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夘 ; ❛ Solo quisiera...
Una explicación. ࣪ ≀
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𐔌 ꓻ ⸻ Los malos tratos de Iguro hacía Tomioka no han pasado desapercibidos para sorpresa de nadie. Toda la...
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El ruido de un montón de abejas danzando de un lado a otro llamaba la atención de quienes pasaban cerca de la finca, viéndose incluso por encima de sus cabezas una que otra abejita pasar de manera pacífica. Una vista agradable, especialmente para Kanroji.
El pilar del amor apenas se levantó de su cama se aseó como de costumbre, vistiéndose y arreglándose por completo, cepillando su cabello de manera delicada y atenta, aquello era parte de una rutina diaria de parte de Mitsuri, amaba estar y verse bien para cualquier ocasión, especialmente para demostrar amor hacía sí misma. La joven se habría puesto un kimono morado debido a que seguía siendo de día, era hora de desayunar y no necesitaba las formalidades de su traje de cazadora por ahora.
Observó con atención las ventanas de su espacioso hogar, tratando de adivinar por lo alto del sol el horario actual y una vez calculó aquello, de inmediato la chica salió de su finca hacía las puertas del exterior.
─ ¡Realmente estoy demasiado emocionada, siento que mi corazón estallará de tanto amor! ─ La joven estaba completamente roja mientras abría ambas puertas de su mansión, notando a sus invitados detrás. ─ ¡Tomioka, Iguro! Realmente debo agradecerles que hayan venido!
En su tono ferviente se notaría una emoción cálida que no pasó desapercibida por ni uno de los dos mencionados, Iguro dió un paso para entrar no sin antes inclinar su cabeza hacía adelante para saludar.
─ Kanroji, muchas gracias por tu invitación, lo aprecio mucho.. ─ Obanai mantuvo sus ojos cerrados para evitar ver al pilar del amor, ya tenía suficiente con estar avergonzado al no estar totalmente solo con ella.
─ Gracias. ─ Fue todo lo que contestó Tomioka, manteniéndose totalmente quieto en su sitio como si esperará algo.
Al notarlo, Mitsuri se acercó a Giyuu para tomarlo del brazo y darle algunos tirones, lo que fue suficiente para el pilar del agua, comenzando a avanzar con ayuda de la hashira.
─ Giyuu, eres bastante tímido pero eso no te quita lo lindo! Vamos, no tengas miedo de caminar por mi finca.
─ No es eso... ─ Ligeramente avergonzado por el trato y las palabras de Kanroji, el pilar bajó la mirada hasta el suelo, seguía avanzando. ─ No debí venir.
Lo último fue escuchado por el pilar de la serpiente, quien de inmediato paró la oreja para observar con una enorme ira la escena ¿Cómo se atrevía Giyuu a decir tal estupidez? No querer venir cuando la propia Kanroji estaba tomándolo del brazo? Lo odiaba más.
