Parte 14

283 48 107
                                    

Habían pasado tres días desde lo ocurrido en el cine y el rubio no podía dejar de pensar en ello, aún sentía la calidez de la mano de Yeonjun en la suya. También se sentía algo nervioso pues Yunjin había anunciado que volvería a su viaje para recibir al fin su título de directora y eso solo significaba una cosa, estaría a solas con Yeonjun de nuevo.

Beomgyu no quería pues cada día que pasaba cerca de él le gustaba más y también le dolía más. Yunjin había sido tan buena y dulce con él y ¿cómo se lo pagaba? Enamorándose de su esposo. Además no podía, los Choi eran los padres adoptivos de su bebé y él no podía seguir con su enamoramiento por Yeonjun y arruinarlo todo, debía ser maduro y actuar con sensatez.

La vacaciones del fin de mes en la universidad serían la próxima semana lo cual era otro problema pues debía estar en casa todo el día conviviendo con el pelinegro.

Por su parte el pelinegro estaba muy emocionado, tendría la oportunidad de estar a solas con el rubio y haría todo lo que estuviera a su alcance para estar junto a él sin que este lo rechazara o lo evitara. Quería que los meses que le quedaban al lado de Beomgyu valieran la pena, cada minuto, cada segundo quería que fuera inolvidable para los dos.

[...]

Beomgyu se encontraba preparando el desayuno mientras Yeonjun había ido a llevar a Yunjin a la estación. El rubio se sentía en tranquilidad al estar solo en casa.

El pelinegro llegó al poco tiempo y Beomgyu aún se encontraba en la cocina. El rubio estaba lavando unas fresas para hacerse un batido, Yeonjun se colocó detrás de él tomando con una mano su cintura ocasionándole un pequeño brinco de sorpresa mientras la otra mano se dirigía a las fresas ya lavadas.

Beomgyu se giró mirando a Yeonjun muy cerca de él y se quedó embobado cuando este mordió la fresa, de inmediato se volteó y comenzó a negar con su cabeza un par de veces tratando de controlarse.

—¿Tienes planes para hoy Beom? —le preguntó alejándose de él. —Iré al centro comercial ¿quieres acompañarme?

Beomgyu quería negarse sin embargo necesitaba ir y comprar ropa pues la que tenía ya comenzaba a apretarle más, así que no tuvo de otra más que aceptar la invitación del pelinegro.

[...]

Yeonjun y Beomgyu se encontraban escogiendo cosas para el bebé. La gente los miraba enternecidos pues hacían una linda pareja y a los dos se les veía muy emocionados escogiendo variedad de productos para su futuro “hijo”.

Recibieron algunos comentarios de personas tales como: “Qué bonita familia” “Qué buena pareja hacen” “Su hijo crecerá muy feliz teniendo padres como ustedes” a los cuales solo respondieron con una enorme sonrisa.

Al comprar lo necesario pasaron a la heladería que se encontraba en el centro comercial pues a Beomgyu se le había antojado un helado. Al estar comiendo el rubio se embarró con un poco de helado en la comisura de sus labios y Yeonjun tomó una servilleta ayudándolo a limpiarse.

—Gracias. —murmuró observando los labios de Yeonjun quien estaba muy cerca de él y de igual manera percatándose que Yeonjun tenía su vista puesta en su labios. Inconsciente y nervioso los relamió un poco con su lengua observando al pelinegro tensarse un poco y tragar saliva.

Un pequeño dolor en el vientre lo hizo jadear sacándolos de esa pequeña burbuja donde se habían encerrado.

—¿Beomgyu? —le dijo pero este parecía no escucharlo. Los ojos del rubio comenzaron a cristalizarse preocupando al pelinegro. —¿Beomgyu? —lo tomó de los hombros pero el rubio seguía sin responder.

❝pregnant❞ yeongyu. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora