensaba hacer.
―Dandote placer, en cada una de las zonas de tu piel. Y esta vez, no será en la habitación― Colocó una mano al su lado, apoyandosé en el respaldo del sofá y mirandolo directamente. Se veía tan inocente con los ojos desviados hacía abajo, esperando a que todo ocurriera ya.
―No es mala idea, bebé― Dijo Jeongin, con una sonrisa juguetona― Entonces, ¿Me follarás aquí... en el sofá?
―Justo como tú lo has dicho. Joder, y la mismísima idea de hacerlo me emociona.
El mayor sonrió satisfecho, y rapídamente procedío a quitarse la camisa que separaba las manos de Jeongin de su piel.
Sus abdominales quedaron expuestos ante el rubio, que no pudo contenerse a pasar sus dedos sobre ellos al instante en el que los vio. Aún sentado y Changbin parado frente a él, continuó acariciandolos mientras sentía los dedos del pelinegro pasar entre sus cabellos.
Finalmente, Jeongin dejo de acariciarlo. Ahora que podía observar la clara emoción e impaciencia debajo de las telas de su pantalón, sabía que esperaba por lo siguiente.
Con una idea clara de lo que quería hacer, desabrocho uno de los botones.
―¿Lo quieres?― Preguntó Changbin, una voz sensual que despertaba todos los deseos del contrario.
―Tanto como siempre― Respondió Jeongin.
―Entonces dejalá salir.
Así, el menor comenzó a desabrochar más.
Justo antes de bajar sus prendas y liberarlo, decidió quitarse parte de las suyas primero. Quitó su camisa dejandolá sobre el suelo.
―Perfecto...― Dijo el pelinegro, maravillado respecto a la vista y mordiendosé el labio.
Ambos sonrieron, y finalmente las prendas que lo cubrían fueron dejadas de lado, liberando a aquello que rogaba por atención, por las caricias y besos de Jeongin.
Comenzó con ambas manos, realizando movimientos placenteros por toda la longuitud. Luego, uso su boca para hacer el trabajo restante.
El sofá pronto se ensuciaba como prueba de una escena íntima y atrevida.
Al cabo de unos minutos, terminaron recostados, y Jeongin podía sentir el temblar de las piernas de Changbin. La diferencia era que ahora, la calma era un silencio hermoso, solo se podían escuchar sus respiraciones agitadas.
Y el día termino con ambos completamente desnudos, haciendo lo que les da placer sobre el sofá.
Pobre quien tenga como responsabilidad limpiarlo luego.Era de noche, y solo la luna prescenciaba el cariño de el abrazo en el que se envolvían ambos. Con las sabanas cubriendolos, casi innecesarias pues el calor de sus cuerpos era suficiente para dejar de sentir el frío de la noche.
Tiempo antes, Jeongin por fin había encontrado las palabras que escribir en el diario de pareja.
Y puso su corazón, el alma en ellas.
Aquella escritura era el amor en sí.
―¿Quieres saber que escribí el día de hoy, Binnie?― Dijo el rubio, con voz calída. Por la posición de su cabeza recostada sobre el pecho del contrario, sintió como sus latidos se aceleraban al oírlo hablar, y esto le dibujo una sonrisa en los labios.
―¡Sí! Leelo. Sin duda lo que hay ahí es hermoso.
―Hice mi mayor esfuerzo― Hizo una pausa para acomodarse mejor entre los brazos fuertes de Changbin y se aclaró la garganta― Escucha.
"Existen miles de razones por las qué te elegiría una y otra vez.
Eres mi alegría y la razón de mis sonrisas, a tu lado puedo sentir que la vida que llevo está completamente perfecta.
Jamás logre aceptarme por mí propia cuenta, pero gracias a tí, me veo al espejo de una manera diferente y quizás, de la manera que tú me ves a mí. He logrado dejar mis inseguridades de lado, e incluso puedo desnudarme frente tuyo con la seguridad de que no me criticarás.
Amo todo de tí, tu preciosa personalidad, tu enorme corazón, tu forma de hablar, tus sonrisas, risas, músculos, estilo, cariño... todo.
También como coges, eso no puede faltar.
Lo haces tan bien, bebé.
Eres la única persona que me ha hecho sentir realmente amado, la única que hace latir a mi corazón tanto que parece que se saldrá de mi pecho. Todo tu amor es algo por lo que agradezco, a pesar de que aveces cuestiono merecermelo, sigo repitiendome lo mucho que doy gracias por haberte conocido.
No tengo idea de que haría sin tí.
Quiero pasar los días de la manera en la que los pasamos ahora, llenos de romance y a tu lado. Por qué la definición de un día perfecto es eso.
Estar junto a tí.
Quiero pasar mi vida completa tomando tu mano, besandote y abrazandote.
Por qué eres lo único que necesito.
Seo Changbin, eres mi felicidad."
―También eres mi felicidad, eres mi todo, Innie. Te amo.
―Te amo, siempre te amaré sin importar lo que pasé, por qué mientras estemos juntos todos los problemas desaparecerán. Solo somos tú y yo con un amor inmenso que dar.
Doy por finalizado a esta bonita historia, LOVE OUR MUSCLES ha sido de lo más lindo que escribí.
Jeongin y Changbin siempre han sido personas a las que admiro mucho.
😭❤️🩹
Les agradezco por el apoyo que le han dado a la historia.
Consideraré hacer los extras dependiendo de que tal le vaya.Gracias por todo, los adoro gente preciosa. 💌
𝙇𝙤𝙫𝙚 𝙤𝙪𝙧 𝙢𝙪𝙨𝙘𝙡𝙚𝙨!
𝘽𝙮. 𝙍𝙤𝙙𝙧𝙞𝙜𝙪𝙚𝙯𝘼𝙧𝙞𝙖
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💪🏻: 𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗢𝗨𝗥 𝗠𝗨𝗦𝗖𝗟𝗘𝗦! - 𝗰𝗵𝗮𝗻𝗴𝗶𝗻
Romance✦️| [𝙇𝙤𝙫𝙚 𝒐𝒖𝒓 𝙢𝙪𝙨𝙘𝙡𝙚𝙨!] Jeongin, un chico que lucha por quererse, adora los músculos de su novio. Cuando ve lo enormes que son en realidad... decide rogarle para que lo entrene y verse como él. Changbin lo ve con ojos diferentes, con a...