Recuperación

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La mañana era fresca y al carecer de un buen refugio, Deku temblaba un poco mientras se abrazaba a si mismo para entrar en calor.

–Izuku, Izuku ¡Izuku!– el omega dragón lo removió en su lugar y asustado por el movimiento brusco, el pecoso abrió los ojos –Katsuki lo encontró.

–¿Que?

–Encontró al pequeño ladrón.

–¿En serio?– exclamo feliz, a lo que Denki asintió  –llévame con él.

–Encontrar a los duendecillos es muy difícil ¡¿sabes?– platico mientras caminaban hacia donde Katsuki y los demás se encontraban –Katsuki encontró un rastro, pero a veces se cruzaban, desaparecían o te llevaban a lugares que nada que ver.

Mientras mas caminaban, Kaminari le contaba de como Bakugo había pasado la noche entera buscando el rastro que había dejado aquel bandido y que a pesar de haberse equivocado mas de una vez, no se rindió hasta dar con la verdadera guarida del duende. 

"Increíble, aun que después de todo, así es Kacchan."

Pensó. Entonces su corazón comenzó a latir mas fuerte, culpando a la caminata que había realizado hasta ahora, ignoro su sentir y se unió al grupo de dragones que ya lo esperaban cerca de un tronco seco.

–¿Donde esta?– preguntó, mirando a los tres chicos ahí.

–No hagas un escandalo– regaño el alfa gruñón –esta en el árbol, solo hay que-  espera ¿A donde vas?

–A recuperar mi amuleto.

Izuku lo conseguiría lo mas rápido que pudiera y no perdería mas tiempo, así que comenzó a trepar por las ramas del árbol, recuerda un poco como hacerlo, pero no debe haber problema, de todos modos trepaba arboles todo el tiempo junto a Kacchan cuando era niño. Sería fácil.

O eso creyó, ya que no se percato de lo seque que estaba aquella rama de la que quiso sostenerse y se rompió, haciéndolo caer, por fortuna no hasta abajo, pues había quedado colgado de una de las ramas por las que ya había escalado, entonces Katsuki contuvo una risa al ver como su amigo de infancia había perdido experiencia y Deku lo miro con fastidio.

–¡Hey! ¿que no saben que hay gente durmiendo aquí?– exclamo enojado el duende de cabello morado mientras frotaba sus ojos, tratando de despertar bien mientras se asomaba por el hueco del árbol que usaba como guarida.

–Lo sentimos Mineta, choque mientras volaba– Denki se excuso, después de todo eran muy viejos conocidos –oye, creo que tienes algo que nos pertenece y quería saber si lo puedes devolver.

Kaminari sonrió con nerviosismo y el duendecillo arqueo una ceja. Dialogar con ese ladrón no era una opción, jamás devolvería algo que ya estaba en su poder, pero nada perdía con intentar.

–Ya sabes como funciona esto. Lo que encuentro me lo quedo, es la ley del boque amigo– dice descarado con una sonrisa.

–Mas te vale devolver lo que robaste, pequeña mierda-

De inmediato, Sero tapo la boca de Katsuki para que no jodiera mas la situación, si podían llegar a un acuerdo dialogando que mejor.

–Amigo, ante todo la sinceridad, como dijo Kaminari, tienes algo que nos pertenece y te vimos tomarlo, regrésalo por favor– esta vez fue Kirishima quien intercedió.

–Bueno ya ¿y que si lo tome? eso es lo que hago, robo a los ricos para darle a los pobres. Pobres así como nosotros– dice en una carcajada mientras que del hueco comienzan a salir mas duendecillos hasta que la mayoría de las ramas del arbol estuvieron llenas.

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