El Señor De Las Moscas

CAPITULO 11: EL PEOR VERANO

CAPITULO 11: EL PEOR VERANO

Referencias:

-hello-dialogo.

«hello», pensamientos.

-hola-recuerdos.

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-Es la tercera vez en esta semana! –

¿Qué está pasando?

Pues bueno, Vernon Dursley está regañando a un Harry Potter quien lo miraba con los ojos en blanco.

Pues resulta que las vacaciones de Verano seguían en un curso “normal”, Harry regreso a Privet Drive Número 4. Lo que le sorprendió es que sus tíos no lo regresaban a la alacena para vivir un calvario, después de todo el asunto de las cartas y direcciones.

Harry permaneció en el segundo cuarto de su primo Dudley Dursley, pero la única diferencia, es que sus cosas están bajo llave en la alacena.

Eso hizo que lo único que Harry tuviera fuera su lechuza en su habitación, el verdadero problema en la cual esta ahora.
Es que el Búho no paraba de chillar, tratando de escapar de la jaula y eso valió el sermón que está recibiendo ahora.

-Esta aburrida. Si tan solo me dejara que salga afuera por una noche –

-¿Para que? ¿Para que te comuniques con tus extraños amigos? -gruño Vernon.

Esto hizo que Harry suspirara y dijo – Me largo a mi habitación –

-Hasta que haces algo con sentido -dijo Petunia arrugando la mirada.- vete ya!

No necesito una orden Directa, pero Harry se fue a su habitación y la cerró con llave para evitar que su Primo Dudley le causará problemas.

Ahora el dilema grande aquí es como lograr tomar sus cosas e irse al callejón Diagon, en londres. Necesitaba irse de aquí, ya no soportaba estar con su familia.

Entonces el niño, empezó a buscar por toda la casa en busca de algún Clip o algún alambre muy delgado. Recordó que su tío es quien tal vez tenga uno.

Sigilosamente abrió su puerta y miro que no hay nadie arriba. Todavía seguían en la cocina comiendo (En especial esos dos glotones)

Camino hacia la habitación de sus tíos, para meterse e irse hacia el tocador de su tía, abrió los cajones y empezó a buscar, pero al no encontrar nada de Clip.

Suspiro derrotado, pero sus ojos verdosos miro una pequeña caja a lado de un peine, la abrió y miro que son prensa pelos muy delgados.

Agarro un poco y se fue de la habitación sin dejar rastro alguno. Sonrió una vez que cerro la puerta de su habitación y miro que Hedwig lo miraba con ojos juzgones.

-Tranquila, pronto saldremos de aquí –

Necesita sus cosas para irse, no puede hacer magia. Por el simple hecho de que el Ministerio tiene un rastro especial para las personas menores de edad en caso de que hagan magia en un lugar Muggle.

Es algo que recordó en los libros que leyó hace un año atrás cuando compro sus cosas en el Callejón Diagon.

Esto parecía un sueño, no creía que sería un mago y mucho menos tener una amiga llamada Hermione Granger.

Esa chica es especial para Harry, estuvo allí cuando investigaron lo de Flamel, la salvó de un Troll sin pensar un poco, ella no lo juzga por ser una serpiente y ahora no pudo evitar encontrarse con ella y platicar sobre el Verano.

Tal vez ella tenga mejores historias que el. Lo único malo es que en el colegio no pueden ser vistos por todos, ya que si un Gryffindor y un Slytherin tienen una amistad, no se imagina el caos que se podría desatar.