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夘 ; ❛ Solo quisiera...
Una explicación. ࣪ ≀
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𐔌 ꓻ ⸻ Los malos tratos de Iguro hacía Tomioka no han pasado desapercibidos para sorpresa de nadie. Toda la...
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Una vez los pilares ya iban a la mitad del camino y ambos callados como de costumbre, Iguro se quedó pensando un momento con la cabeza cabizbaja. Agradecía internamente que aquél demonio no haya sido un problema mayor, solamente tenía una herida que podía cerrar en poco tiempo y mejor aún, no quedaría una marca horrible en su rostro. Los ojos de Obanai se entrecerraron, estaba adentrado en su propia burbuja hasta oír la voz de Tomioka más adelante.
─ Estás quedándote atrás. Ya casi llegamos. ─ Tomioka miró hacía atrás un momento para evitar adelantarse, optando por esperar al contrario o recibir una respuesta del hashira.
Obanai se quedó en silencio, comenzando a caminar a la misma velocidad de antes para evitar quedar atrás, al principio las palabras se le quedaron atascadas en la boca, ¿qué más podía decir? Ambos avanzaron hasta ver la cofradía a lo lejos, faltaba poco para dar la noticia de una misión exitosa pero además, Iguro tenía en mente informar a Ubuyashiki acerca del desempeño mediocre por parte del pilar del agua, quizás así ya no le asignen misiones junto con él. Su pequeña escena estando distraído pudo costarle la vida, ¿cómo siquiera podían tener a alguien así siendo un pilar? Era tan incompetente.
─ Ya falta poco, ¿te duele el arañazo? ─ Por un momento giró un poco su cabeza para observar a Obanai, fijándose especialmente en la herida que tenía en el rostro.
─ ¿Estás reduciendo esto a un simple arañazo? Tú... Realmente tienes suerte de que no haya sido algo peor. ─ El rostro de Obanai palideció por el subidón de presión en su sangre, sintiéndose humillado, humillado por un inútil. ─ Te habrían matado si no hubiera sido por mí.
─ No, no realmente... ─ Una de las manos del pilar se elevó hasta su mejilla, rascándola en símbolo de incomodidad por la situación. ─ Quizás me habrían dañado, un poco más que a tí pero...
Al final Giyuu se quedó en silencio después de mirar el rostro de su compañero, se notaba a kilómetros que ganas no le faltaban a Iguro para desenfundar su katana y matarlo ahí mismo, el pilar del agua optó por quedarse callado hasta que llegarán.
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Finalmente, luego de un poco más de una hora habrían llegado al jardín de la mansión Ubuyashiki. Lo primero que vieron ambos pilares fue la presencia de Shinobu, Muichiro y de Mitsuri. Ahora la mente de Giyuu se hacía una pequeña pregunta, ¿qué tipo de misión habrán tenido?
─ ¡Obanai, Tomioka! Han sido casi los primeros en llegar, ¿cómo les-..? ─ El pilar del amor se acercó a ambos mientras tenía una mano alzada en el aire, saludando a los recién llegados hasta haber captado lo obvio. ─ ¿Y e-esa herida? ¡Ah! No me digan que tuvieron problemas en su misión, traeré de inmediato una toalla húmeda!
