Parte 18

309 41 13
                                    

Habían pasado dos semanas desde lo ocurrido y ninguna pareja le convencía en absoluto. El matrimonio que Yeosang mencionó no estaba agusto aceptando el bebé de un hombre gestante, otras parejas preferían tener una niña y otros ni siquiera estaban capacitados mentalmente para ser padres. Su última cita había sido con un matrimonio anticuado donde el hombre mandaba y la mujer obedecía, para nada su hijo crecería en un ambiente así.

Tampoco había sabido nada de Yeonjun, las insistentes llamadas del pelinegro habían cesado a la semana y no había ido a buscarlo cosa que agradecía.

Sin embargo, aún no sabía qué hacer con el bebé, no tenía nada. Ni siquiera tenía ahorros para comprarle lo básico, estaba desesperado. Su tarjeta de crédito había sido por fin desactivada por su madre y pese a que había querido contactarlos, al final no lo hizo pues ellos fueron muy claros cuando lo echaron de casa.

El timbre sonó sacándolo de sus pensamientos. Con dificultad se levantó del sofá, su panza estaba tan grande que sentía que reventaría en cualquier momento. Con pasos pesados caminó hasta la puerta agarrando con una mano su vientre y con la otra su espalda, sus dolores lo estaban matando. Al abrir la puerta se sorprendió al ver una mudanza frente a su casa.

—¿Min Beomgyu? —preguntó un señor con unos papeles en la mano.

—¿S-sí?

—Firme aquí por favor. —dijo entregándole unas hojas y una pluma. El rubio las firmó y se las devolvió al sujeto. —Bien muchachos, descarguen. —le ordenó a los tres hombres que venían con él.

Beomgyu observó como los tres comenzaban a bajar muebles de la gran mudanza.

—¿Qué es todo esto? —preguntó sin entender nada.

—Se lo mandaron.

—¿Qué?, ¿Pero quién? —su celular sonó y se metió de nuevo a la casa, al tomarlo vio que tenía un mensaje de un número desconocido.

DESCONOCIDO

Hola Beomgyu, espero que no te moleste.

Yeosang le comentó a Changbin que aún no encontrabas adoptantes.

Espero que estas cosas te sirvan de algo, después de todo eran de él.

Con cariño, Yeonjun.

—¿Dónde ponemos esto? —preguntó una voz haciéndolo voltear.

Beomgyu pudo ver las cosas que Yeonjun le había comprado al pequeño, desde la cuna, la ropa, los accesorios, adornos, pañales y muchos peluches, todo estaba ahí. Sintió sus ojos picar debido a la emoción y les indicó a los hombres su habitación para que dejaran todo ahí.

Beomgyu:

Hola, Yeonjun.

Muchas gracias por todo, prometo pagártelo cuanto antes.

Yeonjun:

No es necesario, solo quiero que tú y el bebé estén bien.

Beomgyu sonrió leyendo el mensaje y dejó el celular en la mesita, se sentía feliz y aliviado.

Después de una hora los tres hombres habían terminado de bajar y acomodar todas las cosas en la pequeña habitación. Beomgyu se encontraba doblando la ropita y acomodándola en los pequeños cajones del cambiador.

Cuando terminó se levantó observando a su alrededor, se acercó a la cuna y la tocó dejando salir un gran suspiro. Acarició su vientre y bajó a preparar la cena pues Taehyun y Yeosang no tardarían en llegar.

❝pregnant❞ yeongyu. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora