Sweet alpha (3)

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Los meses habían pasado, y con ello, la dulce Omega Im Nayeon estaba entrando en celo, estaba encerrada en su habitación temblando y diciendo una y otra vez que necesitaba el aroma de aquella dulce Alfa.

—Cariño, tranquila, espera unos momentos más y todo va a estar bien.—Dijo Jinyoung intentando calmar a su hija temblando y lubricando.

—Papá… La necesito, necesito a Tzu cerca.—Dijo la Omega viendo todo el desastre que había causado previamente.

Nayeon había asegurado que tenía una chaqueta de Tzuyu en alguna parte, sacó toda su ropa del closet buscándola, lubricante por todos lados y sus cosas desorganizadas.

Sumando a eso, pensó que tal vez aquella prenda estaba en el cuarto de lavandería, por lo que también había ido a ese cuarto a buscar la chaqueta.

Pero nada, tal vez ya se la había dado a Tzuyu y no se había dado cuenta.

Nayeon estaba tan desesperada por tener a la Alfa cerca de ella, quería sentir su aroma para que esta pudiera tranquilizarse.

Por la desesperación de su cachorra, Jaebeom y Jinyoung decidieron llamar a Tzuyu para que trajera bastante ropa de ella.

Tuvieron que explicarle que Nayeon estaba en celo, Tzuyu rápidamente dijo que ya iba en camino.

Tzuyu no quería que su Omega estuviera mal, sabía que si no tenía algo de la Alfa con la que estaba, la Omega podía enfermar o estresarse mucho. Algo que a Tzuyu hizo suspirar enamorada, Nayeon necesitaba de su aroma.

—Papá, por favor, ayúdame.—Decía Nayeon con lágrimas en sus ojitos.

Nay sentía su interior arder demasiado, en sus celos anteriores nunca había sentido eso, no hasta que Tzuyu inició el cortejo.

—Tranquila cachorra, papá Beom y papá ya tienen algo en mente, solo estamos esperando que eso llegue rápido.—Dijo el Omega acariciando la cabellera de su cachorra.

—Por favor, siento mi cuerpo arder demasiado, ya tomé un supresor pero no hizo efecto, ayúdame.— La omega lloraba mientras grandes chorros de lubricante bajaban por sus piernas.

Jinyoung sólo miró triste a su pequeña hija necesitada, sabía que Nayeon necesitaba a Tzuyu en este momento, aunque aún no eran oficialmente pareja, ambas habían creado un vínculo demasiado fuerte y lleno de amor.

Tzuyu ya había llegado, estaba preocupada por su pequeña Omega que haría todo lo que fuera por ella.

—Señor Im, aquí está la ropa que ustedes me pidieron.—Dijo Tzuyu con dos bolsas en sus manos.

—Gracias Tzuyu, dámelas, le diré a Nayeon que le mandaste esto. —Dijo Jaebeom tomando las bolsas.

—¿No puedo pasar a verla?—Preguntó la joven Alfa viendo al Alfa mayor.

—Tzuyu, una vez que Nayeon te vea no te va a dejar irte, y posiblemente ambas terminen haciendo algo que no van a querer.— Dijo el Alfa rascando su nuca.

—Está bien señor Im, gracias, espero que cuando Nay se mejore pueda sacarla a una cita.—Dijo la Alfa sonriendo.

—Y estoy más que seguro que a Nay le gustará salir contigo cuando esté mucho mejor.—Dijo el alfa tocando el hombro de Tzuyu.

—Bien, nos vemos señor Im, espero que mi linda conejita se recupere pronto.—Tzuyu hizo una reverencia y se dirigió al auto de sus padres.

Tzuyu sabía manejar, por lo que varias veces llevaba a Nayeon a citas románticas por varios lugares hermosos de la ciudad.

Tzuyu encendió el auto y partió rumbo a su hogar, tenía el corazón en la boca, estaba realmente preocupada por su Omega, no quería que se sintiera rechazada ya que prefirió llevarle su ropa que a ella misma.

Por su parte, Jaebeom llamó a su Omega para que le diera la ropa de la Alfa, Jaebeom no quería acercarse a su cachorra en celo.

—Listo cariño, aquí está la ropa de Tzuyu, dásela a Nay para que se sienta mucho mejor.—Dijo Jaebeom entregándole las bolsas a Jinyoung.

—Está bien, enciende el auto, debemos dejar a Nayeon tener un rato sola.—Dijo el Omega tocando el hombro de su alfa.

—Está bien, por favor dales las advertencias a Nay sobre lo que puede hacer.—Dijo el Alfa viendo preocupado a su Omega.

—Tranquilo, Nayeon sabe lo que tiene que hacer, si ella quiere hacerlo lo hará, y si no quiere entonces no hará nada.—Dijo el Omega dándole una mirada comprensiva al Alfa.

Si de algo estaban seguros, la joven Omega si quería o no utilizar las ropas del Tzuyu para su placer, podía hacerlo.

Y si no quería, simplemente construiría un nido con la ropa de esta y estaría ahí por bastante tiempo.

Jaebeom y Jinyoung eran conscientes de que su pequeña cachorra ya tenía y sentía más cosas con aquella Alfa, incluso ya necesitaba de su aroma para poder calmarse un poco.

Jinyoung subió al segundo piso, se adentró al cuarto de su cachorra en celo y ahí la vio, apenas entró con aquellas bolsas vio como su cachorra comenzaba a olfatear el aire.

Nayeon sintió el dulce aroma de la Alfa que tanto amaba cerca, lo logró localizar por el dulce aroma en esas bolsas.

Nayeon sintió cómo su calor disminuía un poco, el dulce aroma de Tzuyu logró calmar a la Omega.

Sweet alpha // Natzu [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora