Me gustas ¿Pelea?

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Bass

Antes de dormir.

Es increíble, mi Ricitos de oro es hermosa.

Luego de unos mimos a mi chica, ya que ella me canto una canción que en serio me dejó con las lágrimas en los ojos, porque trasmitió lo que vio en mi en ese momento.

Ella me encanta, hace que me olvidé de todo.

Hace unos minutos ambos bajamos a cocinar algo, mejor dicho yo le cocine unos huevos fritos, ya que al parecer mi cantante favorita no sabe cocinar huevos fritos.

Fue tan tierna cuando se avergonzó que no sabía cocinar.

Esta chica me está enamorando poco a poco.

Ahora estamos en mi cama, ambos estamos viendo una película que ella quiso que la viéramos.

La verdad es ella quien la está viendo yo solo la miro a ella, no pensé que estaría aquí.

Menos que aceptara quedarse conmigo en mi cama.

Ambos sabemos que nos atraimos.

Es más que obvio.

(...).

Al terminar la película, apagó el computador y me giro para dormir.

Ella ya se giro para el otro lado ahora me está dando la espalda .

Quiero abrazarla y dejarla en mi pecho pero me contengo porque de igual manera no se, si le incomodara o no.

—¿Quieres que coloque una almohada para dividir la cama por la mitad?—Le pregunto suavemente.

—No, confío en que respetas los límites ¿verdad?

Ella se gira y me mira a los ojos.

Sus ojos son hermosos.

Son dos mares que te hipnotizan.

—No haré nada que no quieras hermosa.—Le soy sincero.

Ella sonríe.

Se acerca un poco.

—Buenas noches, Bastián.

Al oír decir mi nombre entero la miro extrañado.

—Como que Bastián, tú me dices Bass.—Le hago un puchero.

Ella se ríe.

—Porque te burlas.-finjo enfado.

—Perdon, Buenas noches Bass ¿feliz?

Sonrió.

—Mejor, buenas noches, Mi ricitos de oro.—Me acerco y le doy un beso en su frente.

Ella se da la vuelta pero soy yo quien la agarra de la cintura y la atraigo a mi pecho..

Ella ríe.

—Ahora si, no te molesta.-Pregunto.

—Creeme no me molesta que me abraces.

Y es así como dormimos ambos abrazados.

Cierro los ojos y puedo sentir por primera vez desde hace mucho tiempo como me relajo.

(..)..

Al día siguiente.

Al despertar ella aún duerme al lado mío.

Ahora es ella quien me abraza .

Sonrió de lado y beso su cabeza.

—Que me hiciste Amber.—Pregunto para mí mismo.

La última CarreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora