Flufftober Ktdk 2024

El corazón de un CEO

Katsudeku
AU sin quirks
Katsuki CEO de una empresa de modas / Izuku periodista
Apodos
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—Toru, no quiero ninguna interrupción mientras esté en la reunión con "Glamour Design" ¿Entendido?

—¿Tampoco llamadas, señor?

Bakugou se detuvo y miró a su asistente. Su mirada afilada le envió miles de escalofríos por la columna, pero en realidad no tendría por qué. El semblante duro del hombre hacía bastante tiempo que se había suavizado.

—No. Absolutamente ninguna interrupción, si es algo importante me enviarán un jodido mensaje a mi celular —respondió con calma.

Hagakure asintió y Bakugou la dejó para ingresar a la sala de reuniones.

—Eso estuvo cerca. —La mujer suspiró.

¿Tampoco llamadas? Ay por Dios, ¿qué clase de pregunta estúpida era esa? Era obvio que si el señor Bakugou decía ninguna interrupción, era porque no quería ninguna clase de interrupción. Toru agradecía que el hombre estuviera pasando por una especie de dulce enamoramiento, de lo contrario, la respuesta a su tonta pregunta no hubiera sido tan refinada.

—Muchas gracias "conejito san", o debería llamarle "bebé san", o quizás "culito sexy san" —la chica dijo para si misma, no pudiendo evitar el sonrojo de sus mejillas al mencionar ese último apodo.

¿Quién diría que el temible Bakugou Katsuki sería tan meloso con su amorcito?

Hagakure en varias ocasiones escuchó por accidente las conversaciones casuales que su jefe mantenía con su novio. Y por Dios. Bakugou Katsuki estaba loco de amor por su "conejito". La mujer lo conocía hacía tiempo, y podía jurar que jamás lo había visto comportarse tan cariñoso. Ni siquiera la Sra. Bakugou tenía tanta suerte en cuanto a la exclusión de apodos feos y palabrotas desagradables.

—¿Qué está pasando, Hagakure chan? —Escuchó una voz peculiar que la hizo sobresaltar. Era Aoyama, quien se había acercado hasta ella para conversar.

Ella lo miró y respiró profundo, intentando calmar los latidos de su corazón. Dios, no podía hablar del novio de su jefe de esa manera tan despreocupada. Si era descubierta de seguro se llevaría un regaño.

—No pasa nada, Aoyama kun, solo es la reunión con "Glamour Design" —dijo en una risita, Aoyama asintió.

—Espero que todo vaya bien —dijo el chico con un tono de preocupación.

Hagakure balbuceó en respuesta, luego miró a Aoyama, su cuello estaba peligrosamente estirado en dirección a la sala de juntas, casi como un pollo que intenta ver algo fuera de su jaula. La mujer tuvo que taparse la boca para evitar soltar una carcajada. El extravagante chico del departamento de fotografía era el centro de cotillas de la empresa, a menudo se acercaba a ella para enterarse de las últimas noticias acerca de la empresa o de su jefe.

—Bakugou san se ve mucho menos estresado últimamente ¿No crees? Ojalá eso ayude con la colaboración —dijo.

Hagakure estaba de acuerdo. La verdad es que su jefe tenía un carácter difícil y siempre cargaba un humor de los mil demonios, sin embargo, desde que empezó su romance, la joven, y absolutamente todo el personal de la empresa lo habían notado mucho más animado, más tranquilo y con mejor actitud.

Hagakure siendo su asistente, aún no tenía idea de quién podría ser el misterioso hombre que había robado el corazón de su jefe, pero sea quien fuera, debía ser un bendito santo. Después de todo, no cualquiera podía  lidiar con el carácter tan irascible de Katsuki Bakugou y vivir para contarlo.
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