INICIOS

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Habitación de Gryffindor

Pasaron algunos días desde que Neville salió de la enfermería después de aquel incidente, días durante los cuales los alumnos de su misma casa lo bombardeaban con preguntas acerca de lo que le había pasado. Pero Nevi no les dió mucha información sobre los sucesos ocurridos, ya que no recordaba a la perfección que había pasado.

Ron, Hermione y Harry se la pasaban con el en los pasillos, las clases, las horas libres e incluso se sentaban a su lado en el desayuno, almuerzo y la cena. No querían que volviera a ocurrirle algo a Neville, dado que el era propenso a meterse en líos. Nevi se sentía feliz de estar más acompañado, pero lo abrumaba no poder ir a ningún lugar sin que el trío de oro estuviera allí tratando de cuidarlo de un peligro que no existía.

Varias veces, a diario, les pedía un poco de espacio, y pocas veces se lo daban. En el fondo sabía que lo hacían con buena intención, pero le hubiera gustado que lo dejaran solo por más de cinco minutos sin estar viendolo para asegurarse de que ningún Slytherin estuviera cerca.

Solo lo dejaban solo cuando estaba en la habitación de la sala común de Gryffindor, ya que los Slytherins no podían entrar allí. Hoy era ese día, y Neville los aprovechó, se sentó en el borde de su cama mirando a Trevor, que se encontraba en la mesita de luz que estaba a un costado de su cama. Junto a Trevor estaban las cartas de sus amigos, y la flor que le había regalado Theodore, ahora estaba más cuidada y estaba en una maceta muy bonita junto a otras plantas.

Se tiró sobre la cama y cerró los ojos unos segundos para recordar mejor quién lo había llevado a la enfermería, pues le pareció correcto darle las gracias. Frunció el entrecejo, concentrado para recordar lo más posible. Un recuerdo borroso apareció en su mente, unos ojos de párpados caídos lo miraban con algo de desinterés y miedo.

Pensó por unos segundos, muchas personas en Hogwarts tenían ese color de ojos, era mucho más común de lo que parecía. Estaba muy confundido, habían pasado tantas cosas últimamente, un muchacho le había dejado cartas y flores, además de que Theodore se comportó como todo un caballero en el castigo de Snape, no supo que pensar, ¿Por qué de repente tenía tanta atención de parte de los hombres? Ninguna chica nunca había mostrado tanto interés por él en mucho tiempo.

Suspiró y miró a Trevor, esperando que su amigo le leyera la mente por arte de magia y lo ayudara con su situación. Al ver que nada sucedía lo agarró en sus manos y le acarició el lomo antes de hablarle.

—¿Que debo hacer? No paro de pensar en... Todo. Es tan confuso, ¿Por qué alguien se podría a llorar a mi lado? Y ¿Por qué un Slytherin se comportaría amable conmigo? Quiero pensar que quizás sean la misma persona, pero no creo que Nott se podría a llorar o me mandaría una carta de disculpas, el me odia, como todos en Hogwarts.

Croar—

—Es verdad, se comportan muy diferentes como para ser el mismo, debe ser una coincidencia que sean de la misma casa... Pero si tengo que elegir a uno definitivamente sería el chico de la carta. Nadie había Sido empático conmigo desde hace mucho tiempo.

Croar—

—No lo sé, Nott solo fue amable, no es para tanto, me odia, como todos.

Croar—

—No te ofendas tanto, me refería a los magos y brujas de aquí, no a tí.— pensó por unos segundos —No sabes cuánto me gustaría que si fueran el mismo, sería lindo un chico caballeroso que no tenga la masculinidad tan frágil como para evitar llorar.— Se encogió de hombros, recordando como la mayoría de los alumnos varones se burlaban de él por llorar.

Amor Confuso. 🪴-Theoville Fanfiction (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora