Flufftober Ktdk 2024

Una sorpresa en el cumpleaños

Katsudeku
AU sin quirks
Katsuki e Izuku Novios
Cumpleaños
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—¿Qué? ¿Por qué mierda me miras así?

Izuku estaba enojado, su ceño fruncido arrugaba su rostro y el puchero en sus labios estaba apunto de aparecer. Cruzó los brazos con molestia por encima de su pecho, mirando a su novio con total indignación. ¿Cómo Kacchan podía traicionarlo de esta manera?, pensó. Su mente trabajaba a mil por hora sin obtener la respuesta.

—Ven aquí, bebé. Vamos.

—No lo haré, Katsuki. Eres un traidor.

Izuku caminó a pasos firmes hacia la cocina. Necesitaba calmarse, quizás un vaso de agua bien helada podría ayudar.

—¿Cómo mierda me llamaste, Izuku? —Katsuki masculló con voz grave, levantándose del sofá.

Izuku se estremeció, sintiendo la voz de Kacchan acercarse.

—Te llamé por tu nombre ¿no? ¿Qué tiene de malo? —Inocente, Izuku siguió bebiendo de su vaso con agua.

Katsuki llegó a la cocina y lo tomó por la cintura.

—¿Y quién carajos te dio permiso de llamarme de ese modo, eh? ¿Acaso quieres hacerme enojar, pequeña mierda irrespetuosa? —susurró contra su cuello, dejando un cruel mordisco sobre la piel tersa.

—¡Agh, Kacchan. No seas malo!

Katsuki tenía las manos ancladas a la cintura de Izuku, acercando sus cuerpos. Astuto, no perdió el tiempo de restregar sus pelvis juntas.

—No quieres hacerme enojar, eh, maldito, Deku. Esta vez no seré tan gentil y lo sabes. —Su mano se deslizó desde la cadera de su novio hasta llegar a su trasero. Su palma tomó uno de sus glúteos en un puño y lo apretó.

—Ya basta, Katsuki. Estoy molesto.

—¿Tú estás molesto? —Katsuki tomó el rostro de Izuku con firmeza, pero con suavidad, sus ojos chispeantes con un brillo intenso—. ¿Puedo saber por qué mi hermoso novio está molesto conmigo?— susurró contra sus labios. Su sonrisa era seductora pero tenía una pizca de diversión que Izuku no pasó desapercibido.

Izuku se ruborizó, sintiendo su piel calentar bajo la mirada de Kacchan.

¿Por qué Kacchan tenía que ser tan atractivo? Izuku odiaba que pudiera darlo vuelta como si fuera un taso.

Oh. Era eso, ahora que lo pensaba, Kacchan estaba justamente haciendo eso para disuadirlo de no asistir.

Izuku lo miró, sus ojos afilados repletos de enfado. ¿Acaso Kacchan era tonto? No podía hacerle esto. Katsuki ignoró su mirada, y aprovechó esa brecha de pensamiento para tomar sus labios en un beso.

Izuku se quejó y se quiso alejar, pero Kacchan lo besaba con tanta fuerza que fue inútil. Terminó por envolver los brazos alrededor del cuello de su novio, dejándose llevar por el contacto entre sus labios.

—Vamos, amor —rogó Katsuki—, prepararé palomitas y veremos una de las películas de superhéroes que te gustan ¿si?

Izuku lo miró, sintiendo su rostro arder. Katsuki le sonrió casi triunfal, e Izuku lo entendió en ese momento. Era obvio que su expresión enojada sucumbió un poquito ante la oferta. Amaba las palomitas que preparaba Kacchan, y también amaba las películas de All Might. Pero no, Izuku no podía permitirse quedarse en casa.

No podía hacerlo.

—No, Kacchan, no puedo. —Y se removió de los fuertes y protectores brazos de su novio.