Capítulo 1

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Era de noche, casi las diez y Dean se encontraba camino a su casa, recién había salido del trabajo y estaba apurado, su niñera ya se había ido y aunque sabía que su pequeño ya estaba dormido, no quería dejarlo solo por mucho tiempo.

Estaba a unas calles de su hogar, cuando escuchó un ruido, miró hacia todos lados, pero no logró ver nada, iba a continuar con su camino cuando lo volvió a escuchar, esta vez sonaba más claro, como una queja, el ruido venía del callejón de enfrente.

El alfa cruzó la calle y entonces un fuerte olor llegó a él, era un olor de miedo y dolor, escuchó de nuevo el ruido, un gemido lastimero, sus instintos lo guiaron hacia dentro del callejón, el olor cada vez era más potente.

Al llegar casi al fondo alcanzó a divisar un bulto de donde provenía el olor, estaba cubierto con mantas sucias y rotas, sin pensarlo se hincó a un lado del bulto y quitó las cobijas, al hacerlo el aire salió de sus pulmones e incluso retrocedió un poco.

Debajo de las cobijas había un chico, por su olor supo que era un omega, estaba muy delgado, lleno de mugre y sangre, Dean alcanzó a divisar algunos cortes y una herida que se veía profunda en su abdomen. Apenas estaba consiente, sus ojos estaban cerrados y su respiración cortada, salían pequeños quejidos de su boca y temblaba de lo que él pensó que era frío.

Rápidamente lo tomó en brazos y corrió fuera del callejón pensando en que podría hacer, decidió ir a casa por su auto pues solo le faltaban tres cuadras para llegar.

Corrió lo más rápido que pudo, aunque quisiera no hubiera podido pedir ayuda ahí, pues las calles estaban vacías. En cuanto llegó al portón de su casa, subió al omega al asiento del copiloto y se montó al auto para conducir hacia el hospital.

Al llegar al hospital el omega ya estaba completamente inconsciente, lo cargó hasta la entrada pidiendo ayuda, inmediatamente se lo Ilevaron en una camilla y una enfermera le pidió que la acompañara a la recepción.

"¿Es familiar o amigo suyo?". La enfermera le preguntó mientras sacaba un formulario

"N-no yo, yo lo acabo de encontrar mientras iba camino a casa ni siquiera sé su nombre, corrí hacia aquí lo más rápido que pude" Dean estaba más que nervioso, sus manos temblaban y sus sentidos estaban alterados

La enfermera asintió, "¿Bien, cree que pueda quedarse hasta que tengamos más información?"

"Y-yo-", estuvo a punto que decir que sí, pero luego recordó a su pequeño en casa, "No, tengo que volver a casa mi cachorro está solo"

"¿Bien, podría llenar esto por favor? Es para contactarlo si necesitamos más información o no encontramos a personas cercanas"

"Si claro", tomó el formulario sin pensar mucho y lo llenó con todos los datos que pedían, no conocía de nada al omega, ¿pero una extraña necesidad de cuidarlo comenzaba a crecer en su pecho, "¿Algo más?"

"Eso sería todo por ahora señor...", la enfermera miró el formulario " Winchester, lo llamaremos si lo necesitamos"

"Gracias, igualmente puedo venir mañana, ¿aunque no me llamen? Para ver cómo está el chico"

"Claro señor", la enfermera sonrió levemente algo enternecida al notar la gran preocupación del alfa por el omega que ni siquiera conocía.

"Muchas gracias de nuevo", Dean salió del Hospital con la respiración agitada y entró a su auto conduciendo de vuelta a su casa, en todo el camino se mantuvo pensativo, el olor del omega aún estaba impregnado en él y su auto.

Llegando a su casa entró con el mayor sigilo posible, dejó su chaqueta y llaves en la entrada y se adentró a la cocina encendiendo la luz.

Se sirvió un vaso de agua fría y dejó salir el aire acumulado en un gran suspiro. Todo había pasado tan rápido que ni siquiera había tenido tiempo de pensar las cosas, en un momento estaba volviendo a su casa y al otro manejando a toda prisa al hospital con un omega desconocido y herido al lado.

Tomó su vaso de agua y lo dejó en la isla de la cocina, salió apagando la luz y siguió su camino hacia el pasillo de las habitaciones, se detuvo en la puerta blanca que tenía pegatinas de autos y unos trozos de letras con su nombre escrito, la abrió con cuidado y ahí vio a su pequeño profundamente dormido, verlp lo calmó un poco y hasta sonrió, entró al cuarto en silencio y dejó un beso en la frente de el pequeño para salir y cerrar de nuevo la puerta.

Fue hasta su cuarto y se deshizo de toda la ropa que traía para darse una ducha, después de eso se puso un bóxer y un pantalón de pijama para dormir.

Se tiró en la cama quedando dormido casi al instante.

Ya mañana se preocuparía de nuevo...

take care of meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora