レズ " Jeongyeon sabía que vivir con ocho alfas era una mala idea, pero eso empeoró cuando una de ellas la marcó y Jeongyeon no sabía quién. "
- adaptación, original de @multishipper.
- Jeongyeon omega, twice alfas.
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Tiempo atrás. El celo de Jeongyeon.
Jeongyeon tenía todo anotado, todo calculado y sabía exactamente cuándo debía comenzar a tomar los supresores. Sus hermanas mayores le habían ayudado a empacar todo, por lo que sabía que los supresores no eran algo que podía faltar.
Ella misma sabía que su aroma era más fuerte que el de las demás omegas; esa era una de las razones por las cuales sus hermanas no querían que se fuera de su casa, pero estaba segura de que podía controlarlo. O mejor dicho, que podía controlar bien a las alfas y sobre todo a sí misma.
Antes de que su celo llegara, las alfas se comportaban un poco extraño. Jeongyeon sabía que era por su aroma, eso siempre le había causado ciertos problemas con las alfas que vivían cerca de su antigua casa. Pero estaban sus hermanas, y ellas siempre la cuidaron.
— Unnie —Murmuró Jeongyeon entrando a la cocina y mirando a Nayeon.
— ¿Qué... pasa Jeong? —Se volteó y miró a la menor, quien se acercó a ella y colocó su cabeza en su hombro.
— Hum... —Suspiró— Yo necesito comprar un par de cosas, Unnie, y quería saber si me querías acompañar —Nayeon la miró y asintió.
— Claro, no hay problema, Jeong —Jeongyeon le sonrió.
— Gracias, Unnie —Salió de la cocina y fue a su habitación para colocarse un par de cosas por "protección". No por estas alfas, sino por los demás y la costumbre de hacerlo.
En cuanto salió de su habitación, las siete alfas estaban listas para acompañarla, haciendo que se sintiera contenta por el cuidado que estaba recibiendo de parte de las alfas.
— ¿Jeongyeon, por qué llevas eso? —Preguntó Sana mirando el pañuelo que llevaba alrededor del cuello.
— Oh, bueno... es segu— Quedó en silencio al ver el rostro de las alfas.
— No lo necesitas, Jeong —Momo tomó el pañuelo y se lo quitó. Jeongyeon asintió.
Jeongyeon se sentía bastante segura, sobre todo porque las alfas la estaban cuidando y hacían que su animal interior se sintiera feliz.
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