La fuerza del destino

Atención ⚠️⛔️ Este capítulo contiene algunas escenas con contenido sexual. Leer bajo su propia responsabilidad.

Los personajes no me pertenecen son creación del gran Akira Toriyama. La trama e historia si son idea original mía.

Por tu fragilidad, te sueño y te respiro, por todo lo que das, porque quiso el destino, mi principio, mi final, por todo lo que llevas dentro.
Por tu fragilidad, porque eres como el viento. Porque eres libertad, porque eres un misterio. Fantasía, realidad, porque a tu lado todo es nuevo.

Por eso estoy aquí, por eso no me he ido. Por eso muero por ti, porque me siento vivo, con la magia que me das....

Píntame de azul esta mañana ilumíname esta noche con tu voz. Lléname de fe esta madrugada. Que la vida nunca pierda su color rompe mi rutina con un beso, dame todo lo que tú me quieras dar; cuéntame el milagro de tus sueños, que a tu lado hoy me quisiera quedar...— Píntame de Azul, elegante.

Planeta Vegetasei

Tres años de arduo y duro entrenamiento habían tenido antes de levantarse contra la tiranía de Freezer. Años de exhaustivos entrenamiento en el que no solo el príncipe Vegeta, sino muchos otros entre ellos su escuadrón élite: Nappa, Radditz, Kakaroto, Broly, Kale y Caulifla entrenaron sin cesar.

Ni bien regresaron del planeta Tierra, no dudó en amenazar al segundo hijo de Bardock para que se quedara callado con respecto al motivo real de su ruptura con esa saiyan y no revelar nada de aquel planeta azul.

Aún recordaba la plática que tuvo con Kakaroto a su regreso a Vegetasei

— Nadie debe de saber de la Tierra, no hasta que no venzamos a Freezer, ¿Me has entendido insecto?

Kakaroto podía ser a veces despistado en muchas cosas pero no en eso, sonrió y confirmó a Vegeta. Preferiría morir antes de revelar esa información, no solo era Bulma, también a Milk a quién protegía así.

A pesar de las reiteradas veces en que el rey le pidió incluir a Pepper en su equipo táctico, el príncipe saiyajin se negó rotundamente a hacerlo, había roto la no oficial relación con ella desde que regresó con Kakaroto de la Tierra,

Su padre se sorprendió con la noticia de que había terminado su relación con Pepper, todos lo atribuyeron a que Vegeta quería centrarse en entrenar  para la guerra, pero él había sido claro: No regresaría con ella ni ahora ni en el futuro.

— No entiendo, porque quieres acabar esto Vegeta, tú y yo nos entendemos bien en la cama, además congeniamos bien y ambos peleamos bastante coordinados, hacemos un buen equipo.— Decía ofuscada la saiyajin.

Quién la viera le cuestionaría lo mismo al saiyan, ella era preciosa y realmente tenía una maestría increíble en las técnicas de pelea además con lo hermosa que era, tenía enamorados a muchos que deseaban poder tener una oportunidad con ella.

Era cierto que a Vegeta físicamente le había atraído, era un hombre al final de cuentas y ella tenía un cuerpo exquisito,

Pero al pensar que incluso permitir que ella peleara en su equipo podría lastimar los sentimientos de Bulma, lo hacía negar cualquier posibilidad de tenerla dentro de su escuadrón.

Además, pensar en que podría hacer llorar de nuevo a la peliazul, hacía que cualquier sentimiento de lujuria que hubiese tenido antes, se calmase de inmediato. Quería experimentar esas emociones con esa frágil criatura que vivía en ese recóndito planeta, con ella y no con alguna sustituta como había estado haciendo por inmadurez suya antes.

— No me interesa seguir en un acuerdo de sexo contigo Pepper— Fue todo lo que dijo.

La saiyan lo conocía, era mejor dejarlo por un tiempo, en el fondo ella pensó como los demás: Su actitud se debía a la cercanía de la  por la guerra, y fue por eso que aceptó acabar cen buenos términos su relación.