𝑴𝒊 𝑪𝒓𝒖𝒔𝒉 (Cristiano Jr x Male Reader)

08

Mateo se había levantado temprano para poder ir al estadio, Cris lo había invitado a ir con su familia y con Vick, ya que su papá jugaba y ellos tenían la mejor vista.

El no se negó, no es como que si le interesará mucho el fútbol pero sería divertido, le gustaba la experiencia de los partidos.

Pero para ser sinceros, Mateo ya estaba lgo cansado de los gritos que parecía que cada vez lo aturdían más, para colmo no podía enfocar su vista en la pelota.

Lo único por lo que no se había ido todavía era por las diferentes gomitas que vendían, además Cris le estaba acariciando el brazo de una manera muy satisfactoria.

— Che, Cris. — llamo Mateo con el ceño fruncido, mientras tiraba un poco de la remera blanca de Cris.

El alto lo volteo a ver y se confundió al ver la expresión de Mateo, por lo que enseguida se acerco a su rostro para poder escuchar lo que tenía que decir.

— ¿No te molesta que todos nos vean así?. — soltó en una pregunta el rubio.

Cris se alejo un poco para poder ver el rostro del chico, como si pudiera saber a lo que se refería con solo verle el rostro unos segundos, pero se rindió y Mateo lo entendió.

— Así de cerca.

El morocho finalmente prestó atención a sus posiciones, Mateo tenía casi todo su cuerpo encima del suyo, mientras que Cris pasaba su brazo por encima de los hombros de Mateo, se sonrojo de inmediato al darse cuenta que se veían como una pareja.

Aunque hiciera calor, no le molestaba para nada el contacto que tenía con Mateo, aunque con otra persona siquiera quería estar a menos de un metro de distancia cuando tenía calor.

El contacto de Mateo no le molestaba, lo sentía suave y fresco, como si no estuviera en un estadio lleno de gritos y gente sudando. 

— No me interesa. —hablo, sono firme y Cris se sorprendió por esto ya que penso que su voz saldría temblorosa por lo nervioso que estaba.

No sabía si Mateo se daba cuenta, ya que este tenía una expresión de tranquilidad y normalidad en su rostro, como si estar así de cerca fuera cosa de todos los días.

— Bueno, entonces a mi tampoco.

Cris sonrio, Mateo le prestó atención a su sonrisa, pareciendole en cierto punto atractiva, no parecía un niño de trece, aunque falta poco para sus catorce, parecía que tuviera más edad.

— Que calor la puta madre, peguenme un tiro porfa.

— Alguien páseme una pistola porfis. 

Vick lo miro mal.

— Cállate rubio.

Cris rodo los ojos, literalmente Vick había estado toda una hora quejándose hasta de las moscas que pasaban a metros de el, y claro que Mateo se reía de su mal humor.

— Ay no puedo, los gritos de estos hincha huevos me estan estresando, mejor vamos a comprar una coca bien fría con sanguchitos de miga. — hablo decidido mientras se paraba de su sillón.

Mateo rápidamente se paró ya que vio una oportunidad para despejarse de los gritos. Y Cris se quejo por la repentina distancia que Mateo había puesto al separarse, para luego seguir a sus amigos hacia adentro.

Definitivamente el aire fresco se había encerrado en el lugar, mientras caminaban hacia el kiosco los gritos se escuchaban menos, aunque aún se oían.

— ¿Me compras gomitas y un agua saborizada de manzana, Cris?, porfis. — pidió Mateo después de acercarse al mayor y hacer que sus brazos se choquen, suplicándole con la mirada.