¿de quién es la marca? ♡ Jeongyeon harem.

ocho.

Sana se acercó a las demás alfas para comentarles lo que había sucedido la noche anterior con Jeongyeon.

— Tal vez sean los supresores —Habló Nayeon— Sooyoung me comentó que eso le podía pasar. —Las demás solo asintieron y continuaron con sus cosas. Pero aún sabían que debían descubrir qué le estaba sucediendo a la omega.

Jeongyeon había quedado sola esa tarde, por lo cual estaba en la sala. Golpearon la puerta y Jeongyeon se levantó de su lugar para ver quién era. En cuanto vio que eran Seulgi y Sooyoung, abrió.

— Hey Jeongyeon, ¿cómo estás? —Habló sonriendo Sooyoung.

— Bien —Sonrió y ambas omegas entraron al departamento.

— ¿Estás sola? —Preguntó Seulgi mientras se sentaba en el sofá junto a Jeongyeon.

— Sí, las demás salieron.

Las alfas se sentían ansiosas, sentían que algo malo estaba pasando. Todas estaban juntas y sin decirse nada, se dirigieron de regreso a su departamento. En cuanto estaban cerca de la puerta, sintieron el olor de una alfa molesta, algo que las alteró aún más, y se dirigieron aún más rápido a su departamento.

En cuanto entraron, vieron a las madres de Jeongyeon. La menor estaba entre Seulgi y Sooyoung, quienes intentaban cubrirla de sus madres.

Ambas omegas menores estaban llamando a sus alfas con su marca, debían llegar e intentar calmar a la madre alfa de Jeongyeon y a su madre omega antes de que la menor se sintiera peor y las demás alfas llegaran. Algo que no lograron, ya que las demás habían llegado antes, y detrás de ellas, sus alfas.

La madre alfa de Jeongyeon solo le gritaba a la menor mientras que su madre omega lloraba y le decía que había arruinado muchas cosas que ellas habían esperado para ella.

La omega menor había comenzado a llorar silenciosamente, haciendo que las alfas comenzaran a desprender un aroma a molestia que estaba incomodando a Seulgi y Sooyoung.

Jeongyeon no lograba desprender ningún olor que pudiera calmar, al menos un poco, a su madre. Ni tampoco podía responder ni hablar.

Joohyun y Seungwan solo intentaban sacar a sus omegas de allí, y que dejaran de sentirse así. Pero las omegas no estaban dispuestas a dejar a la castaña sola.

— Basta —Habló de una manera muy autoritaria e imponente Joohyun, haciendo que la alfa mayor se volteara a mirarlo y que la madre omega de Jeongyeon se quedara en silencio.

Seungwan se adentró y sacó a Seulgi y Sooyoung de allí, a pesar de que ellas no lo quisieran, con la excusa de que esto era algo que debían aclarar las alfas y la omega con las madres de la omega.

Las siete alfas se adentraron y se acercaron a la omega, a pesar de los reclamos de la alfa mayor de que no se acercaran a su hija.

Ninguna estaba dispuesta a dejar a Jeongyeon sola, iban a estar con ella y no les importaba pelear con la madre de la omega.

La alfa mayor solo hacía que Jeongyeon se sintiera peor, haciendo que de a poco las alfas comenzaran a sentir el aroma de la omega. Comenzando a gritar aún más fuerte que la madre de Jeongyeon.

En un momento, todo quedó en silencio, y la madre miró de forma severa a Jeongyeon.

— ¡Estás en cinta! —Gritó, haciendo que la menor cerrara sus ojos, sintiendo la mirada de las alfas sobre ella.

— No lo sé —Murmuró la omega, acercándose aún más a la alfa que estaba a su derecha, Nayeon.

— ¡No lo sabes! —La alfa se acercó amenazadoramente hacia su hija, haciendo que Momo le hiciera frente junto con Sana. Nadie se iba a acercar a Jeongyeon y mucho menos si su intención era lastimarla.

Luego de lograr que las madres de Jeongyeon se fueran, Jeongyeon se dirigió a su habitación y volvió a comenzar a llorar.

Definitivamente el efecto de los supresores se había ido, haciendo que las alfas sintieran el aroma de Jeongyeon y se desesperaran.

Mina se adentró a la habitación de Jeongyeon luego de que intentaran decidir quién debía ir a verla.

En cuanto Jeongyeon sintió a la alfa entrar a su habitación y estuviera sentada junto a ella, se aferró a la menor, abrazándola.

Mina, luego de lograr que la omega se durmiera, salió de la habitación mirando a las demás.

Joohyun y Seungwan debían ir a hablar con las menores antes de que se dieran cuenta de quién era la marca de Jeongyeon. Debían explicarle muchas cosas.