tres.

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Habían pasado unos minutos y Jeongyeon aún dudaba en si abrir la puerta y ver a las alfas, o simplemente dejar que siguieran tocando la puerta e 'ignorarlas

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Habían pasado unos minutos y Jeongyeon aún dudaba en si abrir la puerta y ver a las alfas, o simplemente dejar que siguieran tocando la puerta e 'ignorarlas.'

En ese momento se estaba confundiendo un poco, el aroma de las alfas la mareaba y solo quería abrir la puerta.

Suspiró y se acercó lentamente a la puerta, iba a abrir, pero golpearon la puerta principal y, luego de eso, dejó de sentir el aroma de las alfas tan intensamente. Miró el suelo y luego se acercó nuevamente a su cama.

Joohyun y Seungwan habían encontrado lo que buscaban, ahora solo quedaba intentar explicárselo a la omega y a las alfas

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Joohyun y Seungwan habían encontrado lo que buscaban, ahora solo quedaba intentar explicárselo a la omega y a las alfas.

Si para ellas fue algo confuso entenderlo, ahora iba a ser mucho más difícil explicarlo.

Por ende, intentaron explicárselo a sus omegas, para que ellas lograran hablar con Jeongyeon.

Por ende, intentaron explicárselo a sus omegas, para que ellas lograran hablar con Jeongyeon

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Las siete alfas estaban frente a la puerta de Jeongyeon, esperando que la omega les abriera. Pero eso no pasó ya que golpearon la puerta principal y todas se acercaron a la sala con la certeza de que sería Joohyun quien golpeara. Pero no fue así, quien llegó fue Sooyoung, quien traía algo para Jeongyeon.

— Supongo que por sus caras no han podido hablar con Jeongyeon —Murmuró Sooyoung mirando a Sana, quien había abierto la puerta. La alfa solo negó.

Sooyoung se adentró y se dirigió a la habitación de la omega.

Sooyoung entró a la habitación con cuidado y se acercó a Jeongyeon, para luego sentarse junto a ella.

— ¿Estás bien? —Preguntó con una voz suave, sintiendo el aroma de la omega.

— Sí... —Se sentó en su cama y miró a la menor.

— No quiero ser molesta, Jeong, pero es preferible- —Jeongyeon interrumpió a la pelirroja.

— No quiero irme, Younggie —Cerró sus ojos— No quiero estar lejos de aquí, por favor, entiéndeme —Sooyoung asintió y acarició la cabeza de la mayor.

— Toma —Le entregó una pequeña caja color azul claro, junto con una pequeña flor de loto rosa.

— ¿Qué es esto? —Tomó la caja y miró a Sooyoung un tanto confundida.

— Debes tomar esto si no quieres volver a entrar en celo si una de las alfas se acerca a ti —Jeongyeon miró la caja— Son diferentes a los supresores comunes, esto técnicamente hará que ellas no sientan tu aroma en las noches —La mayor asintió.

— ¿Debo tomarlas solo en las noches? —Preguntó, aún mirando la pequeña caja.

— Sí, solo es precaución, ya sabes —Movió un poco su cabeza— Por la marca —Jeongyeon asintió y, al mismo tiempo, sintió un escalofrío recorrer su espalda al oír sobre la marca.

Sooyoung se quedó unos minutos con Jeongyeon, para luego irse ya que Seungwan le había enviado un mensaje diciendo que necesitaba hablar con ella.

Las alfas, en cuanto vieron salir a Sooyoung, dudaron en volver a acercarse a la puerta de la omega, o solo esperar a que ella saliera.

Querían saber cómo estaba, y de esta forma se les hacía imposible.

Todas sentían esa sensación de querer estar con ella en este momento, ya que, de todos modos, una de ellas era la alfa de esa omega.

Todas sentían esa sensación de querer estar con ella en este momento, ya que, de todos modos, una de ellas era la alfa de esa omega

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¿de quién es la marca? ♡ Jeongyeon harem.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora