Entre Sombras y Reliquias

Capitulo 5

Al llegar, un letrero que rezaba "Madame Malkin's Ropas para Todas las Ocasiones" nos dio la bienvenida. Sin dudarlo, cruzamos el umbral de la tienda, donde el suave tintineo de una campanilla anunció nuestra entrada.

Antes de entrar, Charlus se detuvo y nos miró con una sonrisa. — Voy a adelantarme para buscar los calderos y los ingredientes de pociones — anunció, sosteniendo la puerta abierta para nosotros. — Nos encontramos aquí cuando terminen, ¿de acuerdo?

Dorea asintió y le dio una leve palmada en el brazo. — Perfecto, nosotros no tardaremos mucho.

Charlus se despidió con un gesto y se dirigió hacia la siguiente tienda mientras nosotros entrábamos en Madame Malkin's, listos para nuestras compras.

Una mujer bajita y regordeta, con una túnica gris pulcra, nos recibió con una cálida sonrisa.

— ¡Bienvenidos! Soy Madame Malkin — nos saludó amablemente la mujer, con una cálida sonrisa, mientras se acercaba — ¿En qué puedo ayudarlos hoy?

Dorea esbozó una pequeña sonrisa y dio un paso adelante.

— Necesitaremos túnicas escolares para Hogwarts, pero también me gustaría ver algunas opciones de ropa formal y algunas prendas más casuales para cuando no estén en clases — explicó con voz suave pero firme.

Madame Malkin asintió con comprensión, sus ojos brillando con entusiasmo.

— ¡Excelente! Tenemos una variedad de túnicas para Hogwarts, y me encantaría mostrarles nuestras opciones en ropa formal. También tenemos conjuntos más informales que son perfectos para el día a día. ¿Algún color o estilo en particular que prefieran? — preguntó, dirigiéndose tanto a Dorea como a nosotros.

James, que había estado observando las túnicas expuestas, intervino con una chispa en los ojos.

— El estilo tiene que hacerme ver bien claramente, puede ser de cualquier color que no sea verde —sugirió, mirandome con una sonrisa animada.

Sus palabras me hicieron recordar a los hijos de Afrodita y sonreí antes de hablar.

— Prefiero evitar los vestidos si es posible, pero si son necesarios, los llevaré. En cuanto al color, no me importa mucho, siempre y cuando la ropa sea lo más cómoda posible.

Madame Malkin asintió, encantada con las sugerencias.

— Tengo algunas túnicas listas que solo necesitan ajustarse a su medida. Mientras se prueban las túnicas escolares, les puedo prestar algunos catálogos con opciones para la ropa casual y formal para que puedan elegir lo que más les guste.

Dorea asintió, evaluando las opciones mientras nos miraba para asegurarse de que estábamos de acuerdo.

— Eso suena ideal — respondió con aprobación — También necesitarían zapatos para toda ocasion.

Madame Malkin dio un pequeño aplauso de satisfacción.

— ¡Entendido! ¿Por qué no comenzamos tomando las medidas? Estoy segura de que encontraremos exactamente lo que necesitan.

Con eso, comenzó a preparar sus herramientas de costura, lista para asegurarse de que todo nos quedara a la perfección mientras continuábamos discutiendo detalles y preferencias.

Finalmente salimos de la tienda de túnicas con varias bolsas en los brazos, la mayoría de ellas conteniendo túnicas recién ajustadas. El resto de la ropa sería enviada a la mansión Potter antes de que partieramos hacia Hogwarts. Observé las bolsas y solté un pequeño suspiro, intentando ocultar la incomodidad que me invadía.